Capítulo 25

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Punto de vista de Violeta

Abrí los ojos leve mente y si estaba en otro lugar desconocido pero sentía como si lo uviera extrañado, acostada en el suelo con el vestido blanco hasta los pies pero sencillo con la espalda abierta, la parte de afrente cubierta y las mangas asta los codos. Intente levantarme y en ese momento escuche esa vos que decía:

- Violeta cuidado...

Me voltee y vi que habían dos hombres de negro con espadas y no se podía ver nada de su piel. Sus uniformes tenían una serpiente atravesada por una espada. Se quedaron quietos y yo me levante.

- ¿Que quieren conmigo? Pregunte...

- Viennent l'arrêter pour sorcellerie, de complot contre notre avis et hérétique. Dijo uno con vos fuerte.

- Quoi? Empece a hablar francés sin saber...

Guardaron sus espadas y me agarraron por las muñecas muy fuerte. Empezaron a arrastrarme porque yo ponía resistencia. Y de la nada apareció una flecha la cual le atravesó el corazón a el guardia que estaba a la derecha y rápido vino otra y también le atravesó el corazón al de la izquierda los dos callaron al suelo y se desvanecieron. Fue la cosa mas extraña que vi.

Al mirar al rededor estaba en un bosque. Entonces apareció un arquero vestido de negro como los hombres pero su camisa estaba rota y no tenia el mismo símbolo de ellos, se veía sus brazos musculosos y con una que otra cicatriz. Su cara era de una persona mayor como unos cincuenta años. Tenia el pelo recortado como un militar.

- ¿Quien eres? Pregunte asustada.

- Soy Miguel y tu quien eres niña?

- Soy Violeta. ¿Porque esos hombres querían arrestarme? Y ¿En donde estoy? ¿Que hago aquí?

- Son muchas preguntas niña. Primero dime como llegaste aquí

- Yo... Yo... He.... Yo... Yo morí. Pensé y pensé, eso eran mis últimos recuerdos, yo pidiéndole a Andrés que me dejara ir. Mi corazón se rompió cuando pensé en esos momentos. Y por eso estoy aquí. Dije entre dientes.

- Entonces sabes que haces aquí.

- Si...

- Estas en las tierras del consejo en donde el tiempo no pasa. En este momento esta empezando todo. Y esos guardias te querían arrestar por ser bruja. Me mandaron aquí para protegerte y bien que necesitabas mi ayuda.

- Gracias y quien te mando?

- La curandera.

- Ok... Me llevas con ella por favor.

- Esta bien sígueme...

Viajamos por el bosque. En eso sentí un dolor muy fuerte en el brazo derecho subí la manga y mi violeta avía desaparecido por completo.

- Oye sabes algo de porque se me quito la violeta. Le pregunte y el al darse cuenta de que me pare vino hasta donde mi y me dijo:

- No tengo idea pero la curandera tiene q saber. Ella lo sabe todo.

- Esta bien ya dejo de doler.

- ¿Segura que estas bien?

- Si si si continuemos.

- Ok.

Al llegar vi un albor gigante el cual tenia una puerta.

- Espera esta no es la casa de la adivina.

- Así es niña son la misma persona pero con diferente nombre según pasara tu tiempo.

- Ok...

- Espera afuera un momento esta bien.

Antes de que dijera algo entro y cerro la puerta. Me senté en una roca a pensarlo todo. Estaré soñando. No quería pensar en el dolor que Andrés sintió cuando yo... Aun no lo podía aceptar y todo por culpa del idiota de Fabian. El y sus acciones nos llevaron aquí sino todo ubiera seguido como debía de ser.

No paso mucho en lo que abrieron la puerta. Salió una anciana con el pelo blanco, cara arrugada.

- Hola Violeta.

- Hola

- ¿Me querías ver?

- ¿Quería saber como esta Andrés?

- Ven pasa...

Pase a dentro y todo era muy familiar. Las tasas, la mesas todo.

- Yo he estado aquí verdad.

- Antes de todo puedes explicarme porque no tengo la violeta en el brazo.

- Estas muerta no. Pues aqui el tiempo no pasa asi que ni nace ni mueres. Y tu violeta ni nase ni crece.

- ¿Y Andrés? Pregunte con la garganta hecha un nudo.

- El estará bien vio porque viniste aquí.

Eso me tranquilizo un poco. Se que el lo entendería y que todo esto seria por nuestra felicidad. Pero aun así me sentía muy mal por causarle tanto dolor.

- ¿Que es lo primero que tengo que hacer? Dije firme.

- Primero debes encontrar el collar de la protección, luego debes encontrar la pulsera de la cordura y por ultimo la espada con la cual lo mataras para siempre.

- Entiendo, debo partir de inmediato.

- Violeta aquí el tiempo no es tiempo y las cosas no son lo que parecen, nunca olvides quien eres ni quien serás.

- Gracias fuiste de mucha ayuda. Adiós.

- Esto no es un adiós es un hasta luego... O y casi se me olvida esto te servirá de mucha ayuda.

Me entrego una caja la cual abrí en el bosque. En esta había un mapa muy extraño. Un compás en mal estado segun yo porque no apuntaba hacia el norte. Encontré unas cenizas y un pequeño papel que decía "nunca te dejaremos sola. Eres nuestra esperanza.

- Ahora ve y regresa victoriosa. Que se que así será.

- ¿Antes de partir puedes decirme cuando estaré con Andrés sin problemas ni complicaciones?

- No se eso solo lo sabe el destino.

- Pero no se supone que eres adivina.

- Si pero no puedo revelar las sorpresas de la vida. Y ahora ve y enfrenta tu destino.

Violeta (Mi vida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora