Cartas De Tu Desconocido

D O S

D O S 💌

¿Han sentido esa sensación de seguridad al estar en los brazos de alguna persona, ya sea importante o no? Pues, eso es justo lo que siento cuando escucho los latidos en el pecho de Christophe. Bueno es lo único que tengo para estar "segura".

No del todo segura, pero siento tranquilidad al estar así sobre el. Son la una y cincuenta de la mañana. El está acariciando mi espalda baja con una mano, mientras con la otra juega con la sábana. Observó su ondulada melena castaña casi rojiza.

— Me tengo que ir Bonnie— Suelta seco derrepente.

— Pero...

— No empieces — Se queja levantándose y comenzando a vestirse — Tengo una reunión importante. A diferencia de ti yo tengo éxito en mi vida, tú apestas Bonnie. Tú vida apesta — Resopló ante sus palabras, el me mira mal — Sabes que es verdad, no miento. Eres un fracasó, solo eres un lindo cuerpo — Su tono es bastante amargo para mi — Sal y actúa como siempre, deben estar esos niños—

Hago lo mismo de antes, me calzo mis pantuflas y mi vestido para dormir. El Toma su celular y sus llaves saliendo de la casa, lo sigo.

— Vuelvo la semana que viene— Informa tomando mi cintura para besarme de una manera posesiva, escucho unos ruidos que deben ser de Louis y sus amigos. Asiento cuando arranca rápidamente, siempre es así.

Louis se acerca con su mejor amigo French, esos dos siempre me causan demasiada gracia. Louis da un tras pie y cae al suelo, French y yo nos reímos escandalosamente.

—¿Alguno me va a ayudar?— Pregunta casi riendo, lo hago. Cuando está de pie nuevamente, percibo el olor a alcohol.

—¿Por qué eres tan hermosa y sigues con un idiota como el?— Pregunta French haciendo un puchero, me limito a observalo. Es bastante lindo, ojos verdes con una sonrisa bastante tierna y cabello miel junto con esa linda cara aniñada, eso es todo, el es un niño — ¿Cuando me darás una oportunidad?

Sonrió — Cuando tengas la misma edad que yo Frenchii— Suelto, si me estoy burlando un poco de la situación. El me entrega una identificación que dice que tiene unos veinte años, me río, esto es más falso que los labios de la mamá de Chris. — Esto es falso —

—No lo es— Tose arrastrando un poco las palabras

— Frenchii también fui adolescentes e hice falsificaciones para tomar. Es falso, y si no lo fuera no tengo veinte— Declaró riendo

—¿Ah no? Pensé que tenías diecinueve—

Nuevamente sonrió —Tengo veinticuatro— Niego mientras él tiene cara de asombro —Vamos a que duerman, tengo que trabajar temprano— Pasó el brazo de Louis por mis hombros y tomo su costado, el es el más inestable de los dos. Me encaminó a mí casa, la cual por cierto deje la puerta abierta.

—Pero sigues estando buenísima— Hipa French a mis espaldas, los acomodó a ambos en el sofá cama de la sala y me voy a mí habitación riendo con los piropos baratos que suelta French.

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Termino de cocinar mis rancheros y espero a que las tostadas estén. Siento que tocan mis costados, me sobresalto. Volteo observando a Louis, quien sonríe de lado sentado en la encimera.

Llevo una mano a mí pecho en un gesto exagerado — ¡Un día me matarás de un infarto! —

— ¿Y de amor? — Pregunta riéndose fuerte, tiro el paño en mi mano golpeando con el su cabeza.

Sirvo en dos platos el desayuno, y me siento junto a él y una suculentamente fria jarra de jugo de naranja.

—¿Cuando dejaras a Christophe? ¿Te sigue golpeando? —Vuelve a preguntar con curiosidad, observó un punto específico de la mesa y ignoro su pregunta.

No me gusta hablar del tema, que Christophe me grité o golpee no es problema de nadie, tengo una razón para aguantar eso.

— Alguien más te merece y tú también mereces ser feliz, Lid — Dice tomando mi mano, Louis es un gran amigo el cual puede escucharte cuando lo necesites — Date la oportunidad de ser amada por un gran chico—

—¿Y si no quiero un gran chico?

— Pero si se que quieres ser feliz, eso aliviaría tu carga. Todos necesitamos un poco de felicidad para llevar los malos momentos — Tiene razón, pero al parecer estoy destinada a sufrir siempre, la desgracia me persigue.

Suena la alarma de que son las cinco de la mañana y debo ir a trabajar

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Cuatro treinta de la tarde, llegó a casa justo a tiempo como cada día de cada año sin ninguna variable, bueno solo hasta ayer con la carta.

Suelto la coleta que retiene mi corto cabello dejándolo caer sobre mis hombros, masajeó mi adolorido cráneo con una mano y con la otra tomo el correo, ¡Si, más cuentas! Canto a la nada.

Entro a la casa casi arrancando mi uniforme como siempre, enciendo la televisión para no sentirme sola.

Coloco en el sesto de la basura las advertencias de desalojo y visualizo nuevamente el sobre azul con pequeñas nubes, lo abro encontrándome con el girasol y el perfume antes de desplegar el papel, esta es su marca por lo que veo.

" Bonita Bonnie

Ayer te vi sonreír mientras leías mi carta, al parecer te gustó. Eso es bueno por qué recibirás una carta cada día.

De pequeños te vi por primera vez y en esos ojos encontré chispa que en su momento no sabía, pero ahora se lo que en esa mirada hay, es esperanza Bonnie y justo eso para mí, es un motivo para seguir y en un futuro poder estar junto a mi razón de vivir.

Eres tú.

Te convertiste en mi todo con tan solo mirarte.

Eres como una droga, de la buena.

Como los libros, mientras más lees mejor y más grande la adicción.

Gracias por hacer lo que hicistes, hace tanto tiempo atrás.

PD: ¿Si supieras quien soy, saldrías conmigo? En plan de amigos y conocernos, claro.

~ Tú Desconocido"

¿Lo que hice? ¿Que hice? Estoy tan confundida, me siento hasta un poco desorientada.

Tal vez solo sea una broma de Christophe, pienso en llamarlo pero luego tendría a un novio cabreado, aborrece que le llame o le textee cualquier día, simplemente no le gusta comunicarse conmigo.

Debería olvidar el asunto de la carta, el Desconocido y que hice para tener si devoción.

Observó mi reflejo en el espejo, solo veo a una chica devastada por tantas cosas, una chica a la que la vida la ha sabido joder y mucho. Las ojeras están marcadas bajo mis ojos azules, están muy moradas casi negras y mi cara eso es otra historia. Mis huesos están más hundidos, estoy muy delgada según el doctor es por mí desorden alimenticio.

Mi cabello amarillo amenaza con salir de nuevo, tomo lo necesario para teñirlo de negro nuevamente.

Desde que papá murió deje de ser la niña rubia, linda y adorable. Ahora soy solo una persona, que desperdicia oxígeno necesario para otros que lo merecen más.

Cómo desearía que papá estuviera vivo, necesito sus abrazos, sus caricias en mi cabello. Necesito a mi papi, pero el no volverá. Sin darme cuenta estoy llorando una vez más.

Tal vez Louis tenga razón, merezco ser feliz y amada.

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Hola cositas

Se me olvidó mencionar que la portada está hecha por las increíbles manos de @UniversoColaboracion muchas gracias 💜

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Gracias por su amor, son lo mejor.

💜Su Psicópata Escritora 💜