SIN ALAS
Cuando Louis, Niall y yo entramos a la Universidad, supimos enseguida que había un gran revuelo, la Directora Domenech corría de un lado a otro por las pasillos y los alumnos estaban completamente exaltados. Louis se acercó a uno de los profesores, con quién solíamos hablar seguido.
– Disculpe, Profesor… ¿Qué sucede? – Preguntó tranquilamente, él lo miró de arriba abajo, y salió disparando hacia el comedor donde todo los Profesores solían juntarse en los recreos para tomar café.
– ¿Y qué rayos le ocurre? – Preguntó Niall rascándose la cabeza, fruncí el ceño, definitivamente algo pasaba, y algo fuera de lo común.
– Pregúntale a aquella chica, ella debe saber que sucede – Sugirió Louis señalando a Mary Wilbay, una estudiante poco habladora, como yo, de nuestro curso de Arte, me acerqué a ella, quien se encontraba apoyada en la puerta del baño, hablando con una de sus amigas.
– Hola, disculpen, pero quería saber que ocurría, es que recién he llegado y…
– No vas a creerlo, un chico loco vino hoy diciendo que la escuela sería invadida por Vampiros, creo que era el chico nuevo, un demente, ahora todo el mundo está en pánico creyendo estúpidas historias acerca de Vampiros y habló algo de Ángeles, mi abuela reza a los ángeles, pero porque es una pobre vieja, así que eso es lo que pasa, todos están alborotados, por nada – La amiga de Mary, fue concisa.
Vampiros, y estaba segura hasta el cuello, de que Noa era aquel chico nuevo. Debía decirle a Louis ¿Cómo era que él no sabía que su raza planeaba alimentarse de la Universidad entera?
– ¡Louis! – Grité mientras él y Niall se encontraban en una calurosa discusión.
– ¿Qué es? ¿Qué sucede? – Preguntó casi desesperadamente, yo suspiré y traté narrar todo como aquella chica me lo había contado.
–Al parecer un chico nuevo, supongo que es Noa, vino esta mañana diciendo que un grupo de Vampiros atacaría la Universidad, y él también abrió la boca acerca de Ángeles, todo el mundo está en pánico, no sé qué podamos hacer ¿Ustedes no sabían nada?
– No, seguramente el grupo que atacará son los amantes de la sangre humana, nosotros sólo vamos por caídos, debemos salir de aquí Luci, ahora, llamaré a Harry – Dijo Louis alejándose un poco de nosotros, Niall miraba sin parar tras de mí y voltee a ver. Mary seguía hablando con su amiga tranquilamente.
– ¿Te gusta? – Pregunté con una ceja levantada, él asintió ruborizado.
– No puedo dejar que terminen con ella… Pero no va a creerme si le digo que es verdad, ella no cree en leyendas – Contestó arrugando la frente, sonreí y suspiré, pensando en que podía hacer para sacarla de allí.
– Llévala a tomar algo, inventa algo Niall, si le dices que tienes hambre y que quieres alejarte de todo este desastre te creerá, tú siempre tienes hambre – Dije divertida, él asintió no muy convencido.
– Siempre tengo hambre porque no puedo alimentarme todos los días y tengo que comer toneladas de carbohidratos para igualar la ración de sangre de un caído, no es mi culpa – Dijo mirándome ofendido, reí y lo vi dirigirse a Mary, con paso no muy seguro, pero en fin, Niall era un encanto, sus ojos azules y su cabello rubio la conquistaría en segundos.
– Harry está viniendo para acá, encontró una nota en su puerta, que decía que quien fuese que sea, sabe que él esconde algo y que tú te irás al infierno junto a él, firmado N.C – Dijo Louis seriamente.
– Noa CassVille, todo concuerda, es él – Dije arrugando la frente, Louis y yo salimos del establecimiento – Louis Harry no puede venir aquí, van a verlo, lo sabes ¿Para qué lo llamaste? – Solté completamente abrumada, sus ojos celestes me miraron de reojo y una duda vino a mí – ¿Para qué lo llamaste? – Volví a preguntar.
– Creo que se quién está detrás de todo esto Luci, esos tres no se saldrán con la suya nuevamente, Harry los está buscando desde que volvió aquí, no los encuentra, me dijo que cuando sepa de ellos, le avisara, y lo hice – Contestó sin mirarme. Genial.
– ¿Hablas de Carol y los demás? – Pregunté sintiendo una punzada de angustia, él confirmó mis temores con un asentimiento. El ruido de la motocicleta de Harry se hizo presente y llegó segundos después. Corrí a él para abrazarlo y sonrió mirándome a los ojos, él sabía que esto estaba mal, sabía que iban a verlo ¡Maldita seas Black!
– Harry…
