Capítulo XXV

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Llegamos al hospital con Elisa inconsciente, apenas sentía su respiración. Ingrid entró primero gritando que necesitábamos ayuda, gracias a eso nos esperaban con una camilla; logré ponerla sobre ella y de ahí desapareció frente a mis ojos.

Ingrid puso su mano sobre mi hombro, en esos momentos había dejado de la "amable" desconocida para convertirse en mi apoyo: - ¡Es joven y fuerte, se recuperará! -

Angela entra al lugar donde estábamos ya que por protocolo nos habían pasado a una sala alejados de la prensa que estaba apostada a las afueras, esperando noticias: -Jonathan... ¿qué sucedió? -

- Salimos por la puerta trasera un auto nos estaba esperando para llevarnos a las oficinas del FBI, pero de un momento a otro alguien la llamó por su nombre y antes de subir le dispararon. - responde Jonathan acongojado.

- ¡Atrapamos al quien le disparó! -

- ¿Quién lo hizo? -

- Laura, no sabemos si la culparan por conspiración o solamente intento de asesinato.... ¡Horacio y Stephen aún están prófugos, pero el FBI ya los tiene acorralados! - Jonathan baja la cabeza, no era la primera vez que por su culpa debía dejar partir a la mujer que amaba, pero esta vez él pretendía dejar su mundo de lado para comenzar a vivir una nueva vida con ella. Suena el teléfono de Ángela y ella retrocede unos pasos para contestar desde el pasillo viene caminando el doctor para hablar con las personas que acompañaban a Elisa.

- ¿Ustedes acompañan a la Señora Elisa Fitzgerald? - Ángela corta rápidamente y se acerca a Jonathan ambos asienten con la cabeza, pero Ángela responde: - ¡Sí, somos parte de su equipo de seguridad! -

- La bala pasó a llevar una arteria y ha perdido mucha sangre, trataremos de hacer lo necesario para salvarla.... ¡Nos costó mucho estabilizarla y ahora está siendo llevada al quirófano! - El doctor baja la cabeza en modo de pesar: - ¡En cuanto tengamos más noticias les informaremos sobre su estado! - Se retira.

Jonathan se dirige a Angela: -¿Qué sabe la prensa? -

- Por el momento se ha informado que fue un atentado y no se ha vinculado a Horacio con esto. ¡Lo que si ya se filtró fue el suicidio de Lowes! -

Jonathan levanta la cabeza y casi en forma inconsciente se dirige hacia a donde estaba Ingrid sentada tomando un café: -Ingrid, muchas gracias por tu ayuda. ¡Pero creo que debes irte, no debes involucrarte en esto! -

Como siempre ella se acerca muy coquetamente y le acaricia la mejilla: - ¡Esto es lo más excitante que me ha pasado en años y te debo las gracias por eso! -... me da un sutil beso: - ¡Ojalá tu mujer se recupere pronto! - se marcha tratando de tomar el rumbo contrario se a donde estaban los periodistas.

Relata Jonathan

Pasan las horas y aún no se sabe nada, creo que he bebido unos cuantos vasos de café como para mantenerme despierto un par de días. En estos momentos el hospital es un lugar tan seguro como la Casa Blanca, estamos llenos de guardias y agentes de seguridad enviados por el mismo presidente.

Nos cambian de sala, ahora estamos en el mismo piso donde están los quirófanos, estoy cansado y me apoyo en la ventana veo que se ha puesto a llover y hay cientos de periodistas apostados a las afueras a los cuales no les importa mojarse con tal de conseguir la última noticia sobre el estado de Elisa. De repente abren la puerta y entra Gregor, uno de los hombres de Ángela nos trae noticias sobre Horacio. Los persiguieron a él y a Stephen por la carretera aproximadamente por una hora hasta que sus guardaespaldas comenzaron a disparar en contra los agentes del FBI por lo que fueron embestidos y ambos hombres murieron mientras eran trasladados hacia él hospital más cercano.

- ¡Pobre Laura, será la única sobre la caiga el peso de la ley! - Ángela saca un cigarro y lo prende.

En eso aparece uno de los doctores que estaba en el pabellón con Elisa. -¡Acabamos de salir de pabellón con la Señora Fitzgerald! - trato de avanzar para preguntar, pero Ángela me detiene para que escuchemos lo que el médico nos va a informar: - ¡Esta muy débil! De ahora en más todo dependerá de ella; pero por el momento nosotros hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para estabilizarla. En cuanto al embarazo era de aproximadamente 3 semanas por lo que no era viable debido a la gravedad de las heridas y trataremos de seguir el proceso normal para que el embrión sea expulsado sin intervención médica. -

Cierro los ojos y no lo puedo creer, un embarazo de pocas semanas; era mío, ese hijo que acabábamos de perder era mío, pero por lo menos ella seguía con vida.

Soy un hombre formado para la guerra, soy rudo y frío cuando lo necesito, pero la mujer que amo esta grave y no sabemos si superará esto además de la muerte de mi hijo, creo que ni yo estoy preparado para esto. Espero a que el médico se retire y me tiro sobre un asiento y tomo mi cabeza entre mis manos, por primera vez veo que Ángela tiene un lado más humano y me abraza: - ¡Se recuperará! -

Escuchamos que se activan las alarmas y hay un código rojo, uno de los pacientes se ha agravado, un equipo de enfermeras y doctores corren hacia una de las habitaciones junto con Ángela abrimos la puerta para saber bien que sucede hasta que pasados unos 20 minutos sale un doctor cubierto en sangre, lo veo caminar por el pasillo; las piernas comienzas a temblarme cuando veo que se dirige hacia nosotros. Entro a la sala y me apoyo nuevamente en la ventana, no escucho nada solo veo imágenes poco claras de lo que sucede el médico le da unas palmadas en el hombro a Ángela y se retira, ella le hace un gesto a Gregor para que también se retire y al hacerlo se acerca a mí y pone su mano en mi espalda.

- ¡Hicieron todo lo humanamente posible, pero se ha ido Jonathan! -

Mr. Pine (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora