Amalgama

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Título: Amalgama.   |
Universo: Gwen 10. |
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El sonido penetrante de la alarma de emergencias retumbaba en las paredes llamando a todos los Plomeros a que tomaran sus posiciones. Max Tennyson, actual magistrado, estaba a cargo de las operaciones de la base cuando esta fue atacada por un viejo enemigo, Proctor Servantis, pero no estaba solo.

Junto a él había siete jóvenes, todos portaban un uniforme negro con un casco del igual color, a excepción del visor, que era de color rojo. Este casco impedía que pudiese ver los rostros de los enemigos. Todos ellos poseían una habilidad alienígena que explotaban para derrotar a los plomeros que les atacaban.

- lo que ustedes hacen no es justicia – dijo Proctor abriendo su cabeza para arrojar un rayo láser contra el grupo de plomeros que iban tras él arrojándolos contra unas cajas que estaban apiladas– ustedes se auto impusieron el poder de gobernar el universo y nosotros los detendremos.

- Magistrado – un joven, que apenas llegaba a la pelea se posiciono junto al anciano sosteniendo su protoarma - ¿se encuentra bien? - Preguntó preocupado, el hombre asintió.

- sí Rook, han cometido un error atacándonos directamente – declaró y ambos asintieron – solo espero que Gwen llegue a tiempo o se perderá esto.

Aquel llamado Rook Freak, era un joven alto, de pelo de color violeta y brillantes ojos amarillos, típicos de la especie ravonnaghander, a la cual pertenecía. Sin dudarlo, empezó la lucha con el enemigo que parecía pertenecer a la especie Pyronite, quien le arrojaba bolas de fuego a diestra y siniestra, pero él, diestramente esquivaba los ataques disparando los suyos propios contra el enemigo. Max, ayudado de otros plomeros combatía con el Tetramand y el chico que disparaba espinas como si fuese un puerco espín, mientras el resto combatía con los restantes.

Pero estos no eran los más fáciles. Una Kineciclean que esquivaba sus ataques a gran velocidad, un Osmosiano que absorbía los metales y los usaba a su favor y un joven que de piel violeta que arrojaba esferas de energía y que de su cuerpo salían látigos de energía. Ellos tres eliminaban a los plomeros tan rápido que las perspectivas se veían oscuras.

Entonces, una persona más entro en escena. Volando sobre los aires, aquel alíen que conocían como "Fría" arrojó su ataque, congelando el suelo haciendo que la Kineciclean no pudiera mantener el equilibrio y se estrellara contra uno de los muros, llevándose al Osmosiano con ella en el proceso.

- no dejare que te salgas con la tuya, Proctor – dijo con voz femenina el alíen.

- me has derrotado antes Gwen 10, pero hoy por fin he traído a mi arma maestra – la chica voló hacia el enemigo exhalando proyectiles de hielo en su contra. Pero un escudo de energía apareció delante del científico impidiendo que estos llegaran siquiera a tocarlo.

El joven de energía pura se interpuso entre ambos dispuesto a proteger a su maestro.

- Gwen 10, déjame presentar o más bien, reencontrarte con mi mejor soldado, puedes mostrarle tu rostro - la transformación comenzó a retroceder dejando solo un cuerpo humano, ya así se quitó el casco de la cabeza mostrando su piel morena, su cabello castaño y sus penetrantes ojos verdes.

- ¿¡Ben!? – la chica parecía consternada, igual que Max al ver a alguien no esperó volver a ver en esa vida. Y es que, para ellos, el joven, de ahora 17 años, que estaba parado frente a ellos con una fría mirada, debía estar muerto, pues ellos lo vieron fallecer.

- ¡Porctor! – Gritó Maxwell colérico - ¡cómo te atreves a darle la forma de mi nieto a uno de tus soldados! – el hombre, o más bien, el hibrido, comenzó a reír desquiciadamente, divertido al ver que sus reacciones eran lo esperado.

- oh Max, vez y no vez, yo no he cambiado la forma de este joven – puso su mano sobre el hombro del castaño, quien se mantenía firme sin quitar la mirada de sus enemigos – si pude cambiar tu memoria a cerca del joven Levin, quien dice que no pude cambiarlas también sobre tu propio nieto.

