0.5

815 139 47
                                    


Dos días. Dos días enteros han pasado desde la fuga de la sección 3.5, ¿y qué les han informado a Brendon y a Josh? Nada, absolutamente nada.

Han estado trabajando lo más normal posible, han tratado de dejar el tema a un lado, pero es imposible. La curiosidad de saber quiénes son los reclusos que escaparon inunda sus sistemas de una manera exagerada.

—¿Por qué no podemos saber lo que pasa?— preguntó Josh a su padre ésta mañana.

Aún no tienen la experiencia suficiente en este plantel— fue lo único que respondió Bill.

Josh decidió no hacer más preguntas, sabía que su padre no respondería a ninguna de ellas, o al menos no de la manera en que su duda desapareciera. Con Bill, entre más preguntas se resuelven, más dudas surgen en el transcurso.

En éstos momentos, Brendon y Josh se mantienen procurando que los reclusos de los que son responsables hagan sus labores de trabajo como se les indíca.

Los reclusos están recolectando calabazas y manzanas para la cena en el área de cultivos, Brendon vigila desde el recluso de la celda número uno hasta el de la celda número once, y Josh los demás.

—Bienvenido a la sala de personas que tienen habitaciones de personas que amaron un día, atracado; solo porque revisamos las armas en la puerta, no significa que nuestros cerebros cambiarán de granadas de mano...— los reclusos cantan al unísono una pegadiza canción que vaya a saber de dónde la aprendieron.

—¡Cincuenta minutos!— se escucha la voz de Bill a través del megáfono, lo cual indíca la hora del receso.

—¡Pueden tomar su receso después de llevar las cajas a la cocina!— avisa Josh a los reclusos y todos obedecen.

Brendon se acerca a Josh y este voltea a verlo.

—Creí que sería más difícil trabajar en ésta sección.

—Yo también, pero no hay que confiarnos, puede que sean engañozos— responde el teñido.

—¿Vamos por el almuerzo?

—No, tengo algo qué hacer.

—¿Seguro que no quieres hacerlo después?— insiste Brendon.

—No, tengo qué hacerlo antes de que me arrepienta.

—Bien, te guardaré algo para más tarde.

—Gracias.

Brendon se aleja hacia la cafetería. Josh suspira, camina hacia dentro del plantel y luego se dirige hasta la oficina de su padre.

Está decidido a hacer lo que no ha hecho desde que era pequeño: insistirle a su padre. Nunca había sido alguien que insista en tener o saber algo, pero ésta vez la duda lo calcome hasta los huesos.

Golpea levemente la puerta con sus nudillos y su padre responde con un 'pase' desde adentro.

—Buenos días— saluda Josh al entrar.

Bill deja un plato de comida en el escritorio y luego limpia su boca con una servilleta.

—Es la hora del receso, William, deberías aprovecharlo para desayunar un poco y reunir fuerzas.

—Sí, y lo haré, pero necesito preguntar algo ahora— responde Josh.

—Has estado muy curioso desde ayer.

Josh suspira al ver la mirada de su padre, esos ojos lo calcomen más que su propia duda. Se retracta de hacer la pregunta que tenía pensada hacer; voltea a ver directamente a su padre y habla:

—¿Podemos cenar juntos ésta noche, señor?

—Eso hacemos todos los días, William— responde Bill.

—Pero sólo los dos, en un restaurante, un café o algo.

Bill voltea hacia otro lado un poco confundido ante esa petición, pero asiente con la cabeza sin verlo a los ojos aún.

—En el Owl Nest— dice Bill.

—Muy bien, me retiro.

Bill asiente nuevamente con la cabeza y Josh sale de la oficina de su padre. El teñido camina hasta la cafetería donde se encuentra con su compañero desayunando solo en una mesa y se sienta a un lado de él.

—¿Terminaste?— pregunta Brendon sin dejar de masticar lo que come.

—Sí— responde seco.

—Bien, ahora come.

El azabeche le tiende una bandeja con comida en ella, el teñido la toma y en seguida comienza a devorar la comida antes de que termine el receso.

—¿Todo bien? Te ves más serio de lo normal— dice Brendon mientras observa a su compañero comer.

Josh termina de masticar lo que hay en su boca, lo traga, da un sorbo al jugo de naranja y luego responde:

—Sí, sólo espero que mis dudas se resuelvan solas pronto.

—Pff, Dun, si tú no haces ningún esfuerzo por resolver tu vida, nadie va a hacerlo; el tiempo sólo te apoya a que resuelvas esas dudas, pero no va a tomar las riendas.


^~^
(ésto simboliza que el capítulo continúa en la siguiente parte)

HIBRISTOFILIA | joshler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora