Era evidente que Ofelia se había encargado de limpiar el comedor formal para la ocasión ya que no había una gota de polvo en la larga mesa de madera principal, la cual no habíamos usado en cinco años.
Éste solía estar bañado en las conversaciones y las risas de los alumnos del Instituto, en el rico aroma de los pasteles que mi madre solía preparar cuando alguien cumplía años, en la voz animada de mi padre cuando era más que un hombre vacío y deprimido, pero esos no eran más que solo recuerdos. Recuerdos de tiempos mejores. Recuerdos de una época en la que mi familia no estaba rota. Se sentía casi como si hubiera sido otra vida.
Me ubiqué en la cabecera de la mesa y los hermanos Dorhae se sentaron enfrentados en los asientos más próximos. Nuestros invitados se unieron y agradecieron por la comida que Keith y yo habíamos llevado aunque, tal y como Pyra predijo, no tocaron nada.
Solo los dos miembros de la Tribu Podhae tuvieron la educación de tomar un sorbo de sus bebidas. Éstos se presentaron hablando como Calilah y Grundy Podhae. Dos hermanos que, de hecho, tenían la misma edad y habían sido nombrados los Heredis de la Tribu Podhae de la Nación Terra.
Cuando los otros invitados se presentaron, lo hicieron en Gadorí al igual que los Terra.
Los invitados del tercer carruaje se presentaron como Sr Lacio Venari y su esposa Lady Beatrice Venari y eran dos importantes miembros de la corte real y amigos personales del rey.
El anciano que había bajado del segundo carruaje fue el último en presentarse.
—Quizás ha oído de mí...
Probablemente no. No pude evitar pensar. No era fácil conocer a otras personas cuando tenía prohibido alejarme más de un kilómetro de mi hogar.
—...mi nombre es Podrick Galore y soy la mano derecha del Rey. Definitivamente he oído muchas cosas sobre usted— hizo una pausa y sonrió— Sobre usted y sus hermanos más pequeños. Tengo entendido que no hay solo un Clypeus viviendo bajo este techo, ¿Verdad?
No me perdí la forma en la que ignoró completamente la existencia de mi padre como un miembro de la familia. Probablemente porque mi padre era un Ventum común y corriente y no podía servirle de nada. Era de mi madre de quien habíamos heredado nuestro apellido y habilidades.
Asentí.
—Están durmiendo— le expliqué.
—¿Son pequeños?— Su sonrisa había desaparecido.
—Hunter tiene dieciocho, Heda diecisiete y Mikarah once.
—¿Por qué duermen hasta el mediodía?— el anciano frunció el ceño— Creí que los Clypeus valoraban la disciplina.
Pude ver a Keith tensarse en su asiento hasta el punto que las plumas negras de sus alas se erizaron pero Pyra lo interrumpió antes de que pudiera decir una barbaridad:
—Puedo asegurarle que Evan es un maestro exigente, sr Galore— contestó con una ligera advertencia en su voz.
Podrick Galore se sobresaltó como si recién se hubiera percatado de su existencia. El hombre observó el parche con la insignia Clypeus cosida a la altura del hombro de su chaqueta negra y luego dirigió la mirada hacia la de Keith.
—Me alegra oír eso señorita Dorhae y se nota, habla Venturi con mucha claridad y casi sin acento para ser una Gélida. Imagino que ser Paladines de los Clypeus debe ser un honor para ustedes dos.
Solían decirle Paladines a los aprendices del Instituto de mi familia: guerreros increíblemente fuertes gracias a nuestros entrenamientos. Éstos recibían el título de Paladín al alcanzar el máximo nivel de entrenamiento Clypeus. En sus tiempos de oro, los Paladines solían ser solicitados como guardias personales de los ciudadanos más ricos de Gadora. Todo miembro respetable tenía al menos un Paladín como guardia y eso era considerado una señal de estatus automática.
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El Despertar | Los 12 Colosos
FantasyHace mucho tiempo atrás los Antiguos cometieron un grave error, un error que cambió a Gadora como la conocían para siempre y que permaneció en secreto hasta el presente. Sin embargo, la verdad al final siempre sale a la luz y nuestros protagonistas...