Conan miraba fijamente a Ai que se encontraba leyendo unas notas para un nuevo trabajo que hacia.
—Shi... —llamó Conan.
—Estoy ocupada. —respondió la científica.
—Shi... —volvió a llamar el chico.
—¿Que quieres? —respondió haciéndole caso por que sabia que si no lo hacia, lo lamentaría después, en especial su trabajo. —¿Y bien? —preguntó después de ser vista fijamente por unos segundos.
—Puede que este borracho pero créeme cuando te digo que estoy viendo lo mas hermoso que he visto en mi vida. —dijo el chico con sinceridad.
Y... bueno con este ataque sorpresa Ai se encontraba botando vapor hasta por las orejas.
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