Capítulo XVIII

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Relata Elisa

Ángela entra a la habitación, me confirma que Óscar y Francis están algo mejor, eso sí que mi hermano continua con pronóstico reservado pero ya fuera de peligro, me pide que tome mis cosas porque debemos ponernos en movimiento. Yo me levanto para ordenar un poco mi bolso y ella antes de salir me comenta que Jonathan se fue al menos hace media hora que ya debe estar embarcando camino a Londres.

El escuchar eso hace que duela el corazón; Jonathan se fue, está camino de Londres y no volveré a verlo. Trato de disimular mi tristeza, pero esto me supera, mi vida se convirtió en un torbellino en el que mi esposo intenta asesinarme para llegar a la Casa Blanca, mi padre contrató un mercenario para lograrlo y el mercenario al que debería temerle resultó ser el hombre del que me enamoré.

Rápidamente guardamos todo y nos subimos a los vehículos. Ángela va en el primero junto a un chófer, yo voy atrás con dos hombres que van en los asientos delanteros. En menos de quince minutos ya estamos en camino ¿a donde no se?

Ya era tarde y comenzaba a anochecer, tenía muchas ganas de llorar, pero no quería hacerlo. Miro hacia afuera y veo las estrellas ¿Jonathan estará viéndolas también? Las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos cuando recuerdo la nota. Tomo mi bolso y aparece el aquel papel arrugado, mi corazón está a punto de salir de mi pecho; lo abro y solo encuentro cuatro palabras: ¡CONTIGO HASTA EL FINAL!

La aprieto contra mi pecho y me doy cuenta: - ¡No se ha ido! -

- ¿Necesita algo? - el hombre que estaba delante mío se voltea para preguntarme.

- Aps, No disculpa. ¡Solo recordé algo en voz alta! - el tipo se da vuelta, espero a que lo haga. Creo que parezco una joven adolescente porque llevo la nota a mi pecho y estoy con una sonrisa estúpida en mi rostro, mi corazón se recompone un poco ahora solo debo esperar para volver a verlo.

Mientras tanto en la mansión de los Fitzgerald, Laura entra con una carpeta y la coloca sobre la mesa: - ¡Horacio aquí está el orden de las mesas para mañana! -

Horacio tira la carpeta lejos: - ¿Crees que estoy de ánimos para revisar quien se sentará con quien mañana? -

Laura retrocede: - ¿y lanzando esto lejos vas a hacer que la perra de tu esposa aparezca? - grita mientras recoge los papeles.

Horacio después de tomarse la cabeza a dos manos retrocede y le ayuda a Laura con el desorden que había quedado: -¡Lo siento Bebé! pero no hemos sabido nada de Elisa y Lowes nos está presionando. -

- ¿Y si la estúpida se aparece mañana con su Caballero Andante? -

- Estamos preparados para que eso no suceda. Tú serás la encargada de dar mi discurso de bienvenida. - le da un beso en los labios.

Sin avisar su entrada Stephen abre la puerta de par en par. - ¡Oscar salió de peligro, está tarde ira la policía a entrevistarlo! -

- ¡Mierda hay que desaparecerlo ahora! - Se levanta - ¿Y de Elisa y Pine han sabido algo? -

- ¡Se supo que Pine dejó el país! -

- ¿Entonces eliminó a Elisa, lo hizo y todo este tiempo el muy idiota nos engañó a todos? - Le da la mano a Laura para que se levante, cuando ella lo hace la abraza y la besa.

- Debemos confiar, si es así el tipo verdaderamente valió cada maldito centavo. - Se abrazan con Stephen. - ¿Pero y el cuerpo? Debemos averiguar qué pasó con el. -

- ¡Tenemos no más de doce horas para averiguar dónde escondió el cuerpo y planear algo para decirle a la prensa! -

Laura que estaba sentada sobre la esquina de la mesa: - ¿Y si mañana corremos el rumor de que Elisa está desaparecida y por eso no vendrá? - mira a los dos varones esperando aprobación.

Horacio mira con suspicacia a Stephen: -Pero aún no le digamos nada a Lowes... ¡primero debemos encontrar el cadáver! -

Relata Jonathan

Me bajé del taxi que me traía al aeropuerto y entro buscando el vuelo que debería llevarme a Londres, paso por seguridad y entrego mis bolsos, los revisan y paso sin ningún problema. Hago el Check-In y le pregunto a la encargada que si puedo ir al baño mientras esperamos para abordar. Me señala la ubicación de este, pero está ocupado en estos momentos, debo pensar rápido el vuelo sale en 20 minutos, vuelvo a mirar el baño y bingo se ha desocupado camino rápido hacia allá y cierro la puerta. Dos personas vienen tratando de ocuparlo y fingí que estoy enfermo. Escucho que se llama por última vez a las personas de mi vuelo; yo ya estoy registrado, solo que no he subido. Cuando Ángela se dé cuenta querrá matarme ella misma con sus manos.

Salgo cuando el vuelo ya se hubo marchado, solo me quedo con el bolso de mano, mi identificación falsa otros documentos que creo me servirán y algunos dólares. Le prometí a Elisa que estaré con ella hasta el final... y si puedo será más allá. -

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Capítulo cortito pero importante para la trama. Espero les guste y recuerden votar.

Mr. Pine (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora