Carol, ¿Por qué me acosas?

62. Mañana.

—A ti te descuidan dos segundos y estás sentada con Jimmy.

—Sólo le pedía ayuda con algo.

—¿Era necesario abrazarte?

—Eso fue porque... 

Ay no, metí la pata.

—...le conté que te ibas y...

—Ya ya, no llores, no hablaba en serio.

—¡Mm!

—Por favor para de sollozar, haces que me sienta terrible.

—No tienes porqué sentirte así, es una oportunidad crucial para tu vida. Haces lo correcto.

Eso quiero creer.

—Sin embargo, necesito asegurarme de algo.

...

—¿Ya tomaste tu decisión?

...

—Quiero decir, ¿estás decidido al punto de que nada ni nadie puede cambiar tu opinión?

No diría que estoy convencido, pero...

—Sí, eso creo.

—Bien. Es bueno oírlo.

...

—De ese modo, no tendré que sentirme culpable después.

—Carol... ¿De qué sentirías culpa?

—¿Podemos vernos mañana? 

...

—Antes de entrar a clases.

—¿Para qué?

—Yo también tengo algo importante que decirte.

—¿Mañana?

—Será rápido. Solo nosotros dos, podemos vernos en el jardín. 

Todo esto suena raro, pero...

—Creo que puedo hacer tiempo.

—Gracias. Prometo que solo será un momento. 

—Me estás poniendo nervioso.

—Al menos no seré la única.

...

—¿Un kiss?

—Oh, nunca antes me había ofrecido uno.

—Sentí que debía hacerlo esta vez.

Espero que no se una especie de premonición.

n/a: me estoy riendo como cínica por todo el salseo que se viene osi osi