Capítulo 42

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Tres años más tarde…
La sonrisa de mis padres al verme subir a aquella tarima y obtener mi diploma de graduación, fue una de las mejores cosas que me pasó en mi vida…
Siempre había querido hacerlos sentir orgullosos de mí… y hoy lo estaba logrando.
Después de tres años en la universidad, por fin me graduaba en fotografía… ya podía decir que era una fotógrafa personal…
Mi corazón latía cada vez más fuerte, mientras me colocaba al lado de Carla y el resto de los graduados en aquella tarima…
Todo era perfecto… bueno, casi perfecto… me faltaba algo… o más bien alguien para que así lo fuese…
-¿Estás feliz?- dijo Carla rompiendo mis pensamientos.
-¿Eh? Sí, sí…- asentí con la mirada perdida en el público… la estaba buscando.
-Ya vendrá- murmuró mi amiga sonriéndome de medio lado
-Eso espero…-
Todos se estarán preguntando… ¿A quién busco con mi mirada? ¿A quién espero? Bueno, la respuesta es bastante obvia… espero a Jazmín… ¿Y dónde está ella?
Ahí está lo complicado… hace un año que no veo a Jazmín…
¿Por qué?
Ni yo misma lo sé…
-¿Hace cuanto que no sabes de ella?- preguntó Carla curiosa
-Hace casi un mes que no escribe- dije mirando hacia otro lado. Me dolía la distancia que estaba tomando nuestras vidas…
Hace dos años, Jaz se fue de Vancouver… Sí, leyeron bien. Jazmín se fue… pero no… no me dejó…
A veces pienso que hubiera sido mejor cortar todo en el momento en que decidió irse y aceptar ese empleo, de hecho, a pesar de que me doliera a muerte, esa fue mi propuesta… pero ella se negó…
No quería romper lo nuestro… decía que si ese era el sacrificio que debía pagar por su nuevo trabajo no lo aceptaría… según ella no estaba dispuesta a perder lo más bonito que le había pasado en la vida…
Una parte de mí, la egoísta, deseaba con todas sus fuerzas que ella no aceptara el maldito empleo en Nueva York, que se quedara conmigo… acá… al menos hasta que me graduara… pero otra, la que ganó, sentía que no podía privarle de su sueño de convertirse en la mejor diseñadora de video juegos y aplicaciones…Porque sí, eso era lo que estaba haciendo Jaz en Nueva York.
Había recibido una propuesta de trabajo de una de las empresas más importantes creadora de aplicaciones y video juegos del país… ese era su sueño, para eso había estudiado… no podía negárselo por un tonto amor de adolescente… ¿Por qué eso éramos? ¿No?
Finalmente Jaz se fue a Nueva York… en los primeros meses trataba de venir cada vez que podía, pero con el tiempo sus visitas se fueron haciendo más cortas y escasas… de  esta forma, dejo de venir a verme… y hace un mes dejó de escribirme… Supongo que esto era el final ¿No?
Estaba segura de que su próximo mensaje o visita sería para cortar todo de una vez… quizás fuera lo mejor…


Los gritos de alegría del resto de mis compañeros al lanzar sus sombreros al aire, me hicieron reír y olvidar un poco la pena que sentía…
De verdad esperaba que viniera… al menos hoy… pero no fue así…
Me pasé todo el dichoso acto esperando a que en medio de la multitud de estudiantes y familiares, apareciera esa melena colorada que tanto amaba, y esos ojos que me dejaban sin aliento… pero no sucedió…
Supongo que mi mente estaba en lo cierto… y esto había sido el final de nuestra relación…
-Estamos muy orgullosos de ti, hija- dijo mi madre apretándome hasta casi dejarme sin aire
-Sos ya toda una fotógrafa profesional- dijo mi padre siendo su turno ahora de abrazarme
-Gracias- dije sonrojándome
-¿Para mí no hay abrazo?- esa voz… esa voz ronca que tanto conocía…
Mi cuerpo se heló por completo, tratando de asimilar lo que sucedía… hacía años que no la oía pero aún la recordaba con fuerza… ¿Y cómo no hacerlo? Si era la voz de mi primer y único amor…
Me volteé esperando encontrarme a aquella colorada rebelde de camisa de cuadros y cejas arqueadas que vi el primer día en que llegué a esta universidad… pero en su lugar me topé con algo mejor…
Su pelo seguía siendo igual de naranja, quizás ahora un poco más rojo… su piel igual de pálida y sus ojos verdes esmeralda… pero algo en ella estaba distinto… estaba mejor. Puede que amara sus camisas de cuadros y sus remeras negras… pero sin duda se veía mejor así…
La madurez la había rodeado y ni siquiera me había dado cuenta…
Jazmín se encontraba parada delante de mí como ya una mujer… su cuerpo se parecía al de la chica de hace unos años, pero se notaban los cambios del tiempo y del gym.
Las camisas de cuadros había sido reemplazadas por un traje negro y unos tacones de diseñador… estaba que ardía…
-Jaz…- murmuré como una tonta
-Hola- dijo acercándose.
De no ser por la caricia que dejó en mi mejilla hubiera asegurado que estaba teniendo una especie de alucinación
-Estás aquí…- sonriendo a punto de llorar
-Estoy aquí- aseguró -¿Cómo no iba a estar presente en el día más importante de tu vida?- Me sorprendía lo bien que estaba hablando. Lo fluido que lo hacía
Entonces, una especie de celos se apoderaron de mí… ¿Había hablado para otras personas en Nueva York? ¿Quizás para una nueva chica? ¿Ya yo no era especial?
Dejé de pensar en el momento en que sus labios rozaron los míos… dios, que bien se siente… casi había olvidado lo que era besarla…
Finalmente profundicé el beso, dejando de lado toda la tormenta de pensamientos que rondaban mi mente… Me daba igual que hubiera venido a dejarme o algo así… si este era mi último beso quería disfrutarlo…
Sus manos se afianzaron en mis mejillas, siendo ella la que manejaba la intensidad del beso. Mientras yo me derretía en sus labios… Dios, no voy a poder besar a nadie más en mi vida…
Si Jaz me dejaba como sospechaba que iba a hacer, jamás podría volver a enamorarme… ella se llevaría todo mi amor…
Una traicionera lágrima rodó por mi mejilla durante el beso…
Ella debió sentir su sabor salado, pues se separó lentamente y me miró confundida… amaba ese ceño cuando se fruncía de esa forma
Sé que me está preguntando en silencio por qué lloro… pero no quiero decírselo… no quiero que todo termine tan rápido…
El carraspeo de mi padre, y luego la interrupción de mis amigos fueron mis salvadores… y sin darse cuenta evitaron que llegara la conversación que tanto estaba temiendo tener…
Agradecía a todos los Santos que conozco por haberme concedido el deseo de verla una vez más, pero algo dentro de mí me decía que esta sería la última vez que lo haría…
Jaz había hecho ya su vida en Nueva York… y sin duda había venido para cerrar este tonto capitulo que había dejado en Vancouver… un capitulo que yo protagonizaba.

-¡Quiero hacer un brindis por estas hermosas chicas!- decía Damián parado sobre la mesa de aquel bar, con un vaso de cerveza en la mano -¡Que van a arrasar con el mundo de la fotografía!-
No hubo forma de decirle que no a los chicos, cuando nos propusieron ir a festejar a un bar. Sé que a Jaz estas cosas no le gustaban mucho, y más ahora que ya era toda una mujer de negocios, pero de todas formas había sido ella la primera en aceptar.
Ahora nos encontrábamos acá, todos juntos celebrando nuestra graduación en un bar de mala muerte en la ciudad. Jaz se había sentado frente a mí, y no a elección propia. Fui yo quien prácticamente la obligué a hacerlo, al sentarme al otro extremo de la mesa.
-Deja de ser payaso- murmuró Lolita, quien estaba sentada al lado de Jaz frente al resto
La cosa entre nosotros también han cambiado un poco. Pero solo un poco… seguimos siendo igual de amigos, solo que ahora se ha incluido un amor a nuestra amistad… Carla y Damián ¿No se lo esperaban? XD
Desde que Carla salió del hospital, Dami se propuso conquistarla… y a pesar de su promesa de confesarse lo más rápido posible, tardó casi un año en hacerlo…
En cuanto a Lolita, bueno, ella sí que había cambiado… las ropas negras y su aspecto de vampiro había sido desechado por completo… pero su actitud de orto seguía intacta…
-¿Qué planean hacer ahora que se graduaron?- preguntó Dami volviendo a su asiento junto a su novia
-Yo planeo conocer mundo- dijo Lolita tan pancha
-Yo no… yo planeo montar un estudio acá… quizás viaje una que otra vez, pero no me iré de la ciudad- dijo Carla siempre tan hogareña
-¿Y vos, Flor?- dijo Damián y en menos de un segundo sentí como la mirada de Jaz quemaba mi cuerpo.
Estaba bebiendo un buche de su cerveza cuando Damián había lanzado la pregunta, y al leer sus labios y entender lo preguntado se detuvo… la botella estaba estática en su mano y sus ojos clavados en mí con tanta fuerza que pensé que atravesarían mi cerebro en cualquier momento…
¿Y yo? Esa es una buena pregunta… no tengo ni la más remota idea… no sé ni qué hacer con mi vida…
-Yo…- estaba por inventarme cualquier chorrada cuando fui interrumpida por Lolita
-No me lo puedo creer- sus ojos estaban clavado en algún punto por encima de mi hombro –Miren quien es- señaló y todos nos volteamos a ver
No podía ser…
Ahí apenas unos metros de nosotros se encontraba la figura de Virginia… mi mandíbula cayó al verla ¿Qué hacía aquí? ¿Ya había salido en libertad?
-Pensé que era mentira cuando me lo dijo mi padre- dijo Carla seria –La liberaron hace una semana-
-Vaya- murmuré viendo como la chica estaba mucho más delgada, y el brillo que antes la acompañaba había desaparecido por completo.
Entonces mis ojos viajaron de inmediato a Jazmín, quien ahora apretaba una de las servilletas con fuerza… sé del odio que debe sentir hacia esta chica… después de todo, Vir fue tan culpable como Daniel de la muerte de Brenda…
-Es una hija de…- murmuró Lolita
-Jaz…- murmuré alejando su mano de la servilleta y tomándola entre las mías… pensaba que así le daría un poco de paz
Tras unos segundos habló…
-Voy a verla- dijo parándose de su asiento totalmente impulsiva
-¿Qué?- dijimos todos al unísono
-No, Jaz, no creo que…-
-Necesito respuestas, Flor… las necesito… y ella es la única que puede dármelas…- dijo mirándome con los ojos a punto de derramar un mar de lágrimas.
Sé que ella necesita cerrar ese capítulo… después de tantos años Jaz sigue sin entender del todo por qué pasó eso con Brenda… ¿Qué fue lo que les llevó a esos chicos a hacerle eso?
Asentí, aflojando mi agarre pero me levanté de mi asiento de igual forma…
-Voy contigo- sentencié y tras unos segundos asimilándolo, Jaz asintió siendo consciente de que nada de lo que me dijera me haría cambiar mi posición
Tomadas de la mano, y con unos nervios terribles caminamos hacia aquella chica, que no era más que una sombra de lo que Vir fue una vez…
Ya no vestía con vestidos caros, ni mucho menos tenía ese brillo tan peculiar de ella… parecía un alma en pena sentada en esa barra…
Nos faltaban solo dos pasos para llegar a la chica, cuando esta noto nuestra presencia… sus ojos se abrieron asustados, y se levantó con rapidez de su silla… seguramente pensando en huir…
-No quiero problemas- dijo asustada mirando a Jaz… de seguro pensaba que le pegaría, de hecho, una parte de mí temía a que lo hiciese
-Yo tampoco… solo quiero respuestas- dijo Jaz sorprendiéndonos a las dos.
Vir me miró confundida y luego a ella
-Necesito saber qué pasó ese día-
-Ya le dije todo al juez- dijo Vir mirando hacia otro lado - No me hagas recordarlo-
-Necesito oírlo, Virginia-  esta la miró dudosa –Brenda era mi mejor amiga… tengo que saber por qué le sucedió eso que le sucedió-
Vir se quedó con sus ojos clavados en la colorada que estaba a mi lado. Seguramente pensando si era lo correcto hablar… entonces, finalmente volvió a su asiento…
-Ok, te l voy a contar todo… pero por favor, no me hagas sentir más culpable de lo que ya me siento- suplicó y Jaz asintió tomando asiento frente a ella.
