V E I N T E 💌
Frío y Dolor. Es lo único que siento y pienso en estos momentos.
Abro lentamente mis ojos para toparme con la silueta de una joven que de a poco va tomando nitidez, la chica inyecta un líquido en la intravenosa de mi brazo.
Pero ¿Que demonios? ¿Por qué tengo una intravenosa?
Mi cabeza da vueltas una vez más. Recuerdo el impacto de hace unas horas con rapidez. Yo inconsciente y... Bastian. ¡Bastian! Y yo aquí como una inútil.
Intento levantarme pero la chica me recuesta nuevamente.
— Tranquila, quédate quieta— Murmura desechando la jeringa—; Te inyecte un analgésico y algo para que puedas descansar. Mencionaste que te dolía mucho la cabeza y mientras dormías hicimos una resonancia. Tienes algunos daños por el choque, nada grave si se trata pero descubrimos ciertos cambios en el un tanto... Anormales—
— ¿Anormales?— Pregunto confundida y un tanto alarmada.
— Si ¿Te haz sentido mal de la cabeza últimamente, pérdida de memoria o falta de concentración quizás?—
— Si, bueno, no puedo concentrarme y hay muchas cosas que no puedo recordar del pasado— Explico jugando con mis manos —; Esto no es nada nuevo, pasa desde hace muchos años atrás. Tengo muchas agendas en casa, anoto cada suceso importante para no olvidarlo. No tienes que preocuparte—
— En fin— Suspira cansada, por el trabajo supongo — Tienes una pequeña fractura en la mano izquierda, debes usar el yeso por al menos una semana y tenemos que tratar tú cabeza para que no cause un daño más grave—
Observó mi mano y en efecto, hay un yeso cubriendo mi muñeca. Ignoro todo lo que la enfermera acaba de decir. Necesito saber de Bastian.
— ¿El...
— ¿Su esposo?— Pregunta como si me leyera el pensamiento, asiento rápidamente— El está estable ahora, se encuentra en la habitación al final de pasillo—
— Olvidense de mí y mi cabeza, estoy bien. Quiero verlo, ahora mismo—
Ella asiente después de un rato. Me ayuda a levantarme y me lleva con cuidado a la habitación donde se encuentra Bastian, ella trae conmigo la bolsa con el líquido que va a mí brazo.
Le informo que puedo sola cuando estoy dentro. Ella sale de mala gana.
Me siento al lado de Bastian, en una silla helada que está junto a la cama. Tomo su mano. El está dormido al parecer, son los sedantes.
Al menos se que está con vida.
— Hey sexy vecino— Saludo susurrando y sonriéndole mientras examinó su cuerpo inmóvil. No sé cuántos minutos pasan, pero siento que mi corazón se estruja y unas lágrimas silenciosas se escapan de mis ojos.
Puede haber perdido a la persona que me gusta, se que ha sido rápido y tal vez no sepa cosas de el, como Bastian no sabe de mi pero lo quiero y lo quiero conmigo. No importa el tiempo que llevemos conociéndonos, sean días, minutos, horas o años. Quiero que cada segundo sea una eternidad. Una dulce eternidad.
Siento a Bastian moverse un poco y hacer algunos sonido, que suenan como quejidos. Me seco las lágrimas rápidamente.
— Tranquilo, aquí estoy— Aprieto su mano.
Espero unos minutos y abre sus ojos. Están completamente verdes, de un verde muy oscuro.
Al observarme por un momento, vuelve a cerrar los ojos y suelta un suspiro aliviado.
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Cartas De Tu Desconocido
RomanceBonnie Lidieth Graves, una mujer apegada al recuerdo de su padre y destinada a ser la sombra de su novio, la pasa mal económica, física y mentalmente. Comienza a recibir cartas de un inesperado "Desconocido", que da un giro a su monótona vida. Conoc...