Violeta (Mi vida)

Capìtulo 21

Al despertarme vi el bosque del sueño de hace años. Era como igual que la primera vez, nada había cambiado aun seguía siendo oscuro y tenía ese olor peculiar a humedad. Llegue al estanque y vi a los peses como la última vez empezaron a dar vueltas y me hipnotizaba, llegue asta donde el marinero, la diferencia era que me podía mover así que camine asta donde el y cuando lo mire era mi padres entonces él me hablo:

-Hija para entender el futuro debes entender el pasado.

-Como entiendo el pasado si no me lo explican.

-Bueno te lo explicare pero ahora tienes que dormir mañana será un día muy agitado.

Entonces parpadeé y estaba en mi cama me levante y Kella estaba dormida así que me volví a dormir. Pero entonces tuve otro sueño extraño la diferencia era que esto se sentía mas como un recuerdo, me sentí mareada apenas podía abril los ojos. Entonce escuche una vos creo que era de mujer que decía cosas en un idioma que no entendía, sentí que se acercaba entonces me toco el brazo donde tenia la violeta y sentí un dolor muy fuerte tan fuerte que quede inconciente. Todo estaba negro ya no sentía mas dolor ni cansancio era como un estado de tranquilidad y paz. Pero eso duro poco, todo empeoro, sentía el dolor mas fuerte del mundo en todo mi cuerpo era una pesadilla. Entonces abrí los ojos y ya eran las seis de la mañana, me lévate toda sudada y con lágrimas en los ojos. Kella no estaba en su cama así que toque en el baño pero tampoco estaba hay así que me metí, me bañe me lave los dientes y salí. Al salir Kella aun no estaba en el cuarto así que decidí bajar.

No sabia donde estaba la cocina no el comedor, ya que era el segundo día que estaba hay así que empecé a abrir las puertas haber si encontraba a alguien, en la primera que abrí esta habían dos camas una bacía y otra en la que estaba Josy que aun dormía así que sin hacer ruido serré la puerta. En la siguiente puerta que abrí solo había una cama en la que encontré a Yaquelynn y estaba durmiendo así que serré la puerta. En la tercera encontré dos camas en una estaba mi hermana y otra muchacha a la cual  reconocí era la muchacha que estaba con Andrés, y que también estaban durmiendo así que serré la puerta y continué mi camino, cuando por fin encintre el comedor estaban Fabián y samanta discutiendo.

-Entiéndelo yo no te amo samanta yo amo a violeta. Dijo gritando.

-Y tu entiéndelo ella nunca te amara como yo Fabián por que no lo ves ella esta enamorada de Andrés y no hay nada que podamos hacer para matar el amor entre ellos además si los separamos nunca podremos vencerlo.

-Lo se pero yo la amo.

-Y yo te amo a ti porque no te podía enamorar de mi, siempre he estado con tigo en las buenas y en las malas desde que éramos niño.

-No se pero créeme yo quisiera estar enamorado de ti, pero es algo que no puedo evitar.

-Si es el estupido libro. Y si lo puedes evitar solo deja que todo transcurra come debe.

-Eso también se supone que yo este enamorado de ella y que me case con ella. 

-No acuérdate de toda la historia ella se tiene que casar con Andrés si no todo esto se arruinará y todos moriremos.

-Prefiero morir que verla en los brazo de ese.

-Eso no lo desistes tu, lo que estas es obsesionado con ella, eso no es amor.  

-Y que eso a ti no te importa.

-No permitiré que te impongas en nuestros planes, primero te…

-Dale termina, mejor cállate y no digas cosas de las que después te puedas arrepentir.

-Haber genio como vas a hacer que violeta se enamore de ti, y como vas a cortar la conexión que hay entre Andrés y violeta, y lo más importante como vas a hacer para que ella no se convierta en la bruja más poderosa del mundo, a que no as pensando en eso.

-Claro que lo he pensado y ya tengo mi plan perfecto, todo va a sir como quiero ya lo veras.

-Eres un idiota.

 Al escuchar eso Salí de hay inmediatamente, pero no sabia como volver y decidí probar mis poderes llame a Andrés como la otra vez pero no paso nada me senté en el pasillo en la esquina de una mesas y me quede ahí a esperar a que alguien pasara. Estuve hay unos 15 minutos asta que paso Fabián.

-Que ases aquí hermosa. Me sonrío con esa son risa que me habría derretido ase unas semana, pero que ahora no me gustaba para nada y era porque sabia la verdad el estaba obsesionado con migo y me quería separar de Andrés y eso no lo iba a permitir.

-Sentada pensando. Dije con tono indiferente.

-Y en que piensas si se puede saber. Dijo sentándose a mi lado.

-Nada que te interesé. Dije molesta por la conversación que escuche y me pare.

-Adonde vas no hemos terminado de hablar.

-Claro que si tu y yo no tenemos nada de que hablar.

-Claro que si de nuestros sentimiento como estas tan segura de que esta enamorada de Andrés y que tiene el que no tenga yo?

Me quede callada y continúe por el pasillo el se paro y me agarro de la mano.

-No iras a ningún lado contéstame.    

-Suéltame ya  te dije deja en paz. En ese momento llego Samanta y Andrés.

-Fabián déjala en paz que no entiendes que no te ama. Dijo Andrés.

-Fabián suéltala no me hagas usar la fuerza. Dijo samanta.

-No la soltare nos iremos al laberinto y tendremos una conversación si no juro que la matare. Yo me asuste no se supone que el me ama, esto no es amor es obsesión.

-Déjenlo Fabián y yo hablaremos en el laberinto. Intente de comunicarme con Andrés pero no funciono. Pero súrtame Fabián.

-Esta bien yo te guío. Pero Andrés y Samanta se metieron en el medio.

-No lo permitiré. Dijo Andrés agarrando mi mano. Entonces si pude comunicarme con Andrés.

-porque no me podía comunicar con tigo?

-no se debe de ser Fabián pero por favor no vallas con el.

-Tengo que, he escuchado una conversación entre samanta y el pero después te cuento. Te amo nunca lo dudes. Sorte su mano y el le hizo una seña a samanta para que nos dejara pasar.

Por el camino nos encontramos a m padre.

-A donde van niños? Pregunto.

-Al laberinto señor. Dijo Fabia.  

-Tengan cuidado. Dijo con un poco de preocupación.

-Estaremos bien papa. Oye después tengo que hablar con tigo.

-Esta bien violeta.

Continuamos nuestro camino, caminamos cinco minutos asta que llegamos al jardín.