Cartas De Tu Desconocido

D O C E 💌

D O C E 💌

Advertencia: Capítulo con escena "sexual" o el intento de ella. Si no te gustan estas cosas espera al siguiente capítulo por favor. (Aún que yo sé, que nadie hará eso) Disculpen la mala redacción en el acto sexual. Gracias.

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Estar con Bastian, es como tener una burbuja de plástico. Todo es relajante y divertido. Y sin importar que siempre termina en coqueteo.

Pero como todo coqueteo lleva a otras cosas, nos encontramos besándonos en la cama.

Un besos húmedo cargado de deseo y desesperación de ambas partes. Bastian se encarga de ser delicado, mientras yo por mi parte, estoy dándole el toque salvaje a la situación. Quiero más.

Sentí como su tacto en mi piel quemaba acariciando mi espalda, era una sensación hermosa y cálida. Bastian esta logrando que pierda la poca cordura que me queda con todos estos toqueteos. Sus caricias me llevan al cielo y para ser sincera no quiero bajar.

Los besos que Bastian repartía por mi cuerpo, cada uno de ellos, era como una pequeña descarga eléctrica que me recorría todo el cuerpo.

— Lidieth— Murmura con la voz ronca.

— ¿Si?—

Recuerdo esas historias de amor que siempre leo donde el protagonista le dice una frase linda a la chica y termina derritiéndose, bueno, creo que este es el momento.

— Esta noche te haré tocar las estrellas, sin levantarte de la cama— Susurra en mi oído para luego morder el lóbulo de mi oreja, no es como pensé que sería, pero me está gustando la sensación de calor en mi columna vertebral. Un suspiro traicionero escapa de mis labios, haciendo que Bastian muestre una hermosa sonrisa ladina.

A Bastian no le importó cual fuera mi respuesta, ni siquiera me dejó dar una. Toqueteo mis caderas hasta sujetarlas con firmeza, hasta hacer que este completamente recostada.

Él se posiciona sobre mi sin dejar que su peso me aplastara con la ayuda de sus ante brazos. Empezando una sesión de besos húmedos, succiona la piel de mi clavícula dejando pequeñas manchas rojas que pronto se harán notorias.

— Dime que está noche serás mía, sólo mia. Entonces haré esto— Exije Bastian con la voz presa de deseo.

— Soy toda tuya — Exhaló como puedo, puesto que ya tenia el libido a mí cien por ciento.

Bastian termina aquella decisión juntando sus labios con los míos en un beso boraz, mientras que con su manos sacó toda mi ropa como puede. Me dispongo a sacar toda la suya hasta solo quedar en ropa interior.

Los besos y los roses hicieron que esto se pusiera más caliente de lo que ya estaba.

Sus manos recorriendo mi cuerpo totalmente desnudo causando que mis poros reaccionen, dando una oleada de calor. Sus besos pasaron de mi boca a mi cuello, seguio por mi pecho, llegando al abdomen y continuó su caminó hasta llegar a mi intimidad.

Tras tocar mi parte baja de una forma inimaginable, agarró mis bragas, quitándolas, dejándome expuesta. Acto seguido, me despojo de mi sujetador.

Después, se deshizo de sus boxers, dejándonos por completo expuestos a ambos. Continuó hasta abrir  suavemente mis piernas, como si fuera una muñeca de porcelana; totalmente delicada y frágil. Introduce su miembro poco a poco, sacándome uno que otro suspiró.

Comenzó con moverse lento, a un ritmo agonizante, aumentando los sonidos que mi boca emitía. Repartía besos por mi cuello a mí oído, aumentando el calor del momento.

Al cabo de unos minutos, sus movimientos se tornaron más rápidos.

A esté punto, no podía controlar los suspiros y gemidos que salían de lo más íntimo de mi ser. Sabiendo lo que ya se acercaba, el dio unas cuantas embestidas más hasta alcanzar el clímax juntos.

Fue como hacerlo por primera vez, al menos así se sintió. Mis manos no sabían que tocar y por ello, me sentía inexperta.

Luego de esto, ya nada será igual. Todo cambiará en nuestro pequeño círculo romántico, por así decirlo.

Escucho un teléfono sonar. Bastian se levanta a hablar con un socio japonés. Y así damas y caballeros, es como terminas un momento caluroso  convirtiéndolo en un tempano de hielo.

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Hola bebés

Quiero darle el crédito de este capítulo a mí Tóxica número uno, mi Chernóbil. Sin ella no hubiera hecho este capítulo para nada, por qué señores están hablando con la virgen María.

Se viene lo bueno y lo loco en los próximos capítulos.

Feliz Navidad y Feliz año Nuevo angelitos.

Un beso con sangre, tripas y éxtasis (?

Su Psicópata Escritora 💜