Mr. Pine (Terminada)

Capítulo XVI

Continuamos abrazados hasta que escucho sonar mi teléfono. Le doy un pequeño beso y me volteo para ir a la pequeña mesita de noche que está junto a su mano. Cuando contesta enseguida cambia el tono: -¿Angela, qué sucede? -

Escucha en silencio y se levanta rápido para buscar un papel y tomar nota. - ¡Ok! ¡Eso queda aproximadamente a dos horas de adonde estamos! - otro silencio y sigue tomando nota.

- ¿QUÉ? - Se sienta y mira a Elisa. Ella lo mira algo extrañada. - Ok, nos veremos a las 15. ¡Gracias! -

- ¿Que pasa Jonathan? - se acerca a él y ve los apuntes que tenía en el papel.: - ¿Debemos llegar allá? -

Va a tomar el papel cuando Jonathan la toma y la sienta sobre sus piernas: - Princesa, mi amiga Angela trabaja en la oficina de inteligencia de Inglaterra, tiene muchos informantes...- baja la cabeza.

- ¿Qué sucede...? -

- Los hombres de Horacio atacaron el restorán de Óscar y Francis con ellos dentro. -

Se levanta y entrando en estado de shock: - ¿Qué le pasó a mi hermano? -

- ¡Aun no los encuentran! - Elisa se levanta y va hacia el baño para ponerse a llorar.

Jonathan se levanta y se apoya en el dintel de la puerta: - Elisa, debemos seguir. ¡Los hombres de Horacio están cerca! -

- ¿Y mi hermano y su pareja? ¿ellos no son importantes? - se mete a la ducha y deja caer el agua sobre su cuerpo mientras llora.

Jonathan tira su toalla y se mete a la ducha también para abrazarla y contenerla. - ¡Tenemos que seguir! Ángela nos informará sobre Óscar y Francis. - ella solo deja que el agua caiga sobre su rostro mientras que Jonathan la abrazaba con fuerza.

- ¿Y si están muertos? ¿Y si ambos murieron por mi culpa Jonathan? - lo abraza y se pierde en el pecho de Pine.

Terminan la ducha y ambos rápidamente se visten y recogen sus cosas, suben al auto y vuelven a la ruta. Elisa aún sollozaba por la noticia de su hermano, al partir el vehículo ella se acomoda y va mirando hacia afuera, en realidad no miraba nada solo trataba de abstraerse de la situación.

- En una hora y 45 estaremos en el lugar donde nos encontraremos con Ángela ¡ella nos ayudará! -

Relata Horacio

- ¡Tenemos dos posibles testigos porque estos idiotas tampoco hicieron bien su trabajo! - Grita mientras golpea la mesa.

Stephen habla mientras se lleva las manos a la cabeza: - ¡Ahora sí que Lowes nos asesinara a todos nosotros! -

Laura trata de calmar la situación: - ¡Esta bien! pero aún debemos esperar a que revisen bien. Quizás los cuerpos están deshechos y por eso no lo encuentran. -

Horacio le grita de vuelta: - ¡Será mejor que te calles Laura! - ella salta de la impresión ya que nunca la habían tratado así.

Relata Jonathan

Estamos cerca del punto de encuentro con Ángela, estoy algo nervioso porque los hombres de Horacio se acercan. Trato de no demostrarlo porque Elisa está a punto de tener un colapso nervioso, llegamos y nos estacionados en la parte de atrás nos quedamos dentro del auto esperando a que pasen el tiempo. Elisa está dormitando, prefiero dejarla así para que descanse.

Cuando faltan unos minutos para la hora acordada veo que hay movimiento, llegan un par de vehículos y desde de uno de ellos desciende Ángela. Ella mira disimuladamente hacia todos lados y hago un juego de luces para que sepa que ya estamos aquí, simula no vernos y sube a su habitación, ella y sus hombres toman tres habitaciones, pero no pasa ni un minuto y me manda un mensaje.

