"No puede ser todo tan malo"
Alma
Alastor ya había vuelto a la realidad, sentía mi interior ansioso y nervioso por querer saber lo que él pudo ver en esos recuerdos. Ante su silencio comencé a desesperarme segundo a segundo, pues su rostro estaba tenso y tenía una incomoda sonrisa dibujada en él.
Abrí mis labios para poder hablar, pero él logró evitar aquelló y comenzó a decir lo que había visto.
Sus relatos entraban por mis oídos revolviendo mi estomago, recordaba cada abuso de Robert, las veces en que supliqué por piedad, pero él parecía no importarle ni siquiera mi corta edad.
- Él fue quién te asesinó, sweetheart - dijo finalmente al llegar al último de los recuerdos que logró ver.
Sentí mi cuerpo congelado, mi cabeza comenzó a doler al momento en que escuché sus palabras. Sentí cómo mi cara comenzaba a doler cómo sí estuviese recibiendo golpes del aire, cuando en realidad seguía allí sola, junto a Alastor.
- ¿Qué hizo después? - pregunté con temor, sí él no respetó mi cuerpo estando viva, menos lo haría después de haber muerto.
- Buenos cortes, te lo aseguro - volvía a ser Alastor, ese demonio que lanzaba comentarios hirientes y sarcasticos. Rió por lo bajo, pero al ver que no le había encontrado gracia alguna a su ironía, aclaró la garganta para volver a hablar - escondió tu cuerpo, pero la mayoría se encuentra cerca de la casa, incluso hasta dentro de ella - respondió con la misma voz de siempre.
Estuve sin decir palabra alguna por corto tiempo, Alastor tenía su mirada clavada en mi. Estaba segura que lo único que deseaba era verme llorar y gritar por quién había tomado mi vida, pero no dejaría que él fuese testigo de aquello.
- gracias - susurré por lo bajo mirando directamente a sus ojos.
- Ahora me debes un favor - respondió con su amplia sonrisa - pero tranquila, no te pedire nada aún, no por ahora - añadió para ponerse de pie y caminar hacía la puerta de la habitación - trata de descansar, querida - fue lo último que dijo para salir y cerrar la puerta trás de sí
Alastor salió de mi habitación y mi pecho comenzó a doler pidiendo a gritos que finalmente dejara salir ese llanto que he estado ahogando.
Te odio Robert, te odio con cada rincón de mi ser.
Alastor
Salí de su habitación y me quedé de pie al otro lado de la puerta esperando lo inevitable, ella había comenzado a llorar apenas la dejé sola. Me privó de poder verla caer rendida ante tal noticia.
Muy astuta.
Debe de haber creído que gozaría verla llorar y maldecir con todas sus fuerzas, pero no pensaba hacerlo...
Sí dije aquello de "buenos cortes" fue por accidente, no puede pedirme que cambie de la noche a la mañana.
Egoísta.
Luchaba con mis pensamientos mientras caminaba hasta mi pequeña biblioteca. Abrí la puerta y entré pensando en qué podría hacer para calmar a esa chica, quizás hacer algo de trabajo voluntario pueda ser algo bueno para mí.
Podría ir al cielo, quizás. Reí recordando una estúpida idea que escuché hace un par de días.
Busqué entre mis libros aquello que necesitaría para ésta oportunidad, pero no lograba dar con el.
Finalmente me dí por vencido al ver que no contaba con lo que buscaba.
- Lo había olvidado... - susurré cuando mi mente se iluminó por un recuerdo - Solo Lucifer puede tener mi libro - añadí recordando aquella vez en que de forma arbitraria entró a mi hogar para tomar ese libro y llevarlo con él.
Será tiempo de que visite a mi viejo amigo.
Salí de la biblioteca y llamé a Niftty para darle aviso de que estaría ausente por un par de horas. Apenas dije su nombre ella se acercó corriendo a mi.
- Querida, ire a visitar unos viejos amigos - le dije mientras arreglaba el moño de mi traje y disponía a salir de la mansión.
- ¿Debo hacer algo con la chica? - preguntó mientras la dejaba trás de mi esperando una respuesta.
Esas preguntas de Niffty generalmente eran por los casos en que ella debía encargarse de los demonios que traía cautivos a mi hogar.Para ser un demonio tan pequeño, lograba manejar las agujas de una manera tan sorprendente que era cosa de segundos en que pudiese asesinar a alguien.
- Solo preocupate de que no huya de aquí - respondí mientras la miraba de reojo con una gran sonrisa.
Así seguí mi camino para dirigirme hacía la mansión de Lucifer.
Alma
Luego de tanto llorar por la rabia y la frustración, pude quedarme dormida por un tiempo que pareció ser eterno.
Abrí mis ojos y estos dolían por tanto llorar, sentí mi cuerpo cansado y estaba totalmente desanimada.
Sentía rabia por lo injusta que fue la vida conmigo, frustración porque yo misma me cegué y seguí los pasos de Robert, creyendo por un momento que él realmente había cambiado...que podía quererme, y así ser una familia.
Sentada en el borde de la cama comencé a inspeccionar la habitación, noté que a un costado colgaban dos grandes cortinas negras, me levanté para tomarlas con mis manos y correrlas, dejando ver así un rojo ambiente sobre la "ciudad" y el pentagrama dibujado en el cielo.
Abrí las grandes ventanas y dirigí mi vista hacía el suelo. Era una gran distancia, sí me lanzaba desde aquí no sabría cómo podría terminar mi cuerpo.
Apoyé mis manos en el marco de la ventana y cerré mis ojos derrotada ante la pequeña posibilidad de poder escapar.
En eso, la puerta de mi habitación se abrió de par en par. Asustada observé la entrada creyendo que me encontraría con Alastor, pero mayor fue mi sorpresa al percatarme que era Niffty de quién se trataba.- Oh, no,no,no,no - dijo mientras corría hacía mi cerrando la ventana bruscamente - no puedes escapar, ¿Sabes qué te haría él sí tratas de huir? - añadió tomando mis manos.
- Niffty no...yo n- ella no me dejó explicarle que no pretendía huir al final de todo, pues comenzó a hablar nuevamente con rapidez.
- Considero a Alastor mi mejor amigo, de verdad que si...pero es un demonio muy poderoso, y a la vez orgulloso - hizo una pequeña pausa para luego seguir - además creo que eres una buena persona, aún no sé tu nombre ni cómo moriste - soltó una pequeña risita ansiosa - pero estoy segura de que podemos ser grandes amigas, incluso tú puedes ser amiga de Alastor - sentenció entusiasmada dando pequeños saltitos.
- ¿De verdad lo crees? - pregunté algo confundida y dudosa de sus palabras.
- ¡Claro que si!, Eres la primera demonio que ha sobrevivido tanto bajo sus dominios - lo que para ella era emocionante y alegre, para mi era aterrador y preocupante.
¿Qué quieres de mi, Alastor?
¡Muuuuuuchas gracias por todo el apoyo que le dan a esta historia :')!
Amo cada uno de sus comentarios y votos♡Espero les haya gustado el capi♡
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~My dear friend~ / Alastor x Tu (TERMINADA)
FanficAlma es una muchacha sin hogar ni familia que busca sobrevivir día tras día, pero los fantasmas del pasado vuelven a atormentarla una noche sin que ella lo sospechara. De allí dedicara cada latir en buscar venganza, en el transcurso conoce a Alastor...