Capítulo 18

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Len

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Len

Nunca había imaginado que algo así pudiera suceder. Rin, era la persona más hermosa, inteligente y cautivadora que conocía, pero nunca pensé que ella se fijaría en mí de esa manera. Aunque compartíamos la misma sangre, nuestro amor era un secreto que solo nosotros conocíamos.

Después de aquel día en el parque, regresamos a casa, donde nuestros sentimientos se desbordaron en una pasión incontenible. Cada caricia, cada beso, era una prueba más de nuestro amor apasionado.

Al final, nos quedamos durmiendo juntos, nuestros cuerpos entrelazados y nuestras almas fusionadas en un amor que desafiaba las normas y convenciones. Sentir el roce de su piel desnuda contra la mía era una sensación indescriptible, y no podía dejar de acariciarla con ternura, como si quisiera grabar en mi mente cada detalle de su ser.

Nuestra relación prohibida era un secreto que pesaba sobre nosotros, y el episodio con Miku solo aumentaba mi ansiedad de que alguien pudiera descubrirnos.

Estaba decidido a cambiar nuestra situación, a encontrar una manera de estar juntos sin temor a ser juzgados o enfrentar graves problemas si alguien nos descubría. 

Pronto terminaría mi segundo año de preparatoria y luego tendríamos un último año juntos en la escuela. Si lográbamos llegar a ese punto, podríamos seguir adelante con nuestras vidas de manera más sencilla.

La clave estaba en alejarnos de esta ciudad, donde nuestra historia era conocida por algunos. Mudarnos a un lugar donde nadie supiera que éramos hermanos sería el primer paso. También debía cambiar mi apellido para evitar cualquier sospecha.

Suspiré profundamente mientras abrazaba a Rin con ternura. Debía encontrar una solución a todos los obstáculos que se interponían en nuestro amor, pero sin que ella sufriera en el proceso. No estaba dispuesto a verla herida o preocupada por nuestro amor prohibido.

Afortunadamente, era sábado, lo que significaba que no teníamos que apresurarnos para ir a la aburrida escuela. Me levanté con cuidado, besando su frente mientras esperaba que ella despertara. Estaba ansioso por ver sus hermosos ojos azules mirándome con esa mirada que me volvía loco.

Rin finalmente despertó y me regaló una sonrisa que iluminó mi día. Sus dedos acariciaron lentamente mi rostro, y sus labios encontraron mi mejilla en un suave beso.

El día estaba lleno de posibilidades, y juntos, enfrentaríamos el futuro con determinación y amor. Nuestro camino podría ser complicado, pero no había obstáculo que pudiera detenernos. Estábamos decididos a encontrar una manera de estar juntos, sin importar lo que costara.

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