SPICE ! [RinxLen]

Capítulo 7

Rin

No pude pensar nada inteligente en ese momento, simplemente estaba atónita. Len planeaba hacerle daño a Miku por mucho tiempo para obtener mi atención, pero ahora me encontraba en una encrucijada. Miku seguía buscándolo y humillándose para ganarse su amor. Si Len decidiera contarle la verdad, sería mucho más fácil, pero no parecía querer hacerlo.

Si yo le digo la verdad a Miku, no me creerá...

No sabía qué hacer, mis labios no podían pronunciar ni una sola palabra. Aún tenía a Len frente a mí, demasiado cerca, casi a punto de besarme. Aunque era mi hermano, comenzaba a sentir algo más por él, pero no podía permitir que eso me consumiera. Si decidía estar con Len, nuestra vida jamás sería la misma.

— Rin... — suspiró Len, acercándose lentamente a mis labios.

No quería dejarme llevar, pero también quería que me besara. Sus besos eran realmente reconfortantes, me hacían sentir demasiado bien. Pero no podía ceder.

— No... — lo detuve con mi mano — Len... no podemos.

Len me miró confuso, pero aún se le veía con ganas de besarme de nuevo. Me tomó de los brazos y me acercó a él. Yo, aunque quisiera, no podía resistirme. Pero lo que estábamos haciendo no estaba bien.

— Len... — suspiré su nombre.

Len pronto me besó, era un beso tierno y cálido, se sentía muy bien la forma en que lo hacía, me hacía sentir corriente en todo mi cuerpo. Su beso se sentía real y muy puro. Len pronto me tomó de la cintura y empezó a besarme con más intensidad, sin dejar de lado lo tierno. Yo solo seguía su ritmo, posicionando mis brazos alrededor de su cuello.

Sin embargo, el beso no pudo durar más, pronto oímos cómo alguien abría la puerta de la azotea. Lentamente, Len y yo nos separamos, sabiendo que nadie sospecharía lo que estábamos haciendo. Rápidamente, fingí estar regañándolo.

Pensé que la persona que había entrado no tenía nada que ver, pero cuando volteé a ver de reojo, vi a una chica alta de cabello albino. Realmente tenía un cuerpo bonito y su uniforme lo realzaba. Pronto se acercó a Len y a mí.

— Len, hasta que por fin te encuentro — dijo aquella chica, mirando a Len.

— ¿Qué pasa? — dijo Len.

— ¿Lo olvidaste? Hoy prometiste acompañarme a comprar lencería y ver cómo me quedaba — decía ella, posicionando una mano en su cadera.

— Oh... lo siento, no podré. Estoy con mi hermana ahora mismo — dijo Len secamente.

— ¡Ay, no inventes! — reprochó la chica. — Ambos sabemos que te mueres por verme con escote.

— Haku, dije que estoy con mi hermana — reclamó Len.

— ¿Y eso qué? Puedes verla cuando quieras — respondió Haku, aquella chica. — Ven, te vas a divertir — Luego de eso, agarró el brazo de Len.

Len solo suspiró y me miró, haciendo una cara de perdón y también de ayuda. Realmente quería que lo ayudara a evitar esa situación incómoda, así que se me ocurrió algo.

— Disculpe, señorita — dije educadamente — él tiene que ir a casa ahora mismo.

— ¿Disculpa? — preguntó la chica en tono arrogante.