—Hey, Fer.
—Tengo sueño, no me molestes.
...
—Por favor no te escondas, quiero que me escuches.
...
—Por favorcito.
Maldición.
—¿Con que fin? ¿Vas a hablarme de nuevo de cuan maravillosa es Inglaterra según Jimmy? ¿Me regalarás un disco de Adele para resaltarme lo bello que es el acento británico o acaso me compraste otro té helado?
—¡No es lo que piensas, joder!
...
—Lo siento, no quise gritar.
—¿Ah, sí?
—Escucha, lo entiendo. Lo entiendo, ¿sí? Y lo siento. Sé que no fue buena idea comportarme indiferente.
—Así es, fue pésima.
—No era mi intención hacerte sentir mal. Mas bien, eso quería evitar.
—Vaya lógica.
—Fer, yo... no quiero ser una carga para ti.
...
—¿De que demonios hablas?
—No pretendía contenerme, pero no quiero que te sientas anclado por mí. Ni responsable por algo que no... algo que no fue tu culpa.
—Carol...
—Tú... debes hacer lo que creas que es correcto para ti. Y yo no debo interferir en eso.
—No lo haces.
—Indirectamente sí; lo hago cuando te sientes culpable por mí.
...
—Pero debes saber algo. Yo acepté mis sentimientos sabiendo que podrían no ser recíprocos. Y está bien. No te mentiré; es un poco doloroso pero no más doloroso que estar en tensión contigo, o que sientas lástima de mí. No quiero que cargues conmigo y mucho menos cuando lo único que te causa eso es tristeza. Por eso quiero que, al menos por el tiempo que vas a seguir aquí, podamos pasarla bien, sin arrepentimientos ni lamentos. Solo Carol y Fer. Como siempre hemos sido.
—... ¿No es demasiado hipócrita?
—No si no fingimos. Solo... hagamos a un lado el hecho de que yo estoy enamorada. Porque... antes de eso, soy tu amiga. Y tú mi amigo; nada debería cambiar eso.
A veces...
Odio que tengas razón.
Tanta razón.
—Supongo que eso no suena mal...
—Bien.
Ah, allí está, tu sonrisa de vuelta.
—Y... para aprovechar nuestra última semana con el grupo...
—No puedo creerlo. No me das ni un respiro.
—...¿qué te parece si vamos al parque todos juntos el viernes?
—Aghh, ¿por qué todos hallan divertido ir al parque? Las banquetas están rotas, los mosquitos te devoran vivo y en la esquina está el típico tío que vende drogas.
—¡No vamos a ir tan tarde!
—No quiero. Detesto los parques. Dile a Jimmy que te lleve en su bicicleta británica.
—Tienes que ir.
—¿Me vas a pagar o qué?
...
—...eres mi amigo.
...
—Y quizá sea la última oportunidad para formar recuerdos con los demás. Así que, tómalo como un capricho mío, ¿sí?
—Me siento completamente manipulado.
—Dijiste que mis encantos no funcionaban en ti.
—Bueno, quien sabe. Ya no estoy tan seguro.
—Ah, muy graciosito.
Quizá tenías razón. Nada ha cambiado.
Somos Carol y Fer, después de todo.
n/a:
Jelou, voy a hacer esto corto para no molestarlos; me había quedado in internet en la PC, y a parte el capítulo final se me borró por algún error (aún no sé que fue lo que pasó) así que he pasado estos meses super depre, realmente creo que este ha sido el año más horrible de la vida.
Esta semana por fin me cambié de compañía de internet y dije, bueno, voy a terminar esto por fin. Además de volver a escribir con total comodidad.
Muchas gracias a los que todavía están ahí. Ustedes valen oro señores.
Este es el último capítulo narrado en diálogos. El siguiente es el capítulo final narrado, después de eso un epílogo y un capítulo extra, ambos narrados.
Así que, pueden irse releyendo la historia para una mejor experiencia a la hora de leer el final.
Si tienen alguna sugerencia, duda o teoría de lo que esperan para el final pueden dejarla en comentarios. Siempre me alegra leerlos.
Les quiero. ♥
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Carol, ¿Por qué me acosas?
ContoDonde Carol solo quiere que Fer le ponga atención. ------ Prohibida la copia o adaptación. No copies mi historia, crea la tuya ♥