- ¡acabare contigo! – gritó igual de colérica, Gwen, disparando sus misiles de hielo.

- Ben, destrúyelos – ordenó y el joven sonrió.

- será un placer, maestro – volvió a tomar su otra forma, disparando esferas de energía contra la chica portadora del omnitrix. Pero esta no podía responder a sus ataques, no sabiendo que era su primo. Por lo que se vio obligada a volverse intangible para escapar, pero Ben la seguía muy de cerca esperando el momento.

Abajo, Max luchaba mano a mano contra Proctor.

- ¡cuidado señorita Gwen! – gritó Rook, pero era demasiado tarde. En un descuido, Levin, quien se había reincorporado arrojó contra ella una parte de la placa de la nave tumbándola en el suelo, por suerte no fue algo grave, pues pudo levantarse una vez más.

Ben soltó una risa, le divertía ver el pobre estado de sus enemigos. Pero entonces sintió un tirón en su brazo, una larga cuerda de energía anaranjada lo había atrapado y al ver el origen se encontró con aquella alienígena que intentó prevenir a Gwen 10. Intentó alejarse, pero aquel alíen parecía tener más fuerza de la que pensaba, pues al jalar de su protoarma no pudo evitar ser arrastrado bruscamente, chocando contra el suelo de la nave.

- debo admitir, que eso fue interesante – dijo levantándose ya sin su forma anodita. Sacudió sus ropas quitándose el polvo y los restos de metal.

- por la ley galáctica, quedas bajo arresto, levanta las manos y entrégate pacíficamente – dijo Rook apuntando su arma hacia él.

El castaño levantó las manos sin perder su sonrisa.

- y yo que pensaba que nos estábamos divirtiendo – aquella sonrisa le dio muy mala espina a Freak y por suerte logró retroceder antes de que un látigo, que surgió de la espalda de Ben, fuera en su contra mientras este reía.

Aquel chico, a sus ojos, parecía desquiciado.

Ambos comenzaron a luchar, Rook con su protoarma y sus artes marciales y Ben usando sus látigos de energía. Pero en aquella batalla era Ben quien llevaba la ventaja, pues sus golpes lograban hacer retroceder a Rook cada vez más, para luego, golpearlo todos a la vez. Esto mandó a Rook por los aires arrojando su protoarma lejos de él. Aun así, con o sin ella. Freak se levantó dispuesto a luchar mano a mano si era necesario. La lucha era intensa, pero a medida de que avanzaba Rook sentía que Ben solo estaba jugando con él.

- sabes, ya lo decidí – dijo el joven castaño mientras que, con cuatro látigos sostenía las cuatro extremidades del ravonaghander.

- ghh... ¿Qué...decidiste? – Ben se acercaba cada vez más y Freak ya se esperaba un golpe o algo peor, no lo que Ben hizo a continuación.

Sujetando su cabeza lo obligó a mirarlo, sonreía jovialmente, encantado por algo que Rook aún no lograba entender. Entonces junto sus labios con los suyos en un beso profundo. Uno al que el oji-dorado no respondió, pero tampoco negó, estaba en shock. Ben parecía muy experimentado en eso de besar, pues su labios se movían ágilmente sobre los suyos haciéndole sentir por completo su sabor dulce. Cuando Ben por fin se separó, un hilo de saliva unía aun ambas bocas.

- decidí que me gustas – contestó sin perder su sonrisa.

- ¡Amalgamas, retirada! – Ben bufó cuando escuchó la voz de su maestro, pero no debía desobedecer.

- que mal – dijo haciendo un puchero – creo que tendremos que dejar esto para otra ocasión, guapo – soltó las extremidades de Rook tomando una vez más su forma anodita, pero antes de irse le arrojó un beso y luego voló a gran velocidad hacia el portal recogiendo de paso a sus compañero, para luego desaparecer por el portal junto a las demás amalgamas.

Pero Rook estaba sumamente confundido ahora. Tocó sus labios con sus dedos sintiendo aun el sabor de aquel extraño joven.







Aquí esta el primer corto, espero que lo hayan disfrutado :3 

Cuentos Brooken EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora