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16. solo enemistad me diste, después de darte lo que pediste.

Después de vistar el mensaje que me había mandado la castaña, lo guarde en el bolsillo y alce la vista para encontrarme con la mirada preocupada y triste de mi ex novia, quien también se estaba tocando la panza.

—Sentate, ¿Querés algo para comer?—pregunté por educación, ella simplemente negó y se sentó dónde anteriormente estaba Lola.

Me acerqué hasta la mesa ratona para agarrar la pava y calentarla de nuevo y alrededor de un par de minutos el agua ya estaba lista.

La agarre nuevamente para ir hasta el living y vi como Ivanna estaba jugando con sus manos en símbolo de nerviosismo y es que algo la estaba preocupando o algo le estaba pasando para estar así, porque mayoritariamente solía ser una chica muy tranquila.

Me senté a su lado y empece a cebar el mate mientras esperaba que ella se sintiera cómoda para empezar a contarme que era lo que le estaba pasando o lo que le estaba rondando por la cabeza para estar así.

—Lucas no me quiere pasar la manutención para el nene y dice que no se quiere hacer cargo—soltó de repente como si fuera un balde de agua fría y no tardaron mucho en salir las lagrimas de sus ojos—Y te juro que no sé que hacer Valen, porque yo no me puedo hacer cargo sola del bebé y encima no puedo abortar porque ya pasé el periodo y porque no me quiero morir.

Abrí la boca pero no sabía que acotar al respecto.
Estaba sin palabras.
Lo único que hice fue dejar el mate en la mesa ratona, y pasar mis manos por su cuello para abrazarla.

El tema del aborto era un tema bastante delicado y obviamente no estaba legalizado, además de que para practicar uno era ilegal y bastante peligroso por las formas en las que trataban de hacerlo y no pensaba dejarla hacer eso si su vida corría peligro.

Mas allá de toda la mierda que me había hecho pasar no iba a dejarla sola porque fue y es una persona muy importante en mi vida y me brindo muchos momentos lindos como malos, porque tres años no se olvidaban de un día para el otro, además de que no estaba pasando por una buena etapa en su vida.

—Para Vanna, tranquilízate—intenté empezar ya que la castaña estaba llorando desesperadamente en mi pecho, la agarré de la cara para que me mirase—No llores, ya vamos a buscar una solución, pero no llores.

Pasé mis pulgares por sus cachetes para que las lágrimas no se siguieran derramando por su linda carita.

—¿No pensaste en darlo en adopción?—aporte bajito ya que estaba a una distancia corta, ella me miró apenas y se aparto un poco para luego pasarse el dorso de sus propias manos por la cara para que no se le cayeran mas las lágrimas, y antes de que pudiera acotar algo mas añadí:—Vanna, si no podés mantener a ese bebé es mejor que lo des en adopción, pensá que puede tener un mejor futuro con una familia que si le puede brindar lo que vos no. Es preferible eso a que lo tengas y no le puedas dar los gustos, etc. Si querés yo te puedo ayudar a buscar una familia y todo eso.

Una pequeña sonrisa triste se dibujo en el rostro de mi ex e inconscientemente ella se acercó nuevamente para abrazarme y casi sin quererlo las lágrimas empezaron a brotar de nuevo, pero ambos sabíamos que eran de la alegría porque ella ya tenía una solución para el futuro de su hijo.

Después de eso, me levanté para agarrar el ordenador y buscar todos los papeles que teníamos que reunir y las cosas que teníamos que hacer para el tema de la adopción.

En una de esas, escuché un quejido por parte de mi acompañante y se tocó la panza, la mire un poco preocupado y de un momento al otro la mano de Ivanna agarro la mía para posarla arriba de su panza y al instante noté como el bebé estaba metiendo manotazos y patadas.

—Te juro que me re hubiera gustado que fuera tuyo—dijo después de un par de minutos en los que estabamos en silencio apreciando las patadas que daba el bebe.
Tragué en seco al escuchar lo que había dicho porque era lo que menos me iba imaginar, y entonces añadió:—Yo no sé como pude ser capaz de cagarte con lo bueno que fuiste conmigo Valentín y que a pesar de todo vos me estes ayudando con esto...

Las manos de la castaña se dirigieron a mi cara y empezó a contemplarla detenida y delicadamente, poniendome un poco nervioso y se fue acercando poco a poco a tal punto de que nuestras respiraciones chocaban y nuestros labios se rozaban.

—No, pará Ivanna, no te confundas porque yo ya estoy de novio—informé aunque más bien mentí, todavía no estaba de novio con Nala, pero en algo andábamos y mas que nada ya nos habíamos exclusividad.
Sumándole que ya había tenido una discusión con ella por el tema de Ivanna, y lo que menos quería era cagarla.

—¿Vos le vas a decir? Porque yo no—murmuró y se acercó un poco mas si era posible—Además, te conozco y me enteré por gente que todavía no están juntos.

Y ese fue el pie para finalmente estampar sus labios contra los míos y como si se hubieran alineado los planetas en mi contra la puerta de mi casa se abrió, dándome como campo de visión a mi mamá y de atrás a Nala, ambas estaban estáticas por la imagen que estaban viendo, hasta que segundos después la rubia reaccionó y se dio la vuelta con los ojos aguosos.

Y desde ese momento sabía que se había ido todo a la mierda y que nada iba a volver a ser como antes.







• • •

bueno se fue todo al carajo (?)

sinag ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora