Capítulo 6

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La tarde llegó y con ella la tranquilidad, gracias a Dios, Lucía no coincidió conmigo en los restantes turnos de clases, y pude librarme de sus maldades y de las arpías que tenía como amigas.
¿Por qué hay gente así en el mundo? ¿Personas que disfrutan con el dolor ajeno?
Es casi una ley ya, en cada escuela, en cada salón debe haber una persona de estas. Un ser que no le importan los sentimientos de los demás y que disfrutan del sufrimiento de otros. ¿Por qué lo hacen?
Según mi mamá, lo hacen porque son infelices y  esa es la única forma de comprobar que la vida de otros es más mierda que la suya… supongo que eso es lo que le pasa a Lucía y a sus amigas. Todas son unas cabezas huecas…
Pero he decidido que no caeré más en sus trampas. No, la próxima vez que se traten de acercar conocerán quien es realmente Florencia Estrella. Ya verán.
Llegué a casa, y tras un largo baño, bajé a ver a mi padre. Este veía la tele a la vez que hacía de pulpo tratando de cocinar. Me daba mucha gracia lo bien que había rehecho su vida sin mi mamá… después de todo la separación les hizo bien a ambos.
Eso a veces pasa, personas que no están destinadas a estar juntas a pesar del cariño que se tengan. Eso le sucedió a mis padres. Ambos se amaban, y aún se quieren, según mi mamá, pero los deseos de ambos eran totalmente opuestos. Ella quería viajar, conocer mundo… mientras él solo quería ser feliz en su pequeña casita y en su pueblo. Creo que en eso salí a mi papá, el espíritu aventurero lo tengo un tanto apagado.
-Ey, ¿qué miras, enana?- dijo al notar mi presencia
-Nada. Que acabo de hacerme fan tuya- comencé a acercarme
-¿Ya no lo eras?- dijo risueño
-Siempre lo he sido, pa- confesé dejando un beso en su mejilla -¿Qué cocinas?- pregunte curiosa
-Mmm... Canelones. Están de muerte. Ya verás- dijo orgulloso haciéndome reír -¿Y vos? ¿Cómo te ha ido tu primer día de escuela?-
Bueno, fatal. Me amarraron como una tonta en el gimnasio y ahí seguiría de no ser por mi silenciosa súper héroe, eso es lo que debería decirle. Pero no, ni muerta lo preocupo de esa forma.
El colegio era problema mío y lo resolvería tarde o temprano.
-Bien. Excelente- me sentí mal por mentirle. Pero a veces, mentir es la mejor opción ¿Saben?
-¿Hiciste amigos?- quiso saber
¿Amigos? Bueno, sí ¿No? Consideraba a Damián como mi amigo… y a Carla tal vez.. ¿Y a mi súper héroe? ¿Jaz era mi amiga?
-Sí, más o menos. Conocí gente- admití encogiéndome de hombros
-Que bien. Eso es bueno- dijo feliz. Sé que desea que haga amigos, así me adaptaré más rápido a estar acá.
Lo oí hablar pero mi pensamiento se había quedado atascado en una pregunta ¿Jazmín era mi amiga? ¿Yo quería ser su amiga? Bueno, sí… quería ser amiga de esa chica, aunque aún no conozco nada de ella. Solo que es sorda… que fuma… y su amistad con la chica desaparecida… pero nada más.
-Papá, ¿conoces a Jazmín?- pregunté aunque ya sabía la respuesta
-¿Del Río?- dijo con el ceño fruncido
-Sí, creo que sí... Que ella es...- me costaba decirlo.
-Sorda, sí, hija. Ella es la única Jazmín que hay en el pueblo. ¿Qué pasa con ella?- me preguntó curioso soltando el cucharon con el que movía la salsa. De repente se había interesado demasiado en la conversación… mierda.
-Nada, es que fue a una de las que conocí hoy. Solo quería saber un poco de ella- dije restándole importancia. Lo que menos necesitaba es que mi padre supiera de mi extraña curiosidad por esa chica.
-Es buena chica. Aunque no se junta con muy buena gente, ¿sabes?- se le nota, pensé - Le ha dado varios dolores de cabeza a su madre. Pero... No sé por qué, pero le sigo viendo cara de buena gente- Comentó mi padre mientras seguía cocinando
-Yo también pienso que es buena gente. Me ayudó mucho hoy- dije sonriendo al recordar cómo me había rescatado
-¿A qué?- Mierda... Metí la pata
-Con la escuela, pa-
-¿Fue a la escuela?- preguntó sorprendido y yo asentí -Vaya, es un milagro-
-¿Por qué? ¿No suele ir?-
-Desde hace unos meses no. Ha faltado a clase desde que...- se quedó callado
-¿Desde qué?- insistí
-Desde que despareció Brenda. La chica de las fotos- dijo con un tono triste -Su desaparición afectó a todos acá pero sobre todo a Jazmín... Eran muy unidas-
-Ella es la que la sigue buscando, ¿verdad?- mi papá asintió lentamente
-Es la única que no se ha rendido en el pueblo-
-Me lo imagine cuando la vi colocando los carteles en la escuela- confesé sentándome en la mesada
-Ella tiene toda la ciudad llena de ellos- dijo ladeando la cabeza
-Papá, ¿qué fue lo que le pasó a Brenda?? Digo ¿Cuáles son las sospechas?- dije curiosa. Sé que siempre hay una historia corriendo por el pueblo
-Hay varias, hija. Hay algunos que dicen que los enemigos de su padre la mataron por venganza, pero hay otros que piensan que simplemente huyó... Y hay muy pocos que piensan que sigue viva pero en peligro-
-¿Jazmín?- y él asintió
-Jazmín, sí, ella es la única que tiene esa esperanza-
-¿Y vos qué piensas?- me atreví a preguntar
-Pienso que una pobre niña ha desparecido- murmuró dolido -Perdón, es que esto me afecta. De solo pensar que podrías ser vos... Yo... No puedo- dijo cerrando el puño
No dudé en acercarme a él y darle un abrazo fuerte. Entendía su miedo.
-Tranquilo, papá, a mí no me va a pasar nada. Eso te lo aseguro- besé su frente
-Lo sé, pero igual esto me pone muy mal-
-Lo entiendo-
-Tras la desaparición de esa nena todo el pueblo ha caído en una especie de oscuridad. Muy pocos han logrado seguir adelante con sus vidas como si nada- relató bastante dolido.
...
La cena pasó entre conversaciones banales y cuentos de mi padre, finalmente subí arriba con la justificación de tener deberes, pero en realidad venía con otra cosa en la cabeza.
Tomé mi laptop y agradecí que mi padre tuviera wifi en casa. Suspiré antes de poner en el buscador el nombre que tanto había escuchado en estos últimos días.

BRENDA ACCARDI

Y muy rápido tuve resultados.
Según en Internet Brenda, estudiaba en el que ahora era mi colegio, cosa que ya sabía. Era una de las mejores alumnas. Primera actriz del taller de teatro y modelo fiel del profesor Manuel Izaguirre.
Era la chica perfecta, no había ni una sola mancha en su expediente.
Tal y como ya me habían contado llevaba desaparecida desde hacía casi seis meses. Según los informes había desparecido justo después del baile de primavera.
Pero no venía más nada. Era como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra.
Me conmoví al abrir la página de la escuela en su honor. Todos ya daban por hecho que Brenda estaba muerta.

Palabras (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora