Capitulo 18

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Alma

¿Qué puedo decir?, esta primera semana en el hotel feliz ha sido toda una maravilla.

El primer día estuve [literal] toda la mañana y tarde sin hacer nada, solo viendo algún que otro programa en la televisión.

El segundo y tercer día fue un poco distinto; Charlie me dejó en una habitación muy luminosa con un solo asiento en medio del lugar. Debía sentarme allí y tratar de concentrarme todo lo que pudiese, para así recordar mis "pecados" y cómo podría conseguir el perdón de ellos.

El cuarto día comenzó el verdadero reto, pues Vaggie irrumpió en mi habitación temprano por la mañana [o lo que aquí conocen por temprano...,y mañana] para darme nuevas lecciones.

Hoy hablaremos del perdón y el arrepentimiento—caminó dentro de mi habitación para sentarse a mi lado en la cama—. ¿Te arrepientes de tus acciones mientras estabas viva?.

Clavé mi mirada en ella buscando una respuesta clara y sincera.

No—respondí con seguridad—. De nada sirve sentir arrepentimiento, ¿qué cambiaría ahora sí dijera que "si" cuando por dentro sé que te estaría mintiendo?. Siempre he pensado que arrepentirse no tiene valor alguno, las acciones ya fueron hechas y que ahora diga "lo siento, me arrepiento"; no cambiara el pasado.

Ella me observó algo sorprendida, pude verlo en su mirada. Pero, tras unos minutos de silencio tomó aire y dejó salir un largo suspiro.

Tienes razón—hizo una pausa—, pero podría cambiar tu futuro.

El quinto día y por durante ayer me tocó la consecuencia de mi respuesta; reflexionar sobre el arrepentimiento y qué es lo que quiero para mi futuro.

«Ir al cielo, es obvio», pensé jugando con un lápiz que sostenía entre mis dedos. Debajo de el una hoja de papel en blanco esperaba por alguna respuesta.

Contando esos dos días y hoy, he estado encerrada en mi habitación tres largos y pesados días. Vaggie y Charlie concluyeron que debía ser sincera con mis sentimientos y con lo que realmente quería. Sí había una sola perturbación en mi interior, mis pecados no serían perdonados por completo, y por ello, no podría dejar el infierno.

Me sentía agobiada, agotada e incluso un poco ansiosa; ¿cómo podría tratar de buscar una respuesta que yo sé es erronea? Al menos para mí. Sí ahora dijese "es verdad, el arrepentimiento es bueno" cuando en realidad sé que no es así y no lo siento así, ¿no estaría fallandome nuevamente a mi misma?

Estando sumergida en mis pensamientos ni siquiera pude controlarme.

Tomé la hoja de papel sorprendida por el pequeño y débil garabato que había escrito en el.

«Me pregunto qué será de él», pensé para luego clavar mis ojos en esas pequeñas letras.

Narrador

Piensa bien lo que haras—advirtió—. Ya viste lo importante que era para él que Alma comenzara su rehabilitación.

Oh, querida Niffty—respondió con una amplia sonrisa mientras arreglaba los últimos detalles de su saco—. Ese golpe que Lucifer logró darme fue en gran parte por mi descuido..., sí hubiese jugado limpio él no habría salido de éste lugar en buen estado, y mucho menos con ella.

La pequeña demonio observaba preocupada a su amigo de cabello rojo. Por fin había logrado sanar sus heridas tras el ataque del rubio, pero apenas se alentó dejó la cama para comenzar a preparar su plan de "rescate". O al menos, así lo llamaba Alastor.

~My dear friend~ / Alastor x Tu (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora