Desde pequeña soñé con mi primer beso. Quería que fuera especial, único… deseaba que mi primer beso fuera para aquella persona a la cual no solo le entregaría mis labios sino mi corazón… y hoy lo estoy haciendo.
No fue planificado, ni mucho menos esperado… pero si especial… sin duda en aquel instante en el que los labios de Jazmín chocaron contra los míos le entregué una parte de mí…
Siempre vi como en la películas describían el primer beso como un volcán de sensaciones, como algo único… recuerdo que decían que el suelo desaparecía bajo sus pies y que el mundo se volvía ajeno… de más grande pensé que era mentira toda esas palabras, pero ¿Ahora?
Ahora estoy confirmando que con un simple beso se pueden sentir mil y millones de cosas… más si es de la persona amada.
Los labios de Jaz bailaban sobre los míos con suma delicadeza, mientras dejaba leves caricias en mi mejilla… se sentía tan deliciosos… creo que nunca podré despegarme de sus labios después de esto…
No pude más, y dejándome llevar coloqué mis manos alrededor de su cuello, haciéndola aumentar la intensidad del beso.
Siempre tuve el miedo de no saber qué hacer al momento de besar, de hacerlo mal... Pero no sé si es ella o qué, pero nunca antes he estado tan segura de mis acciones.
El grosor de sus labios contra los míos hacía una perfecta mezcla... Tan adictiva… No creo ser capaz de besar a otra persona en mi vida…
Sus labios se movían de una manera sublime contra los míos, haciendo una especie de baile lleno de deseo que me hacia delirar. Una y otra vez se encontraban y se volvían a reencontrar nuestras bocas... Hasta que el frío de su lengua sobre mi labio me hizo congelarme.
Con suma delicadeza como quien no quiere romper ni un plato, pasó su lengua por el borde de mi labio inferior, causando estragos en todo mi cuerpo.
Nunca antes había besado a nadie... Y mucho menos de esa manera... Pero no me importaba... Me iba a dejar llevar.
Abrí mi boca permitiendo el paso de su afilada amiga, la cual entró gustosa en mi cavidad provocando que de mis labios saliera el primer gemido de mi vida...
¿Acaso ella se daba cuenta de lo importante que estaba siendo esto para mí??
Ella hasta ahora había sido mi primer todo... mi primer beso, mi primer gemido… mi primer amor…
Sus manos se aferraron a mi cintura con fuerza, mientras que las mías se hicieron su casa en sus cabellos naranjas, apretándolos y haciéndola aumentar la intensidad de sus movimientos.
No me lo puedo creer aún... Nos estamos besando... Mi primer beso... Con ella...
Ni siquiera sé si hay gente a nuestro alrededor mirándonos, y sinceramente les confieso que no me importa si las hay...
Solo quiero disfrutar de este momento... he esperado demasiado porque ella llegara a mi vida…
El sonido que hicieron nuestros labios al separarse hizo que ardiera de una manera peculiar mi entrepierna... ¿Qué era esto? Mejor no me aventuro todavía en ese tema.
Paso a paso...
Su respiración era jadeante... Al igual que la mía... Demasiada emoción en un beso...
No nos llegamos a separar del todo... No... Ella no me dejó...
Sus manos seguían ancladas en mi cintura, sujetándome con posesión... Dejándome saber en silencio que yo era suya... Y para decirles la verdad... Lo era.
Pero mucho antes del beso... Creo que fui suya desde el primer momento en que puso sus ojos verdes en mí el primer día de clase.
Abrí los ojos con dificultad para toparme con su intensa mirada... Me estaba mirando, pero no a mí... Sino a mi alma.
Acaricie su mejilla con cuidado, perdiéndome en el verdor de sus ojos...
Nunca le he dicho cuanto amo sus ojos... Son únicos y especiales... Su iris, sus contrastes con el verde... Son lo más bonito que he visto en mi vida.
Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos...
Pensé que me besaría de nuevo... Pero no fue así... Se alejó y arrastrándome con ella comenzó a caminar...
Yo andaba embobada... Acababa de vivir el momento más único de mi vida y no sabía qué más hacer que aparte de recordar una y otra vez la sensación de sus labios sobre los míos.
No pude más y detuve mi paso, para luego halarla nuevamente hacia mí.
La quería de vuelta...
Una sonrisa pícara se formó en su rostro al darse cuenta de mis ganas y como si quisiera jugar con mi cordura se acercó a mis labios lentamente...
No los llegó a besar del todo... Era un roce casi nulo que me estaba haciendo perder la cabeza...
Sus ojos exploraban cada una de mis reacciones... Parecía disfrutar con mi desespero... Pero me daba igual... Solo quería sentirla...
-Jaz...- susurré sintiendo el grosor de sus labios sobre los míos al hacerlo.
Llevó sus manos hacia mis mejillas, dejando una leve caricia ahí, para luego rozar su nariz con la mía...
Por Dios, que ya acabé con esta tortura... Necesito besarla ya. Comprobar que esto no es un sueño.
Estaba a punto de suplicar una vez más cuando sentí por fin su boca chocar contra la mía...
Fue un beso un tanto brusco, agresivo... Uno que me demostraba que yo no era la única en sentir ese loco deseo...
Sus labios se movieron sobre los míos con experiencia, colonizándolos una vez más... Y segundos después su lengua ya entraba al juego.
Mis manos buscaban a ciegas un lugar al cual sostenerse para mantenerme firme en el lugar, porque si no estaba segura que caería al suelo en cualquier momento.
Maldije mis pulmones al sentir la necesidad de aire, y por consecuencia tuve que separarme de ella... La cual en forma de despedida dejó leves besos sobre mis labios...
Sonreí una vez nuestras manos se entrelazaron...
Siempre soñé con mi primer beso pero nunca pensé que sería así de mágico...
-Sos... S... Sos hermosa- susurró contra mis labios haciendo a mi corazón latir fuera de control.
Estaba hablando... Estaba hablando para mí... Y solo para mí... ¿Está mal sentirme como la persona más especial del universo en estos momentos?
-Vos sos mucho más hermosa- dije dejando un leve pico en sus labios y haciéndola sonreír en todo su esplendor.
Y esa sonrisa... Esa única sonrisa dedicada para mí me hizo saber la cosa más importante de mi vida...
Jazmín no solo estaba siendo mi primer beso... No... Sin darse cuenta se estaba convirtiendo en mi primer amor.
