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07. sorpresas.

Hacia prácticamente dos semanas que no sabía nada de Nala, me había ido de viaje a Córdoba para visitar a mis primos y estuve ocupado con tantas cosas que apenas tenía tiempo de hablar con la gente, además de que nada más llegar a Buenos Aires, me tenía que preparar para asistir a una competición.

Realmente no tenía ganas de ir, estaba bastante cansado porque con mis primos nos habíamos pegado alta joda en su quincho y no había dormido nada, pero ya había dado mí palabra de que iba a asistir al evento y no queria hacerles el feo.

Una vez estuve listo, salí de mí casa para empezar a caminar hacia el lugar, para mí suerte no estaba tan lejos—alrededor de unos quince casi veinte minutos caminando— lo cual me hacía ir más tranquilo, y no a las apuradas como siempre, porque cuando quería podía llegar realmente tarde, ya que siempre dejaba todo para el último momento.

Ni bien llegue salude a todos mis compañeros, los cuales me recibieron con los brazos abiertos como de costumbre y empezamos a charlar o más bien a preguntarme como me había ido el viaje y a joderme porque habían visto las historias que había subido con una morocha, que era amiga de mis primos.

—¿Y chapa bien? Es re linda—preguntó el más conocido como Cacha, lo miré y fruncí un poco el ceño.

¿Que parte no había entendido de que solo era amiga de mis primos?

—No te lo puedo decir porque no me la chape, y tampoco es algo que me llame la atención, además de que no es mí tipo, eso sí es muy macanuda y linda pero la veo como una amiga no más—finalicé para si una vez por todas le quedaba claro, era como la tercera vez que lo explicaba, y apesar de ser una persona que tenía mucha paciencia, me molestaba repetir las cosas ochenta veces.

Unas horas más tarde habíamos acabado la jornada y no daba para más, añadiéndole que estaba todo transpirado y que apenas salí, un par de personas me pidieron fotos o videos para mandarles saludos a algún amigo o familiar.

—¿Ya te vas?—preguntó una voz detrás mío, me giré encontrándome con Daniel, quién tenía una toalla en su cuello y una leve capa de sudor en su cara—Organizamos con los chicos para ir a tomar unas birras en la plaza en un rato, te lo digo por si querés venir.

—Sí, estoy bastante cansado. Otro dia—contesté, el sonrió de costado y termino asintiendo para después pasarse la toalla por la cara para eliminar toda la transpiración—Mañana si querés vení a casa que viene Pía.

El me miró por unos segundos dudando, como si estuviera debatiendo en si ir o no, cosa que era rara. Todas la veces que lo había invitado a mí casa cada vez que venía mí prima no dudaba tanto en asistir, pero hoy se le notaba raro.

—Te aviso.

Un poco confundido asentí y me acerque hasta el para chocar puños y finalmente irme hacia mí casa, para por fin poder descansar correctamente.

La vuelta se me hizo más larga de lo normal, parecía que no llegaba más a mí casa y como si fuera poco se había largado a llover con todo y yo apenas tenía ropa abrigada, por no decir nada directamente. Había salido de casa así no más, —recalcando que hacía mucho calor—pero Argentina era esto; hacía calor y de un momento para el otro se largaba con todo.

Cuando llegue a mí casa, no dude ni dos segundos en ir directamente al baño para sacarme la ropa y pegarme una ducha calentita antes de mandarme tremenda siesta.

Diez minutos después ya estaba bañado y cambiado, me dirigí a mí habitación a duras penas, literalmente me dolía hasta el alma. Me senté en la cama y apoye el celular en la mesita de luz para cargar el mismo, pero fruncí un poco el ceño al ver una notita allí, sin pensarlo dos veces la abrí;

Hay una sorpresa en la heladera, andá

Volví a releer la notita un par de veces porque nunca había leído, ni visto ese tipo de letra y tenía más que claro que no era la de mí mamá. Con el ceño fruncido todavía y con la notita en la mano, me levanté de la cama y me dirigí hasta donde me había dicho el papelito minutos antes. Cuando estuve en la cocina, fui hasta la heladera y ni bien la abrí; me encontré con una caja de torta y otra carta pegada.

Saqué la caja para apoyarla arriba de la mesa con cuidado y la abrí, encontrándome con una chocotorta bastante grande y con alguna que otra decoración.

Sonreí ampliamente, muy poca gente sabía que me gustaba la chocotorta.

Rápidamente agarre la carta que estaba pegada y la abrí para empezar a leer;

perdón por no estar yo para dartela en persona pero es que tuve que revelar unas fotos y no me daba el tiempo, espero que te guste la sorpresa, sé que muy poca gente sabe que te gusta pero yo tengo mis contactos y bueno, acá está. Quiero que sepas que es casera, la hice yo con ayuda de mis hermanas y más que nada la hice porque te extraño y quería que tuvieras algo rico para morsear a la tarde, obviamente también porque sos un sol de persona y siempre estás haciendo cosas por mí.

Pd: guárdame un trocito que ni bien salgo, te caigo en casa.

Pd²: hay una cosita más en el sobre, fijate, y espero que te guste tanto como la torta

Nala. 

Y agarre el sobre para sacar lo que había dentro, y como un tonto sonreí.

Era la foto que nos habíamos sacado en el cumple de la hermana de Lola impresa, con una dedicatoria atrás.

la primera de tantas con vos, te quiero mucho chiquito

Me mordí el labio, y esbocé una sonrisa bien amplia.

« Yo también te quiero mucho hermosa »










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Son muy tiernis lloro😭

Acá tenés bebita, espero que me actualices la mía!1!1!💗💗
Desas3crew

sinag ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora