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06. por algún motivo nos estamos encontrando.

Después de que Lola nos interrumpiera, no habíamos podido volver hablar, ya que a la ojiverde la habían empezado a llamar que por lo que tenía entendido era su progenitora.

Me junté con algunos de los integrantes de la familia, sobretodo los primos chiquitos de Lola, quienes no paraban de pedirme que soltará rimas o algún que otro saludo para sus amigos, añadiéndole que una de las nenas más chiquitas no paraba de pelearse con Julia porque ella me quería abrazar y la última no la dejaba porque decía que yo era suyo. Lo cierto era que la familia de Lola ya me trataba como uno más y la madre me adoraba, por el hecho de que había apoyado a su hija desde el primer momento en el que la conocí, eran muy humildes y hacían todo lo posible para que estuviera cómodo y me sintiera uno más de los Mancci.

—Tín es mío Ana—soltó la cumplañera con enojo agarrándola de la remera para tirarla hacia a un lado y juro que hasta en eso se parecía a Lola, fruncía mucho el ceño y arrugaba la nariz al igual que ponía sus dos brazos al costado de su mini cintura.

La prima de la misma se fue de brazos cruzados llorando para contarle a la mamá lo que había hecho la menor, me reí un poco y dirigí la vista hacia bajo para encontrarme con el clon de Lola estirándome los brazos para que la agarrara a upa.

—La hiciste llorar Ju, está mal eso—advertí y centro de ojitos verdes en mí para luego hacer un mini puchero y no pude evitar apretarla un poco, era hermosa y un amor—No me puedo enojar con vos si me haces esa carita, no se vale.

La risa de la ojiverde resonó y era tan contagiosa que yo estaba de atrás riéndome con ella. De un momento para el otro noté un rayo de luz que me deslumbró y me atontó un poco, sacudí la cabeza y la dirigí hasta la dirección en la que había aparecido esa luz.

Nala.

Esta misma estaba con una cámara de fotos, mirándonos con una sonrisa bien amplia en su cara, que a cualquiera le pondría contagiar.

—Salen hermosos—informo la ojiverde verde mientras toqueteaba su máquina de fotos y de vez en cuando nos miraba.

Julia le tiró los brazos y la rubia no lo pensó ni dos veces, soltó la cámara, la cual estaba con una correa que tenía para ponerla sobre su cuello y se acercó para agarrar a la menor y llenarla de besos.

Yo quería ser Julia en estos momentos.

Me quedé mirándolas detenidamente, notaba como a Nala le brillaban los ojos al ver a la menor riéndose por todos los besos babosos que estaba recibiendo, era la imagen más tierna que había visto.

—Para Na—pidió la castaña apartándola un poco mientras se seguía riendo, y con un poco de paja la rubia se separo. Julia dirigió su vista hacia mí y me señaló con su dedo indice—¿Sabías que Tín es mí novio, Na?

Los ojos verdes de Nala, buscaron los míos y cuando tuvimos contacto visual, esbozó una sonrisa bien amplia para después volver a centrar la vista en Julia.

—¿Ah sí? Muy lindo tu novio eh—acotó y como si fuera un nene me puse colorado, al parecer ella lo noto porque soltó una pequeña carcajada—¿Puedo hablar un rato con tu novio?

—Sí, pero ojito—hablo la menor mientras hacía la seña para representar aquello.

Ambos soltamos una carcajada, eran tan chiquita y tan viva que dolía. Después de un par de advertencias más por parte de Julia, la rubia la bajo de sus brazos y dejó que correteará por toda la casa.

—Asi que andas con el anillo...—empezó ella y esbocé una pequeña sonrisa para después asentír. Esta imitó mí acción pero no duro mucho porque hizo un mini puchero—Y a mí que me estabas empezando a gustar...

Solté una pequeña risita, aunque adentro mío ya estaba maquinando por las palabras que habían salido por la boca de la ojiverde parecían ser cien por cien reales pero yo ya tenía claro que lo decía de joda ¿no?

Si, era imposible que lo dijera de verdad.

—Eu—me llamo provocando que saliera de mí pequeño trance, enfoque mis ojos en ella y la vi sonriendo—¿Te copa sacarnos una foto?

Abrí un poco los ojos, porque no me esperaba para nada aquella propuesta. Nala alzó una ceja esperando mí respuesta y después de unos segundos se la di; una afirmativa obviamente.

—¡Agustina vení!—chilló mí acompañante, está dejó de hablar con un chico dándole una sonrisa de boca cerrada para poder centrarse en su hermana, ni bien hizo contacto visual con nosotros puso cara de orto, dando a entender que se estaba chamuyando a aquel chico. De todas manera a la mayor no le importó:—¡Apuráte!

La ojiazul bufó reiteradas veces y se acercó hasta nosotros con toda la paja del mundo, ni bien estuvo enfrente de nosotros Nala le entrego la cámara.

—Sacame un foto con Valen, pero sacala bien—avisó con su dedo índice, cosa que provocó que la ahora fotógrafa rodará los ojos—Vení Tín.

Me acerque hasta ella y con un poco de confianza, pasé mí brazo por encima de sus hombros y la atraje hacia todo lo que pude. Uno de los brazos de Nala se pasó por detrás de mí cintura para después entrelazarlo con el otro, abrazándome de costado y en un acto reflejo ella llevo su cabeza a mí pecho para apoyarla ahí.

—Dale, una, dos y...—dijo y después de un par de segundos apareció el flash, el cual me deslumbró nuevamente—Listo, les hice un par.

La rubia se apartó de mí lado y se acercó hasta su hermana para arrebatarle la cámara y mirar que las fotos hayan salido bien.

—Gracias Agus—hablo dándole un beso en su mejilla, está hizo un movimiento con un cabeza y se alejó—Vení, mírala.

Me pase una mano por el pelo y me acerque hasta ella, me puse detrás suyo para poder observar bien la foto, y era hermosa, al igual que Nala; quién salía sonriendo a tal punto que se le achinaban los ojos.

—¿Querés que te dé mí número para que te la pasé?













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DIOOOSSS PERDONENME, YO SE QUE SOY UN DESASTRE Y RE DESAPARECÍ PERO ES QUE ESTOY TRABAJANDO Y SALIENDO MUCHO DE JODA.

después de una banda de tiempo acá tienen, espero que lo disfruten 🤧💜

sinag ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora