Escapando del pasado.

Capítulo 21

Feliz Navidad :3

Las miradas siempre estuvieron desde el comienzo que entraron, algunos miraban admirados o asombrados del peliblanco y otros con angustia y lástima a la platinada.

No todos la conocían, pero lo pocos que lo hacían no la perdían de vista en la entrada.

-¡Muchachos! -Gritó Norte con alegría de verlos, avanzando directo a ellos - ¿Cómo estás mi copito?

-Bien, tío -Elsa miró las grandes telas y la elegancia que habían hecho con el gran salón -Todo se ve genial.

Norte le sonrió, cuando dirigió su mirada a Jack notó que este no le soltaba la mano a su sobrina.

-Y díganme ¿Aquí también van a aparentar ser esposos?

-Eso tú lo decidiste -Fue entonces que Jack soltó la mano de Elsa para guardarla en su bolsillo.

-Entonces por favor tomen asiento juntos -Norte les señaló una mesa -Estaremos ahí.

Cuando avanzaron ambos observaron al personal de Guardianes e invitados estar hablando con una copa en mano, muchos de pie y algunos otros estando en sus respectivas mesas.

Antes de ir a tomar asiento, Tadashi se les acercó con una sonrisa.

-Jack tienes que probar....-Señaló su bebida en una copa, pero fue interrumpido cuando su mirada se posó en una mujer que vino de frente a ellos – Oh por dios.

-Hola nerd -Le saludó la mujer- Hola, un gusto Frost y Arendelle.

-La misma Gogo Tomago -Tadashi le sonrió más – Y creí que era el único Guardian de Sanfransokyo aquí, y el único con el cabello corto.

-¿Quieres que te lo corte más? -La mujer le dijo en amenaza y broma.

-Ven acá -Tadashi le abrazo con ambos brazos con alegría y cariño para levantarla en el aire.

Jack podía sentir algunas miradas en él cuando una pareja pasó a su lado, después uno de un grupo se acercó con una sonrisa.

-Ah disculpa señor Frost, podría darme un autógrafo.

El joven de cabellos castaños no dejó de sonreírle cuando le entregó una libreta y un plumón.

Elsa se soltó una risa disimulada cuando aquello pasó, pues supo que al peliblanco le había incomodado y extrañado tal acción.

-Claro -Jack tomó sin expresión los objetos.

La platinada estaba mirando aquello justo cuando una mano se posó en su cintura, se dio vuelta por la misma mano que la atrajo hacia el peligris.

-Luces muy preciosa ¿Cómo estás?

-Hola Aster -Ella sonrió con ternura -Estoy bien, creí que te vería cuando sucedió lo de Abigail.

-Estaba en asuntos un tanto turbios -Aster señaló con discreción su cuello bajo la camisa blanca, llevaba la piel golpeada y rasguñada.

-Dios ¿Cómo te sucedió? ¿Quién te lo hizo?

Jack cuando terminó de entregarle al joven su libreta se dio vuelta y miró a la platinada con Aster.

Ambos estaban hablando y Jackson quería acercarse, pero una sensación extraña dentro de su pecho no quería. Decidió darse vuelta para ir en busca de algo de beber y distraerse.

Justo cuando sirvió su trago en el bar que implementaron, su primo se acercó con Gogo.

-¿Ya la conocías?