~My dear friend~ / Alastor x Tu (TERMINADA)

Capitulo 9

Alastor

No me tomó mucho tiempo llegar hasta los reinados de Lucifer, aunque él tenía el dominio de todo el infierno, la zona norte del pentagrama era su lado más fuerte, algo así como su propio campo minado. De pie frente a las grandes puertas que servían de entrada a la lujosa mansión, esperé hasta que éstas se abriesen para mi. 

- ¡Alastor!, mi amigo - habló Lucifer extendiendo sus brazos hacia mi pretendiendo darme un abrazo, pero él recordó mi pequeña regla de "no contacto físico a menos que yo lo permita", por lo que se resignó a abrazarme y se limitó a extender su mano. 

La acogí en señal de saludo.

- Lucifer, amigo mio. He venido hasta aquí con la importante misión de recuperar algo que es mio y tú me arrebataste sin previo aviso - hablé tranquilo con la típica sonrisa en mi rostro, él me miró silencioso imitando mi sonrisa. Finalmente suspiró y juntó un poco sus ojos para cuestionarme sobre mi actuar.

- Ha pasado tiempo desde que recuperé ese libro...¿por qué ahora te interesa tenerlo de nuevo?. Ya todos sabemos lo valioso que es tener ese poder, sobretodo en tus manos, Alastor. ¿Qué es lo que planeas ahora? - habló curioso. Realmente no estaba sorprendido, sabía que ese intruso de Lucifer querría saber hasta el más mínimo detalle de mis intenciones, y yo no tendría problemas en hablarle de mi pequeño descubrimiento. 

- No creerás lo que tengo bajo mis dominios - susurré con una sonrisa triunfante, él me miró curioso e hizo un gesto con su cabeza para que siguiera dándole detalles - creo que tu antiguo "jefe" o "padre", como le llamaban ustedes los ángeles - reí un poco con ironía - ha cometido un error, y uno muy grave - sentencié inflando el pecho. 

- ¿Qué tan grave es? - preguntó ahora más serio, tomé un leve respiro y me dispuse a responder.

- Digamos que, dejó ir al mundo una pequeña niña que vivió toda su vida bajo los abusos de su tío, y no hablo solo de pequeñas caricias,no. Hablo de algo más grande, tanto que la dejó embarazada - Lucifer me iba a interrumpir, pero hice un gesto con mi mano para que me dejase hablar - no, ese niño no nació. ¿El aborto? si, es un pecado, pero ella tuvo que prostituirse para poder escapar de ese hombre que le hizo tanto daño - Lucifer nuevamente iba a protestar, aunque lo negara, a veces solía defender a Dios ante los ataques hacia él - ¿Qué sucede sí esta chica comienza a pensar que su llegada a este lugar es injusta? Sí se da cuenta que su sed de venganza no es solo contra su tío, que también la asesinó, si no, que podría ir contra de Dios por  hacerla sufrir después de haber muerto?, ¿Qué sucedería sí descubre la fuerza que se esconde dentro de ella y reúne a todas las almas que han llegado aquí por error?. Tendríamos un gran lío armado entre el infierno y ese otro lugar, sé que no quieres eso, y a mi no me apetece realmente entrar en la política, así que dime amigo mio, ¿qué piensas ahora de mi pequeño juguete? - finalicé dejando a Lucifer con el rostro confundido y algo tenso, ahora comenzaba a darse cuenta del peso e importancia de la situación. 

- ¿Es muy fuerte? - preguntó tras unos minutos de silencio.

- Oh, mi amigo. Sabes mejor que nadie que cuanto más odio almacene un alma, mayor será la fuerza que tendrá - respondí con un tono de victoria en mis palabras, pues Lucifer solo se tomó unos pequeños segundos y con un simple y pequeño chasquido de sus dedos, el libro que tanto buscaba apareció entre sus manos.

- Aún no entiendo para qué quieres esto - confesó entregándome el libro, al momento en que lo tomaba para llevarlo conmigo, él pareció dudar de su decisión y volvió a llevar el libro hacia sí - creo que tengo una mejor idea - añadió con una sonrisa en su rostro.

A veces odio las ideas de Lucifer, pero ésta vez me pareció interesante y necesaria, por lo que decidí aceptar sin problemas. Aún así le pedí que me diera aquel libro, la necesidad de cobrarle las deudas pendientes a ese hombre se había vuelto algo un tanto personal. 

Alma

Había pasado un buen rato desde que Alastor salió de la mansión, pensaba en las formas y colores que ha estado tomando mi cadáver desde que Robert terminó con mi vida, y solo podía sentir rencor y frustración dentro de mi.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos, que la habitación se comenzó a llenar de un negro como la tinta, sí tocaba las paredes podía manchar mis manos con ese extraño líquido. Comencé a desesperarme cuando todo rastro de luz o claridad desaparecían del lugar sumergiéndome en ese pesado y oscuro lugar. Justo cuando estaba a punto de colapsar, y sentir mi realidad desaparecer, una mano conocida me tomó del brazo llamando mi atención.

- Darling, ¿estas ahí? - pestañeé un par de veces incrédula por lo que acababa de suceder, Alastor me veía con su radiante sonrisa y dobló un poco el cuello ante mi silencio.

- Lo siento, no sé que me ha sucedido...por un momento la habitación se había llenado de un líquido negro, como sí de tinta se tratara - confesé, no era la mejor persona con la que podía contar, pero necesitaba respuestas, y sí Alastor era el único capaz de dármelas, debía de confiar al menos en sus palabras.

- Debe de ser por tu habilidad - habló pensando un poco en lo que había sucedido - pero hablaremos de eso más tarde, ahora tengo noticias importantes para ti - tras dicho aquello, sacó de su chaquetón un libro extraño con distintos símbolos en la portada de el.

Confundida ante lo que me mostraba, él aclaró un poco la garganta para explicarme de lo que se trataba. 

- Con esto, sweetheart - hizo una pausa - podremos ir al mundo de los vivos y cobrarle a Robert cada una de las cosas que te hizo - había una sonrisa particular en su rostro, una que no mostraba ironía ni sarcasmo, si no, que de alguna forma, parecía disfrutar más que yo el hecho de imaginar a ese hombre pagando por todo lo que hizo - él vendrá al infierno, de eso estoy seguro...pero cuando esté él aquí, su sufrimiento aún no habrá acabado. Oh, no, no ,no...puedes confiar en que me encargare de hacerle gritar una explicación a Dios por haberle dado la vida - soltó una risa que de alguna forma me hizo temblar - pero eso no es todo cariño - volví a mirarlo, Alastor se había ganado toda mi atención - encontré una forma para que finalmente vayas al cielo- sentenció con una sonrisa sincera en su rostro. 

No sabía que decir, ni que sentir.

¿Yo, en el cielo? 

¿Tendría finalmente una posibilidad de ser feliz?

Me alegra mucho saber que les esté gustando esta historia♡

Aunque quiero decir ahora que cuando se me ocurrió esta idea aún no conocía a Helluva boss (o algo asi jajajs) y teoricamente harían el trabajo que quiere hacer Alastor, aun asi se lo dejaría a nuestro demonio de la radio porque sé que lo haría muy bien♡

Muchas gracias por todo el apoyo que le estan dando a esta historia♡