Mi cuerpo se había quedado totalmente estático en aquella cocina… como quien acaba de pisar una mina y con un solo movimiento, por muy leve que sea podría hacerla estallar…
Jazmín mira a su madre con el ceño fruncido, mientras que la señora no ha hecho ni un gesto desde que los platos cayeron al suelo… ella no me mira… sus ojos están centrados en su hija… ¿Qué sucede?
-¿Qué pasa?- dijo mi padre haciendo acto de presencia. Perfecto, ya estamos todos.
-Ella… ella…- señala a Jaz y mi confusión aumenta –Ella estaba hablando- ¿Qué?
Miro a Jaz confundida, y esta frunce más el ceño si es posible, miro sus manos y sus puños se encuentra extremadamente apretados… ¿Qué le sucede?
-Mi niña habló- dice Andrea una vez más y comienza a llorar… da unos pasos hacia nosotras… sé que quiere abrazar a mi colorada, pero antes de que el cuerpo de la señora llegue al de ella, esta retrocede y niega con la cabeza ¿Qué le pasa?
Andrea abre la boca para decir algo más, pero antes de que nos podamos dar cuenta ya Jaz se encuentra fuera de la cocina… No entiendo nada… ¿Por qué tanto alboroto en cuanto a que ella hable? Sé que es raro, debido a que no le gusta, pero… con su madre si habla ¿No? Supongo…
Andrea trata de alcanzarla pero mi padre la detiene…
-No, Andrea no- sosteniéndola e impidiendo que dé un paso más
-Pero…- trata de protestar
-Sabes cómo es… y si la atosigas ahora se va a cerrar por completo- recomienda mi padre
Necesito que alguien me explique….
Andrea asiente y lo abraza con fuerza… ¿Desde cuándo son tan unidos?
-Pa…- trato de hacerme notar, pero creo que no fue una buena idea. Debido a que en el momento en el que las palabras salen de mi boca, la mirada llena de lágrimas de Andrea se posa en mí…
Da unos cinco pasos hasta donde estoy, y finalmente me tira contra su cuerpo en un desesperado abrazo. No comprendo nada… ¿Por qué se pone así?
-Gracias, gracias…- murmura sin soltarme del abrazo –No sé cómo lo hiciste, pero lo conseguiste- me aprieta fuerza – Mi niña habló gracias a vos-
Pestañeo un par de veces confundida… mi padre se acerca a nosotras, a medida que Andrea me libera de su abrazo…
-No entiendo nada- le digo a mi padre -¿Qué es lo que pasa?-
-Flor, Jazmín lleva sin querer hablar hace años- me contesta y abro mis ojos sorprendida
-¿Años?- ¿Ni con su familia?
-Desde que tenía 7 años, Flor. Jaz no ha dicho ni una sola palabra desde que era una nena- dijo Andrea secándose sus lágrimas…- Y ahora… ¿Cómo lo hiciste? ¿Lo ha hecho más veces?-
No quiero contestarle… no sé si Jazmín querría que su madre supiera que lleva hablando desde que me conoció…
-Como sea, has logrado lo que miles de especialistas no han logrado hacer… ni sus amigos…- ¿Eso significa qué…? ¿Solo ha hablado conmigo?
-Pero… ¿Por qué? ¿Por qué dejó de hablar? Antes lo hacía…-
-Sí, lo hacía… pero… pero cuando su padre murió… ella le dolió mucho- relató Andrea.
-Desde entonces no ha dicho ni una sola palabra…- murmuro tratando de entender todo.
¿Estaría mal sentirme especial en estos momentos? Lleva años sin hablar y solo lo ha hecho por mí… primero para evitar que haga una locura… y ahora… solo porque me gusta escucharla…
-Yo…- miro casi inconsciente hacia la puerta de la cocina por donde ha salido mi colorada hace apenas unos minutos
-Ve- dice mi padre tal y como si leyera mis pensamientos. Creo que lo hace, desde que era pequeña siempre ha sabido exactamente lo que pensaba…
Asiento hacia él y no dudo en correr hacia aquellas escaleras que llevaban hacia su habitación, donde seguramente se encuentra escondida…