Yo permanecí como una observadora, me hubiera ido si no fuera por el hecho de que Jaz aún sostenía mi mano con fuerza, diciéndome en silencio que me necesitaba ahí…
-Vos… vos sabías de la existencia de la hermandad creada por Daniel y Lucía ¿No?- Jaz asintió sorprendiéndome. Yo no tenía ni idea
-Pensaba que era una tontada de pijos… no que fueran asesinos-
Vir miró al suelo al oírla, y luego volvió arriba
-Yo también… de hecho, me burlaba de ellos todo el rato… hasta un día… - dijo para luego tomar un buche de su bebida –Miranda era mi compañera de cuarto, y ella también estaba en la hermandad. Miru hablaba cosas maravillosas de ese grupo. Decía que le daban poder y respeto en la escuela… a mí no me interesaba. Hasta un día en que Miranda llegó con la ceja rota… Quise denunciar a Lucía y a Daniel por lo que había hecho, pero Miru me lo impidió…- relató –De todas formas… terminé enfrentándolos…-
-¿Entonces?- pregunté curiosa
-¿Entonces?- rió sin humor –Caí en sus redes… me envolvieron hasta tal punto que pensé que siendo parte de ellos era la única forma de mantenerme a salvo… y asñi lo hice… me unía a ellos-
-¿Qué tiene que ver Brenda con todo esto?- dijo Jaz seria
-No sé si quieras oírlo- dijo dudosa
-Habla-
-Brenda era una de las fundadoras de la hermandad- dijo y mis ojos se pusieron redondos como platos, mientras que la cara de mi compañera se endureció por completo
-Mientes- sentenció Jaz
-Ojala lo hiciera… pero no. Ella y Lucía fueron las creadoras-
-Conocía a Brenda. Ella nunca formaría parte de algo así-
-La Brenda que tú conocías no. Pero ella era alguien totalmente diferente antes de conocerte, Jazmín. ¿O no recuerdas? Ella era parte de los populares, hasta que…-
-Hasta que se relacionó conmigo- completó Jaz
-No sé si es correcto que yo te lo diga, ni menos delante de Flor que es tu novia… pero Brenda estaba enamorada de vos, Jazmín. Ella no ocultaba sus sentimientos… y eso jodió bastante a Lucía… la rubia no podía soportar como su mano derecha se enamoraba de una chica… y menos si esa chica eras tú-
Jaz no decía una palabra, ni emitía ningún gesto… solo miraba…
-Lucía la apartó del grupo por eso. Y el día de mi última prueba, al coincidir con la fiesta de primavera, ella vio la oportunidad de vengarse de Brenda- el puño de Jaz se apretó con fuerza sobre la barra
-¿Matándola?-
-Yo no sabía lo que tenían planeado, Jazmín. Ella solo me ordenó que la encerrara en donde guardaban los balones y cosas de deportes… supuse que sería para hacerle alguna maldad como lanzarle pintura o algo… pero no… no violarla…-
-¿Lo llegaron a hacer?- preguntó herida -¿Llegaron a tocarla?-
-No, no… no creo… en cuanto volví a la fiesta que supe de sus verdaderas intensiones volví corriendo al campus… y al llegar… ella… ya sabes-
-La mataron-
-Mariano… él me dijo que fue un accidente… que trataron de sostenerla, pero… pero ella luchó y… y se dio en la cabeza… Daniel… él fue quien luego se encargó del cuerpo- una lágrima corrió con suma lentitud por la mejilla de mi chica
-Jaz, yo… yo lo siento tanto- dijo Vir ya llorando –Sé que me debes odiar y…-
-No, no lo hago, Vir. No te odio- secándose las lágrimas –Si no llega a ser por ti ni Brenda ni Carla hubieran tenido su justicia… de hecho, te agradezco-
Vir la miró a punto de colapsar… veía como sus labios temblaban queriendo decir algo más pero no lo hizo…
Jaz asintió y sin más se retiró de la barra, dejándonos solas… la vi dirigirse a los baños… de seguro sacaría ahí todo lo que cargaba por dentro, quería correr tras ella, pero la chica que tenía enfrente de me detuvo.
-Aún no puedo sacarme el rostro de Brenda de la cabeza- dijo Virginia agobiada
-Tardarás en olvidar lo sucedido… pero lo harás-
-Eso espero…- murmuró no muy convencida
-¿Qué vas a hacer con tu vida ahora?-
-Me voy de la ciudad… no quiero vivir en un lugar en donde todos me llamen asesina…-
-Me imagino-
-Así que, es mejor que salga de acá ¿No?-
-Espero que encuentres tu camino, Vir. De verdad lo hago-

Palabras (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora