Mr. Pine (Terminada)

Capítulo XX

Horacio estaba en la cama con Laura, cuando recibe un llamado.

- ¡No contestes Horacio...! - Laura intenta seguir con la acción, pero Horacio se mueve para tomar el aparato desde la mesa de noche que estaba a un costado de la cama.

- ¡Puede ser importante! - aun así, antes de mirar el teléfono le da un beso en el hombro.

Contesta: - ¡Sí! - su cambio de ánimo es evidente: - ¿Estás seguro qué es él? - Se lleva la mano a la cabeza: - ¡Ok, no le hagas nada hasta que lleguemos allá con Stephen! - Cuelga y comienza a vestirse rápidamente. Vuelve a tomar el teléfono y llama a Stephen.

- Aló, ¿Stephen? Los muchachos tienen a Pine ¡Estaba en la habitación del hospital ayudando a Óscar! - se produce un largo silencio: - Te espero en 20 minutos en el café de siempre. ¡Vamos a ver a Pine! -

Relata Jonathan

Desperté en lo que parece ser una bodega, estoy rodeado de tipos grandes y fornidos que por todos los medios quieren golpearme; pero acaban de recibir la orden directa de Horacio que no pueden tocarme. Trato de respirar con calma, pero al parecer mientras estaba inconsciente aprovecharon de golpearme y creo que tengo un par de costillas rotas, también me duele la cabeza, no puedo ver bien por un ojo y siento mi labio arder; pero eso debe ser a causa de los golpes que me dieron en el hospital antes de que me inyectaran el tranquilizante.

Uno de los tipos se me acerca con prepotencia: - ¿A dónde está el cuerpo la Señora Elisa? -

- ¿Qué? -

Levanta mi cara para mirarme a los ojos: - Escuchaste bien ¿A dónde está el cuerpo de la Señora Elisa? -

Pienso rápido y claro, ellos creen que, si cumplí con mi parte del trato, debo aprovechar eso para alejarlos de Elisa y Ángela.

Retomo mi usual compostura inglesa: - ¿Y por qué habría de decírtelo a ti? -

Me toma desde el cuello en forma amenazante: - ¡Porque si no me lo dices terminaré lo que empezamos en el hospital! -

- ¡Si mal no recuerdo tu jefe te acaba de decir que no me tocaras! -

- Sí, ¡pero un error lo puede cometer cualquiera! - me sonríe burlonamente mientras me deja caer fuertemente sobre la silla. Creo que el par de costillas rotas se acaban de convertir en tres; de nuevo me cuesta respirar y el dolor en mi ojo es más potente.

Relata Elisa

Cada día se me hace más difícil estar sin Jonathan, saber que está aquí y no tener noticias de él. Por lo menos pude ver a mi hermano, no fue mucho porque se había cortado la luz en forma general en el hospital, pero pude estar a su lado y ver que se está recuperando.

Mañana es la cena con los representantes donde se oficializará la campaña de Horacio. Por lo que tengo entendido Ángela ya tiene las pruebas suficientes para culparlo a él y a mi padre, pero ahora están ideando un plan para poder entrar al salón donde se realizara todo. Mientras tanto yo debo mantenerme escondida de cualquier persona que pueda reconocerme ya que para el público en general continuo mis vacaciones en la casa del lago.

Relata Jonathan

Veo a Horacio y Stephen entrar al galpón el primero habla con el mandamás del grupo y pide que todos salgan y que nos dejen a solas. Se me acerca y espera a que se cierren las puertas para acercarse a mí.

- ¡Jamás pensé en tu nivel de profesionalismo Pine, creo que después de todo si contratamos al mejor! - me dice esto mientras Stephen se agacha para soltar las amarras de mis manos. Al hacerlo vuelvo a sentir todos los dolores que tenía antes y sobre todo mis costillas, me llevo la mano hacia mi tórax y trato de coordinar mi respiración.

- ¡Sí y tus hombres son tan profesionales que casi me matan a golpes! -

Ahora es Stephen quien me responde: - Te pedimos las disculpas pertinentes, pero todos creen que escondiste a Elisa, nadie sabe que ¡tú ya te deshiciste de ella! -

Les doy una mirada segura y suspiro. En realidad, no es mucho lo que puedo hablar, porque no puedo respirar bien.

Horacio me da la mano para ayudar a levantarme: - Podemos llevarte al hospital para que te vean, pero primero necesitamos saber ¿a dónde está el cuerpo? -

- ¡Llévenme al hospital ahora y les diré dónde está! - trato de pensar lo más rápido posible. ¿Cual deberá ser la respuesta correcta? Se miran entre los dos y deciden llevarme al hospital, les dicen a sus hombres que me lleven hasta su auto para que puedan trasladarme, obviamente Horacio y Stephen no pueden verse, así que se quedan esperando a ver qué pasa, cuando les informan que no es nada grave y que me dejarán hospitalizado durante la noche vienen a mi habitación diciéndoles a todos que soy un amigo de ellos y que al saber de mi accidente decidieron visitarme.

Horacio entra y sin perder tiempo pregunta: -Ok, Pine ¿A dónde está? -

Los miro y me rio: - ¿Pudieron encontrar el auto? ¡Porque si no lo encontraron tampoco podrán dar con el cuerpo! -