¿Por qué "Ken"?

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Título: ¿Por qué "Ken"?

Universo: Ben Primo

Desde el nacimiento de Ken "Kenny" Rook Tennyson una duda se había instalado en los familiares más cercanos de la pareja, causado por el nombre del niño. Hasta donde sabían, Ken, a pesar de ser primo de Ben Tennyson estaba por completo ausente en la vida del chico. Solo viéndose en las reuniones familiares una vez al año.

Pero de la nada, luego del nacimiento de Ken, las relaciones entre ambos primos se habían estrechado de manera abismal. Llamándose bastante seguido entre ellos y mandándose tarjetas de felicitaciones junto con regalos para sus familias cuando no podían asistir a los eventos del contrario. Ya fuese por trabajo o por cuidar a los niños.

Por eso la duda era aún mayor.

¿Qué era lo que había hecho Ken Tennyson para que Ben y Rook le pusieran su nombre a su primogénito?

Pues bien, para conocer la respuesta a esa pregunta hay que remontarse a unos años atrás.

"Era veintidós de Noviembre y ya se hacía notar en el ambiente el frio que el invierno traería para ellos aquel año. Las hojas rojas y amarillas ya casi no podían verse en las copas de los árboles y el suelo casi siempre estaba oscuro y resbaladizo a causa de las lluvias torrenciales que asolaban Bellwood en aquellos días.

Muchos niños corrían con sus paraguas de un lado a otro, saltando sobre los charcos con sus botas amarillas. Otros (adultos o niños) en cambio estaban en casa, cubiertos por gruesas mantas para evitar el frio y con una taza de chocolate caliente en la mano mientras veían alguna serie o película que les gustara.

Pero en el caso del joven veinteañero, Ben Tennyson, gran salvador del universo por al menos una docena de veces, se quejaba abiertamente de lo que era estar embarazado en una época como esa.

Si alguien le hubiera dicho hace nueve meses que un varón con sangre anodita podía quedar embarazado hubiera sido mucho más cuidadoso cuando lo hacía con Blonko. Pero a esas alturas ya no había nada que hacer, aquel niño (que ni nombre tenía) ya estaba en camino y luego del shock inicial tanto él como Blonko habían cambiado de "pánico" a una verdadera ilusión por tenerlo con ellos. Un niño nacido de ambos, un milagro que nunca pensó que podría hacerse realidad.

Pero ni toda la ilusión del mundo los hubiera preparado para todo lo que conllevaría. Primero, el cuerpo de Ben tuvo que "prepararse" para hacer frente al embarazo, significando eso para Ben ser bombardeado por cientos de hormonas, que sus caderas se hicieran más anchas, que sus pezones comenzaran a soltar leche a partir del quinto mes, sin mencionar aquella gran barriga que le impedía hacer cualquier acción, haciendo que hasta las tareas más simples, como lavar los trastes resultaran en una auténtica odisea porque al niño se le había ocurrido heredar el tamaño de la genética ravonnaghander.

Y era mejor no hablar de lo delicado y sensible que se había vuelto. Por eso ahora mismo estaba escondido como conejo debajo de al menos diez cobertores y otro tanto de almohadas.

Al estar ya en el mes ocho se sentía más cansado, entre las contracciones ocasionales, sus pies hinchados, el insomnio y la fatiga simplemente había días en los que no podía moverse.

– ¿estás seguro de que estarás bien tu solo por unas horas? – preguntó Rook mientras acariciaba aquella mata de pelo castaño que sobresalía entre tantos cobertores.

– Estaremos bien, solo serán un par de horas y necesitan al magistrado Rook Blonko en el cuartel – le contestó con una sonrisa, pero su voz denotaba el cansancio que sentía.

A Blonko no le gustaba la idea de dejar a su pareja solo en casa en su estado. Según lo que había logrado investigar, la gestación de los humanos duraba aproximadamente nueve meses, pero ya desde la semana 32 era posible que se entrara en labor de parto; aunque el niño también era mitad ravonhaghander, en su caso la gestación tardaba 14 meses en poder completarse, por lo que no era muy seguro de en qué momento nacería el niño tampoco. Aun así, no quería alejarse de Ben.

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