O N C E 💌

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(Una cosita: No olviden ser pacientes, actualizaré más a menudo, gracias)

O N C E 💌

Son las seis de la mañana, para mi desgracia no soy y nunca seré una persona madrugadora, ni mucho menos mañanera.

¡Y señor! ¿Estas cosas solo me suceden a mí?

Un hombre completamente hermoso, atractivo, con un físico espectacular, unos elogios que enloquecen y vestido para desmayar tanto al género femenino como al género masculino sin excepción, me está esperando a mí.

Un Bastian con un ceñido traje color azul marino con blanco a la medida me dedica una de sus impresionantes sonrisas. Desearía haber escogido un mejor atuendo, por favor, estoy tan sencilla con unos pantalones de chándal y una sudadera con el logo de una banda de rock. Soy muy poco para tanto hombre.

Sonrió apenada por mi aspecto pobretón, aún que dudo que eso lo importe a el.

— ¿Lista para una fría brisa relajante de los alpes suizos, ardiente chica?— Pregunta abriendo la puerta trasera de una camioneta negra.

— Siempre y cuando estén tus comentarios pervertidos hacia mi persona o a todo lo que se mueva — Cuestionó entrando en el auto seguida de el.

— Una cosa más. Iremos en el avión privado de Golden CG, algo discreto. Supongo — Se encoje de hombros tocando mi rodilla. Me pregunto qué será discreto para Bastian.



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El hormigueo no abandona mi anatomía en todo el viaje pero la verdad es que no veo la hora de que Bastian este en la misma habitación que yo.

Se que su trabajo es demandante pero realmente necesito un empujoncito hacia el.

Esta semana sacaremos el mejor lado de nosotros y estoy preparada para lo que viene.

Ya basta de besos fugaces, de caricias que son roces, ambos sabemos la gravedad de nuestras necesidades.

Es inevitable lo que creo debería ocurrir, solo debemos esperar lo que dicte el tiempo, la tensión y la atracción.

— ¿Quieres dar un paseo por la helada área?— Lo escucho preguntar desde la puerta, sonrió antes de ir corriendo a su lado — Hay una cabaña después del puente cruzando un pequeño río, es de mi propiedad. Además de que es mucho más privada que un hotel — Sonríe jugueteando con mis dedos, mientras comenzamos a caminar — Estás algo callada ¿No te parece? —

— Solo quiero grabar cada parte de esto — Sonrió restándole importancia.

— Tenemos suerte, aún es invierno aquí. Lo cual le da el toque—


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La vista estaba más que fenomenal y no mencioné la compañía, eso fue lo mejor de todo. Mi guía y acompañante es bastante ardiente, ¡Santa madre dame fuerza para no avalanzarme sobre el de una sola vez!

Pero vamos, ¿Quien no lo haría?

Ahora vamos a tomar un rato relajante en un jacuzzi. Nunca he estado en una cosa de esas en mi vida. Al parecer todo lo que no he podido lograr durante este trayecto de vida lo estoy viviendo con Bastian.

Cartas De Tu DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora