Carol, ¿Por qué me acosas?

44. Vainilla o chocolate.

Hoy no es un buen día.

—¿Vainilla o chocolate?

—¿Uh?

—¿Cuál te gusta más?

—Agradecería que me iluminaras en el contexto.

—Bueno, hay una persona a la que quisiera prepararle algo especial por su cumpleaños, pero no sé cual es su sabor favorito.

—¿Y cómo voy a saberlo yo? 

—Solo pensé que eran parecidos, quizá...

...

Aguarda.

—¿Acaso es para Jimmy?

—Umh...

...

Ah... como odio este día.

—Jimmy Jimmy Jimmy. ¿No hay otra cosa en tu cabeza? 

—¿Eh...? Espera, ¿a dónde va esta conversación?

—Dímelo tú, eres quien no deja hablar del canadiense.

—¡Pero si eres tú quien lo mencionó! 

—Porque tú lo has hecho millones de veces previas a esa.

—¿Pero qué ocurre contigo? Actúas como si hubiera habláramos de Manu.

—Al menos a él lo detestabas.

—¿Qué?

—Que le pongas chocolate y pasas. ¿Feliz?

—Y ahora respondes.

...

—Fer, en serio no entiendo porque estás tan irritado. Es un chico agradable y apenas y has cruzado palabras con él. ¿Desde cuanto te disgusta? 

Así que en verdad es para él.

—Bien, pues si tanto te agrada, ¿por qué no te sientas con él?

—No seas inmaduro.

—Allá está, mira. Seguro está esperándote. Vamos, ve y enséñale como se dice banana o algo.

—Fer, para.

—En cuanto a mí, haré pareja con Tony el resto del día. Después de todo Patty no vino hoy. Así que vete tranquila.

—¿En serio vas a actuar así?

...

...

—Como un niño... 

—¿Problema?

—Bien, adiós.

n/a: Odio escribir capítulos de disturbio pero además de los celos, hay una explicación muy lógica por la que Fer explotó de esa manera.

No lo odien ♥