Escapando del pasado.

Capítulo 16

El auto de Jack aparcó en el estacionamiento donde podía ver personas ir y venir del interior de la gran feria. Miró a la platinada en el asiento de copiloto, estaba peinando su coleta de caballo que salía del cierre de la gorra de beisbol que su primo le había prestado.

Puesto que eran conscientes que podrían ser atacados en cualquier momento, más valía ser un tanto discretos.

Estaba observando que peinada así se veía muy bonita, llevaba puesta una chamarra color pistache, pantalones de mezclilla a su medida de las piernas y unos tenis blancos de agujeta.

Lamentaba demasiado la vida de Elsa, que fuera perseguida y cuanto quería que no fuera así, no porque daría fin a su trabajo como guardaespaldas sino porque no quería que estuviera en peligro.

-¿Tú por qué no llevas gorra?

Jack salió de sus pensamientos cuando la ojiazul le miró.

-Porque no es a mí a quien buscan.

-Sí, pero saben que soy tu esposa y podrían.....

-Mira -Jack estiró su brazo tras el asiento para tomar la gorra que había dejado, una negra deportiva con la marca en la frente – La usaré.

-Gracias- Sonrío ella.

Cuando salieron del auto caminaron juntos a la entrada a donde entregaron los boletos.

Cuando hicieron cateo por seguridad, a Jackson le encontraron las dos pistolas de mano en su cinturón, tuvo que mostrar su identificación y permisos para usarla.

Con el simple hecho de mostrar la credencial de Guardianes, los oficiales no objetaron más.

Ambos se miraron y de nuevo hacia la feria, hacia los puestos de comida, de premios, los grandes juegos mecánicos y las carpas de diferentes interacciones.

-¿A dónde quieres ir? -Preguntó Jack mirándola.

-Ah -Elsa miró hacia los juegos - ¡Ese!

Miró hacia donde apuntó y Jack gesticuló rareza cuando miró la gran montaña rusa que le llamó la atención.

-Eh ¿Por qué no mejor algo más cerca del suelo?

-Por favor -Ella le tomó de la mano para guiarlo a la fila.

Jack no objetó, simplemente la siguió hasta llegar al juego.

Estando sentados, Elsa movía sus piernas con emoción mientras que Jack aseguraba los seguros de la cadera.

-Ya avanzamos -Dijo la platinada cuando comenzaron a subir.

-Estás loca -Jack miró la altura sin asomarse demasiado - ¿Si sabes que hay al menos 12 muertes al año por......

-¿Qué no se supone que vuelas? No le deberías tener miedo a las alturas.

-No es a la altura que le temo, sino a estos juegos -Jack colocó ambas manos al seguro – Cuando volaba yo lo controlaba, si esto cae estamos atrapados y fin a ambos.

-Sólo levanta las manos -Elsa lo hizo cuando estuvieron en la cima - ¡Ahora!

Los gritos de las personas junto al de Elsa se hicieron escuchar cuando bajaron con velocidad en picada.

Jack no gesticuló miedo, pero si una discreta angustia con cada vuelta que daban, haciendo que la platinara le abrazara de su brazo. Le miró de reojo y ella sonreía y reía con diversión.

Él resaltó su mentón sintiendo de nuevo aquellos cosquilleos que lo motivaron a juntarse a ella para tomarla de su mano, teniendo la excusa de la fuerza del juego.