Sube directamente a mi habitación. Ya te estamos esperando.

Comienzo a despertar a Elisa: - ¡Ya es tiempo, debemos encontrarnos con Ángela! - le acaricio la cara para que no despierte sobresaltada. Pero en estos precisos momentos entró en un sueño profundo: - ¡Elisa, vamos! - prefiero acercarme y despertarla con un beso. ¡EURECA! logro despertarla.

- ¿Y eso? -

- ¡Tenía que despertarte de alguna manera! - le señaló la habitación: -nos están esperando, ¡debemos llegar allá para terminar con todo esto! -

Relata Ángela

Escucho que golpean la puerta de mi habitación, se perfectamente que se trata de Jonathan y su nueva protegida. Abro la puerta rápidamente y entran él primero, ojeroso, pálido y algo delgado; detrás de él y tomada de su mano una mujer no muy alta, melena oscura también muy ojerosa y pálida, nada parecida a las fotos que hay en red sobre ella.

- ¡Elisa, ella es Ángela Burr! Una antigua jefa de misión y actual amiga. - ambas nos saludamos y los invito a tomar asiento para que podamos analizar la situación.

Nos sentamos en alrededor de una mesa de té: - Lo primero que haremos será doblar la vigilancia de Elisa, en las habitaciones contiguas tengo cuatro hombres que en estos momentos no te conocen, pero de todas formas están dispuestos a dar la vida por ti. -

- ¡Gracias! - replica Elisa.

- En un par de días "la Oficina" me enviará toda la información sobre Horacio y el Senador Lowes. Ya sabemos que llegar a la Casa Blanca es la punta del Iceber. Tienen tratos con traficantes de armas y personas...esto es un lío de aquellos y gracias a Dios también hay involucrados intereses británicos ¡por eso pudimos venir hasta acá! -

Elisa mira a Jonathan y luego me pregunta a mí: - ¿Has sabido algo de mi hermano? -

Tomo unos papeles que tengo a mi derecha: - Ayer cerca de la media noche fueron ingresados dos varones al hospital de Base, ambos con quemaduras de grado tres en todo su cuerpo, uno de ellos además estaba policontuso, específicamente él está en riesgo vital. Pero los dos están en cuidado intensivo. -

- ¿Puedo ir a verlo? -

Le sonrío sarcásticamente: - ¿y le avisamos directamente a Horacio a qué hora te puede encontrar en el hospital también? - Elisa se levanta y va al baño a llorar, Jonathan me hace un gesto con la mano para que no sea tan ruda con ella.

Aprovechando que estamos solos le paso un boleto a Jonathan: - ¡Ahora nosotros nos haremos cargo de ella! ese es un pasaje para volver a Londres ¡tu vuelo sale a las 22! -

- ¿Qué? ¡no pretendo irme y dejarla sola Ángela! -

- Al momento que me pediste ayuda, decidiste seguir mis reglas. Y te necesito lejos de todo esto. ¡por tu seguridad y por la de ella! -

En ese momento veo que Elisa ha salido del baño y observaba nuestra discusión. Ella mira a Jonathan y sus ojos se llenan de lágrimas: -¡Jonathan es mejor que le hagas caso a Ángela, es por tu seguridad! -

- ¡No, yo te prometí algo y....! -

Ella se acerca a él, pero sin interactuar demasiado. Cosa que yo no me enterara de la relación que mantenían. - ¡Ya lo hiciste, llegué hasta aquí y en par de días todo se solucionará! -

Me levanto y me dirijo hacia la puerta: - Perfecto, saldré a ver si ha llegado algo de información.... - Miro mi reloj: - y sobre tu hermano, tengo un par de hombres encubierto que no permitirán que les suceda nada y nos avisaran sobre su evolución... lo otro ¡tienen dos horas para despedirse! - los dejo solos cerrando la puerta a mis espaldas.