~My dear friend~ / Alastor x Tu (TERMINADA)

Capitulo 21

Alma

Desperté abruptamente tras haber sentido un extraño ruido muy cerca de mí.
Y allí, a mi lado se encontraba el culpable de haber terminado con mi sueño.

No debería sorprenderme por tenerlo en mi cama, a diferencia de mí, él se quedó dormido sobre la ropa de cama con su típico traje rojo.

Alastor "dormía" con sus ojos abiertos, era tan espeluznante como gracioso.
Una pequeña risa salió de mis labios cuando un sonido al igual que una interferencia salía de su garganta.

Sorprendentemente sus ojos se cerraron con fuerza para luego abrirlos lentamente. Había despertado y yo no alcancé a esconder mi mirada de él.

— Querida—murmuró con la voz ronca—, ¿Qué es lo que te ha causado tanta gracia?.

Una risa nerviosa se apoderó de mí, sentí mi voz titubear a medida que buscaba alguna excusa, pero sí mentía él se daría cuenta de aquello y su reacción podría ser aún peor.

— ¿Entonces?—insistió con su voz ronca acompañado de una sonrisa curiosa mientras arqueaba una ceja.

— No recuerdo haberte visto dormido con tus ojos abiertos—respondí con una sonrisa inquieta apartando mis ojos de él—. Además, hiciste un sonido extraño antes de despertar.

Él arqueó un poco más la ceja inclinando su cabeza, se quedó en silencio observandome de forma aterradora.

— ¿Un sonido extraño?—murmuró, pensé que estaba molesto por reírme de él—, ¿fue así?.

Alastor comenzó a hacer esos ruidos de interferencia de forma voluntaria, aquello me provocó tanta gracia que no pude evitar reír a carcajadas.
Sentí su mirada atenta y su amplia sonrisa aún dibujada en su rostro. El ambiente entre nosotros se sentía agradable y particularmente cálido.
Dejé de reír y sequé las pequeñas lágrimas que salían de mis ojos por reír tanto y de esa forma.

— Lo siento—susurré apenada por mi descaro—, me causó mucha gracia lo que hiciste.

— No lo sientas, me gusta verte así..,feliz.

La sinceridad en sus palabras me envolvieron con ternura.
Lentamente acerqué mi rostro para apoyarlo en su pecho, su mano temblorosa se acercó por mi espalda y subió hasta mi cabeza para acariciar mi cabello.

— No acostumbro hacer esto, ni mucho menos dejar que alguien se ría de mí. Pero, tú te lograste ganar un lugar especial para mí.

Escuché sus palabras con alegría, sentía mi pecho subir y bajar con velocidad por los latidos de mi corazón que iban a alta velocidad.
Mis mejillas sonrojadas eran faroles, pero por suerte Alastor no me vió con esa reacción de mi cuerpo.

Pero, un vacío en mi pecho comenzaba a tomar fuerza cada vez que recordaba la razón por la que estoy en éste hotel.
Ese miedo, la inseguridad y terror de ya no estar segura con lo que quiero me estaban jugando una mala pasada.
Antes de que pudiese decir algo, la puerta fue abierta repentinamente por Angel.

— ¡¿Pero qué tenemos aquí?!—preguntó con una voz picarona.

Alastor se puso de pie a paso lento, ni siquiera su rostro cambió cuando el demonio de gran pecho nos observaba con complicidad.

— Pequeña perra—agregó Angel con una risa coqueta.

Alastor salió de la habitación sin añadir nada a los comentarios del albino, aquello no me sorprendió, pues será cosa de tiempo para que logre "entenderse" con los demás demonios.
Mientras que Angel se acercó peligrosamente a mi cama, a medida que lo hacía marcaba su cadera para hacerlo de una forma seductora.