Parte 14

368 64 23
                                    

A todos los que me tuvieron paciencia y acompañaron aqui, se los agradezco.
No puedo decir nada más que eso. Y en serio... ¡Muchísimas gracias!

✰-✰-✰-✰

Hago un esfuerzo, suelto la pluma y me aferro a mi cabello. Siento mis ojos llorar, porque no puedo negarlo, le tenia afecto. A pesar de todo, después de todo... Risotto fue como... era familia para mi

Aun asi... Mentí.

Bruno apenas pudo sentir el agua escapar de su cuerpo. Después de eso, todo fue borroso, alguien le encontró, ni siquiera pudo recordar ni reconocer quien era, perdió la consciencia

Eso hasta que el ruido de la televisión lo despertó, apenas abrió los ojos lentamente sintió dolor en el pecho y reconocer a su padre sentado en una esquina de la sala, tan pronto se movió el mayor reacciono, le miro

-Con cuidado- dijo su padre, Bruno miro el vendaje -¿Cómo te sientes?- le pregunto, al no oír una palabra de su hijo, quien solo respiro profundo y se tocó el hombro. Aun dolía

-¿Cómo...- ni siquiera supo que decir –Estoy bien-

-¿Qué fue lo que paso?- pregunto su padre, y vio a su hijo bajar la mirada al suelo -¿Cómo te hiciste eso? ¿Estabas con Risotto, cierto? ¿Dónde está?- recibió una lluvia de preguntas, él solo se mordió el labio, sintió los ojos en lágrimas, y se tapó el rostro. Su padre, solo se acercó para sentar a su lado y abrazarlo, consolar al chico que no dijo una sola palabra, y lloró.

-Bruno-

-Lo siento padre- fueron sus primeras palabras, que escucho entre sollozos, mientras el mayor acariciaba su cabello. El llanto no pudo controlarlo –Lo siento-

-Tranquilo- respondió su padre, mientras consoló al menor. No se dijo más durante el resto del día, vaya, no recordó ni pregunto cuanto tiempo había pasado, quizás dos o tres, hasta que finalmente Bruno pudo hablar, no se atrevió antes a ir al mar.

Su padre cambio el vendaje, Bruno esperaba sentado a la silla, mientras el mayor hacia su trabajo. Después de todo, su padre no podía detener su trabajo en el mar, tenía sueldos que pagar.

-Fue un tiburón- rompió Bruno el silencio, su padre apretó la venda

-¿Así está bien?- pregunto, ignorando sus palabras al inicio, mientras el joven pelinegro asintió

-¿Esa noche?- pregunto de nuevo, retomando las palabras de su hijo, quien asintió de nuevo. Ahora que se había armado de valentía, quería oírlo

-Habíamos ido al mar... yo le dije que iba ir, el me acompaño-

-Pero los tiburones no nadan tan cerca de la costa- respondió su padre

-Risotto... uso uno de sus botes- contesto el menor, dejando que su padre terminara su labor para apartarse de él, y tomo una silla para sentarse a su lado –Es... estábamos pescando, y yo quise usar uno de sus arpones, pero mientras pescábamos, yo caí al agua- continúo diciendo, mientras bajaba la mirada, pero en su mente, recordaba otra cosa, recordaba a Leone en esa pequeña casa, en el muelle, para después de rescatarlo, tomarlo en brazos, cayendo con él al agua

-Risotto me dijo que me quedara quieto, pero me asuste demasiado- hablo Bruno, reviviendo la imagen, donde el hombre le amenazo con un arma al cuello. Leone soltó el arpón. –Yo no le hice caso, y cuando quiso cazarlo, yo me moví, no debí... y me hirió, no fue su culpa- dijo otra mentira más, al pensar en Leone quitando el arma de su cuerpo

-Yo... él se aventó al agua, me ayudo, pero... todo fue tan rápido- dijo Bruno, sintiendo sus ojos humedecer. La mezcla de recuerdos y mentira, era mucho para el.

Sea (AbbacchioxBruno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora