Epílogo

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— ¡Hey! ¡_______!—una voz femenina llamaba por mí a lo lejos.

Abrí mis ojos pesados, deseaba poder seguir durmiendo un poco más.

Últimamente he estado teniendo esos sueños extraños.

Ya voy, mamá—dije despacio, mis párpados pesaban.

Arrastre mis pies hasta que llegue al baño, lavé mi rostro para terminar de despertar y bajé a la cocina en donde se encontraban mis padres desayunando.

Buenos días—saludé con la voz ronca, aún no me sentía del todo despierta—. ¿Es necesario desayunar tan temprano? Podría jurar que los domingos son sagrados y no se debe despertar a las personas a estas horas.

Papá rió por mi rostro afectado, se burlaba de mi apariencia similar a un panda.

Desayunamos entre risas, nuestros momentos de familia siempre son muy agradables y cálidos. Sí hay algo que amo son a mis padres, siento que la vida no podría haberme dado unos mejores.

No sé qué sería de mí sin ellos.

Hija, ¿necesitaras algo para tus clases de arte?—preguntó mamá con cierto recelo, pues al parecer he olvidado algo importante nuevamente.

Típico, domingo de "todo siempre a última hora".

¿Creo?—solté casi como un grito de socorro, le lancé una mirada a mi papá para que saliera en mi rescate, ya veía a mi mamá lanzandome lo primero que tuviese a mano.

Pero, ella solo soltó un largo suspiro.

Termina de desayunar, te levantas y vas de compras.

¡A su orden, señora!—respondí llevando una mano a mi frente, papá rió por mi respuesta.

Mi madre me lanzó su delantal de cocina.

Así es mi vida, una rutina cariñosa y divertida con mis padres.

Hice caso a sus ordenes y subí a mi baño para tomar una ducha.

"No muy larga porque debemos cuidar el agua."

Me sequé, vestí y peine mi cabello en una larga trenza que caía por mi hombro.

Ya voy—grite antes de salir—. ¿necesitan algo más?

¡Espera, _______!—la voz apresurada de mi papá detuvo mis pasos, él se acercó con un viejo reproductor de música.

Abrió un nuevo local, no queda muy lejos de aqui, pasaras por allí cuando vayas al centro por tus pinturas—dijo mientras me entregaba el aparato—. ¿Podría ver sí venden cargadores para esto? El negocio es sobre cosas de música, así que, podrías tener suerte allí.

Está bien—respondí al instante en que él me entregaba dinero adicional—. Aunque, sigo pensando en que deberías tirarlo a la basura. Ya te dije que puedes escuchar música en Spotify, ya sabes, actualizarte un poco.

Reí por lo bajo, le di la espalda y me marche de casa rumbo a mi destino.

Para ser domingo, hay mucha gente en la calle paseando, tener esa visión alegre (aunque a veces débil) del mundo me llena de cierta energía.

Caminaba en silencio reproduciendo mi música favorita cuando pasé por fuera del local de música.

"Pasare cuando venga de regreso", pensé antes de que llegase, pero al momento de ver el interior del negocio un extraño muchacho se encontraba limpiando las vitrinas desde el interior.

~My dear friend~ / Alastor x Tu (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora