HIBRISTOFILIA | joshler.

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Actualmente...

El dolor de su cuerpo siendo azotado contra el piso hace despertar a Josh y quejarse de dolor. Abre los ojos lentamente y mira a su padre parado a un lado de él, mirándolo fijamente y con su uniforme de oficial puesto.

—¿Así es como comienzas tu primer día como oficial, William?— cuestiona su padre con una voz demandante.

El teñido se levanta rápidamente, ya que su padre lo tiró de la cama para que despertara, y se para derecho frente a él.

—No, señor— le responde con la voz más gruesa y menos adormilada que tiene—. Buenos días.

Bill lo recorre con la mirada. Su postura, su mirada, sus expresiones faciales y la forma en la que posa sus manos debajo de su cadera. Bien. Todo está bien, como siempre. Digno de un gran oficial de policía.

—Cinco minutos, William— dice su padre y camina hasta la puerta para salir de la habitación.

En seguida Josh camina hasta su armario para arreglarse en menos de los cinco minutos que le dió Bill, pero sin prisa como lo educó. Siempre recuerda las palabras que su padre solía decirle cuando era pequeño:

"Nunca apresures las cosas, el tiempo no va a ir más rápido si lo haces. Todo es mejor cuando lo haces con calma".

Recuerda esa y otras frases que le ha dicho su padre a lo largo de su vida. Sin duda Bill es un gran ejemplo para Josh, y Josh es un gran pupilo para Bill.

Josh termina de vestirse, acomoda su camisa y sus pantalones y luego cepilla su cabello hacia atrás decentemente. La imagen va sobre todo.

Baja por las escaleras con paciencia: un pie y luego otro. Mira su reloj de mano y corrobora que cumplió con los cinco minutos que le dió su padre para bajar a almorzar. Exactos.

Entra a la cocina y mira a su bella madre preparando hot cakes que huelen tan bien como para dejar caer saliva en toda la cocina por el delicioso aroma que transmiten a tus fosas nasales.

—Buenos días— saluda Josh.

—Buenos días— responde su madre.

—Cinco minutos exactos, bien hecho— le dice su padre sin apartar su vista del libro que lee.

Josh sonríe ante la aprobación de Bill y se sienta a la mesa frente a él. En seguida sus hermanos menores bajan por las escaleras corriendo y jugando hasta que tropiezan en el último escalón y forecejan entre sí riéndo.

—Abigail, Jordan— los llama Bill mirándolos directamente y en seguida dejan de jugar.

Se sientan a la mesa los dos a un lado de Josh y su padre, sin hacer más ruído. Su madre deja el plato de hot cakes en el centro de la mesa, luego pone una botella con jarabe de maple y una jarra con jugo de naranja recién exprimida.

Se toman de las manos, su padre da 'las gracias' y todos dicen 'amén' cuando termina de hacerlo. Cuando se sueltan de las manos, Jordan y Aby toman varios hot cakes, se sirven jugo como si fuese la última copia de un videojuego de edición limitada y se pelean por el jarabe de maple.

Josh ríe levemente al ver a sus hermanos y Bill lo mira directamente dándole a entener que no lo haga. El teñido deja de reír, se aclara la garganta y sus hermanos voltean a verle.

—Compórtense— dice y sus hermanos dejan de juguetear en seguida.

Bill lo mira y asiente con aprobación.

Al terminar de almorzar, Josh y Bill salen de la casa después de despedirse de Laura con un beso en la mejilla. Suben al auto y se encaminan hasta la estación de policía.

—¿Estás nervioso, William?— pregunta Bill sin voltear a verlo al llevar varias calles de salir de casa.

Josh voltea a verlo y suspira. En realidad no tiene muy claro lo que siente en éstos momentos. Lo único que sabe es que siente el estómago revuelto como si fuese a vomitar.

—Quizá, no lo sé— responde.

—Esa no es una respuesta válida, dame algo concreto.

Bill voltea a verle al frenar en un semáforo y el teñido piensa unos pocos segundos su respuesta.

—Sí, lo estoy.

El semáforo cambia a verde y Bill quita su mirada de encima de Josh y sigue conduciendo.

—No deberías estarlo— habla Bill—. La gente que siente nervios es porque duda. Y no te eduqué toda tu vida para que dudes de lo que te he enseñado. Eres un hombre maduro, William, y los hombres no dudan de lo que saben, sólo siguen su instinto.

Nuevamente le ha transmitido algo más de su sabiduría.

Al llegar a la comisaría, bajan del auto juntos, Bill le dice que acomode bien su camisa y luego entran juntos por la puerta de la gran comisaría.

Josh mira a varias personas nuevas además de él entrando por la puerta, otros hablando entre ellos, algunos sentados en los sillones de espera y unos más mirando sus itinerarios que les entregaron previamente.

—Aguarda aquí, William, iré por tu itinerario.

Su padre camina hasta la recepción y se forma en la fila. Josh mira un asiento vacío a su izquierda y camina hasta el para sentarse. Un brazo en su hombro lo hace girar su cabeza por reflejo y mira a un chico azabache quien tiene una sonrisa.

—Hola— saluda el chico sin borrar la sonrisa de su cara.

—Hola— responde Josh.

El chico sentado a un lado de él quita la mano de su hombro y la usa para estrechar la suya.

—Mi nombre es Brendon Urie.

—El mío William Dun, mucho gusto.

—Que decente— dice el chico y Josh ríe levemente sin mostrar los dientes—. Bueno, yo sé que no me conoces, obvio, es porque vengo de los ángeles y me transfirieron a Ohio, y sólo quería conocer a alguien de por aquí.

«Que sujeto tan sociable, y se nota que es alguien empático. Me agrada», piensa Josh.

—Bien, pues ya tienes a un conocido— responde el teñido.

Brendon vuelve a sonreírle mostrando sus bellos dientes y Josh muestra un poco los suyos. Como dijo su padre:

"No sonrías siempre mostrando los dientes. Cuando se hace seguido pierde ese 'algo' que demuestra que en realidad estás felíz".

Bill se para frente a Josh y le entrega su itinerario impreso. Su padre voltea a ver al chico a un lado de él y Brendon le sonríe.

—Buenos días— saluda Bill.

Brendon le responde con amabilidad y Bill le sonríe sin mostrar los dientes para luego retirarse hasta su oficina en el tercer piso.

—Es mi padre— menciona Josh.

—Sí, tiene cara de serlo— responde Brendon sonriendo.

—No es muy sociable.

—Meh, no todos tienen que serlo.

Brendon saca su itinerario de su bolsillo trasero y lo verifica al igual que lo hace Josh mientras un silencio se forma entre los dos.

—Bueno— dice Brendon rompiendo el silencio—, creo que tengo que ir a patrullar en diéz minutos— se levanta—. Aquí dice que mi pareja es el oficial 032 y tengo que averiguar quién es.

Brendon comienza a caminar. Josh se levanta y lo detiene diciendo:

—Yo soy el oficial 032. Yo seré tu pareja.