Capítulo 10

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El silencio fue nuestro compañero durante todo el viaje, el único sonido que se escuchaba dentro de aquella camioneta era el del adorno que tenía encima del retrovisor contra el cristal del parabrisas… pero supongo que con ella siempre será así ¿No?
¿Acaso hablara? Por ser sorda no quiere decir que no hable ¿No?
Me acomodé un poco en mi asiento con la intención de mirar lo que hacía mi compañera de viaje… tenía su ceño fruncido y apretaba con fuerza el volante ¿Por qué se comportaba así?
Se notaba afligida, preocupada… ¿Es por lo que ocurrió con Daniel? ¿Estaba preocupada por mí?
Nunca pensé que este tal Daniel podía llegar a ser tan agresivo. Ahora no me sorprendían las sospechas de Jazmín hacia él relacionado con la desaparición de Brenda. No sería nada raro que él estuviera involucrado.
Me detuve a verla con atención… unos rayos de sol se colaba por su ventanilla haciendo su pelo brilla más de costumbre, y resaltando su hermosos perfil… se veía linda hasta enojada…. Sexy. ¿Qué estás pensando, Estrella?
Moví mi cabeza tratando de centrarme en la carretera, y fue entonces que me di cuenta de que estábamos saliendo de la ciudad ¿A dónde íbamos?
Árboles era lo único distintivo que lograba ver pasar a mi lado, a medida que la camioneta avanzaba ¿A dónde me llevaba?
Ya llevábamos casi 15 minutos de camino, y aún no me informaba cuál era nuestro destino. Quise preguntarte pero antes de abrir mi gran boca me di cuenta de que era en vano. No podría entenderme, debido a que su vista estaba solo centrada en la carretera.
Me dejé caer en mi asiento dándome por vencida, y disfrutando del paisaje. Fue entonces que mi cerebro reaccionó… Daniel estaba metido en drogas y al parecer también las vende… Carla… su video. Ella asegura haber sido drogada la noche en que todo sucedió
Y yo le creo. Tiene todo el sentido. Carla no es una chica de fiestas ni de drogas, todo lo contrario. Su ropa es tan decente que podrían confundirla con una monja.
Alguien tuvo que drogarla, y ese alguien debía ser Daniel o alguno de sus proveedores. ¿Pero cómo demostrarlo?
Un minuto después la entrada de un desguace fue apareciendo ante mí, ¿Por qué veníamos acá?
Estaba por preguntarle, pero al girarme pude darme cuenta de que ella ya se estaba bajando de la camioneta ¿Era aquí? La miré confundida, pero ella solo comenzó a hacer gestos para que bajara y la siguiera. ¿Por qué estábamos en este lugar?
Pensé que me diría sobre Brenda, sobre lo que estaba investigando… ¿Qué había acá de importante?
Dudé unos segundos, pero al ver como ella comenzaba a caminar hacia el desguace, no dudé en bajarme y seguirla corriendo.
Comencé a seguirla a través de aquel lugar, sintiendo una voz que me gritaba interiormente que saliera de ahí.
Un montón de autos viejos y oxidados eran lo único que nos rodeaba. Ella parecía saber exactamente a dónde iba. Me miraba a cada tanto, como asegurándose que la seguía, hasta que finalmente se detuvo haciéndome tropezar…
Sonrió ante mi torpeza, provocando que mis mejillas se tornaran de un color rojizo… soy imbécil.
Levanté mi vista y pude darme cuenta que estábamos ante una especie de casa ¿Qué era esto?
Parecía un bunquer de estos improvisados que hacen los niños en las películas… las paredes eran piezas de autos, al igual que el techo, y en la supuesta entrada reinaba un cartel que decía PROHÍBIDO EL PASO.
¿Qué era este lugar?
La miré buscando una explicación, pero solo me topé con su sonrisa. Un segundo después su mano se junto con la  mía, y llena de emoción comenzó a guiarme hacia la improvisada guarida.
Si por fuera era impresionante, no puedo describirles como era el interior. Todo estaba colocado tan perfectamente que parecía una obre de arte moderno. Cada pieza de auto, que antes era una chatarra, ahora combinaban perfectamente haciendo una guarida incomparable.
Estoy fascinada, es lo único que puedo decir.

Flor: ¿Vives acá?

Me aventuré a preguntar y vi como negó con la cabeza mientras sonreí. Debe pensar que soy una idiota ¿Cómo puedo pensar que vive acá?

Jaz: Es mi refugio. Vengo acá a pensar, a relajarme cuando tengo un mal día.

Asentí leyendo sus palabras. Ojala yo hubiera tenido un lugar como este en LA. Los días allá eran bastantes agitados para mi gusto. Había ocasiones que solo quería desaparecer, pero se me hacía imposible.
Mis ojos viajaron por su pequeño refugio y sonreía al ver que se había hecho el lugar perfecto para esconderse. Tenía de todo… caminé por todo el lugar viendo como era decorado por unas pequeñas guirnaldas de navidad, supongo que esa era su forma de iluminar aquel lugar de noche… unas almohadas y unas colchas ocupaban un pequeño rincón de aquel lugar… me imagino que ahí tomaba sus siestas… hasta una radio tenía… y por supuesto, una nevera donde guardaba las bebidas.
De repente algo me hizo detenerme en mi exploración… unos dibujos.
Aquellos colores reinaban en una de las ¨paredes¨ del lugar. Era una especie de grafitis, el cual era reinado por la figura de una chica en color negro, la cual estaba abrazada a su propio cuerpo. Y a su alrededor un montón de mariposas, de colores completamente vivos la acariciaban… me gustaba el contraste de colores… era como tristeza… y alegría al mismo tiempo ¿Tenía un significado especial o…? ¿Quién lo habrá pintado? ¿Ella?
Sentí su cuerpo colocarse a mi lado, la miré de reojo y su mirada estaba clavada en aquel dibujo. Una sonrisa un tanto melancólica reinaba en su cara

Jaz: Fue lo último que hicimos Brenda  y yo juntas

Me sorprendí al recibir su mensaje. Al parecer había leído mis pensamientos.
Asentí y volví a mirar el grafiti… era terriblemente hermoso. Tenían un gran talento las dos…

Jaz: Yo pinté a la chica llorando y ella las mariposas.

Flor: Es muy lindo, Jaz.

Me acerqué un poco al dibujo y sonreí al leer los dos nombres de las chicas debajo del dibujo

"Amigas por siempre:
Brenda Accardi
Jazmín del Río"

Jazmín: Dos semanas después de acabarlo ella desapareció

Flor: Lo siento, Jaz.

Jaz: Ella se empeñaba en decir q ese dibujo representaba nuestra amistad. Que ella era la chica llorando y yo las mariposas.

Jaz: Es chistoso. Siempre pensé lo contrario. Brenda siempre fue la que trajo color a mi vida.

Flor: La extrañas, verdad?

Esa pregunta era un tanto tonta… era obvio que la extrañaba… se le veía a lo lejos la tristeza que cargaba consigo.

Jaz: Demasiado

Flor: Jaz, ¿qué tiene que ver Dani en todo esto??

Ella frunció el ceño una vez más al leer mi mensaje. Noté como dudaba en si contestarme o no, pero finalmente comenzó a teclear.

Jazmín: No lo sé aún. Según los demás alumnos este estuvo cerca de Brenda en la fiesta de primavera. Es uno de los últimos en verla antes de su desaparición

Flor: ¿Piensas que tuvo algo que ver?

Jaz: No estoy segura.

Jaz: Solo que no sé dónde más buscar

Flor: Es cierto que él vende droga?
Jaz: Sí, por qué?

Flor: Nada, es solo por saberlo.

Debía decírselo, lo sé. Después de todo ella se estaba abriendo a mí con todo el asunto de Brenda y yo… es solo que no quiero agobiarla con mis problemas. También está el hecho de que debo hablar con Carla primero. Saber si ella recuerda algo más de ese día, si recuerda a Dani…

Flor: Jaz, hay personas que piensan que Brenda huyó de la ciudad. ¿Vos piensas que puede ser una posibilidad?

No tardó ni un segundo en negar con la cabeza, y mirarme con el ceño fruncido

Jaz: Ella nunca me dejaría aquí. Y si lo hubiera hecho ya habría dado señales de vida. Sé que algo le pasó. Por eso quiero encontrarla.
Flor: Puedes contar conmigo. ¿Sabes?
Ella asintió lentamente sin apartar la vista de su móvil, tecleaba algo más.

Jaz: No sé por qué pero me das confianza, pequeña.

Flor: Lo mismo digo

Flor: Y no soy pequeña.

Jaz: Sí, sí lo eres

Siempre me había enojado que me dijeran así, pero con ella era diferente. Por mí que me dijera pequeña toda la vida…

Palabras (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora