Mr. Pine (Terminada)

Capítulo VI

Relata Jonathan

Anastasia se dirige a mi cuando entro a la cocina. - Mr. Pine, ¿puedo hablar con usted? ¡Es sumamente urgente! -

Observo que no hubiese nadie fijándote en nosotros - ¡Claro! - la tomo desde la cintura y la llevo a una oficina. Vuelvo a mirar que nadie nos observara y cierro la puerta a nuestras espaldas. - ¿Qué sucede Anastasia? -

- ¡Laura junto al Sr. Horacio quieren hacerle algo a la Sra. Elisa...! -

- ¿A qué te refieres con que quieren hacerle algo? – Me acerco a la joven.

- Anoche los escuche hablar en la oficina que está en el segundo piso. - señala con sus manos.

- ¿Qué más escuchaste? -

Flashback de la noche anterior.

Laura esta vuelta loca gritando en la oficina, mientras que Horacio está sentado en un gran sitial, de espaldas a la puerta. - Horacio, me lo prometiste. Miles de veces me dijiste que llegarías a la Casa Blanca y que ¡yo estaría contigo! -

Horacio bebe un poco de la copa que tenía en su mano: - ¿Y qué quieres que haga, que la mate? No seas idiota Laura, gracias a ella estamos subiendo en las encuestas. -

- Sí, pero yo antes era su asistente y podía manejarla. Ahora ese tal Mr. Pine me impide estar cerca, es más cada vez que llego a la casa el coloca guardias para que me vigilen. -

Laura se sienta en el borde del escritorio de Horacio él se levanta dejando su copa junto a ella y la toma desde la barbilla. - ¡Preciosa, ten seguro que voy a cumplir mi promesa! - la besa mientras mete su mano por debajo de la falda. - Hablaré con Stephen; te aseguro que la sacaremos del camino y tú serás mi Primera Dama. - vuelve a besarla.

Desde la puerta se puede observar a Anastasia que está escuchando la conversación, al ver que las cosas suben de tono suelta el picaporte y se va produciendo el menor ruido posible.

Vuelta a la oficina donde esta Pine con Anastasia.

Jonathan se lleva la mano a la boca y queda observando a la chica. - ¡No creo que tengan tantos cojones como para intentar asesinarla! -

- Mr. Pine, la familia Fitzgerald siempre consigue lo que quiere y a cualquier costo y si el Sr. Horacio quiere sacar del camino a la Sra. Lo hará y no tendrá ninguna consecuencia para él. -

Jonathan preocupado toma del brazo a Anastasia. - Gracias por la información, ahora continua con tus cosas que yo iré a hablar con la ella. - ambos salen de la oficina.

Relata Elisa.

Hace dos meses que tuvimos ese encuentro con Jonathan. Durante estas ocho semanas no hemos tenido oportunidad de "acercarnos" con la misma intensidad nuevamente, pero siempre me hace sentir que está presente ahí para mí.

La última vez que intenté abrir la puerta de nuestro vehículo me alcanzó y al tomar la manija para continuar él con el movimiento acarició mi mano u otra vez cuando salíamos en un ascensor que estaba lleno de guardias, esperó a que todos tomaran posiciones se colocó detrás mío y suavemente acarició mis caderas y mi trasero; como respuesta, en un acto sumamente rápido y loco llevé mi mano a su entre pierna para acariciarlo. Fueron segundos, pero se sintió tan bien.

Abren la puerta de mi habitación, me sobresalto porque creí que se trataba de Horacio, pero no era mi Caballero Inglés. Me extraña un poco verlo tan excitado, pero solo nos miramos por unos momentos hasta que cierra la puerta y se asegura de que estemos solos.

- ¡Necesito hablar contigo! - Se me acerca a paso firme y antes de hablarme toma mi cintura y me besa. - ¡Estas en peligro! Anastasia escucho a Horacio y Laura hablando anoche. - Toma mi rostro y quita algunos mechones que caían sobre mi frente. - ¡Quieren quitarte del juego! -