En la preparatoria... con unos 17 años, se encontraban cinco chicos.
—¿Por que eres tan malo con Haibara? —preguntó molestó Genta.
—¿Eh? —preguntó confundido Conan.
—Pasé por la sala de química y escuche a Haibara gritar. —sus amigos lo miraron algo molestos sin darse cuenta del intenso rojo se adornada en las mejillas de la chica.
—¿E-enserio? Q-que escuchaste? —preguntó el oji-azul nervioso y las miradas de sus amigos no ayudaban.
—Ella decía que dejaras eso y que es la escuela. —respondió Genta, ahora si se notaba la ira en la mirada de sus amigos y también el vapor saliendo del rostro de Ai, aunque sus amigos no lo notaban por estar enfocados en otra cosa.
—Pe-pero es que un mueble se iba a caer por eso me decía que lo dejara. —respondió algo nervioso él de lentes.
—Mmm ¿por que dijo que es la escuela? —pregunto el moreno curioso, las miradas de sus amigos que se habían calmado volvieron a verse molestos.
—Po-por que... los... los instrumentos... ella se refería a que los instrumentos son de la escuela, y saldría muy costos si llegaba a romper algo. —volvió a responder nervioso.
—Ooh. —dijeron en unisono sus amigos, al fin calmándose y enfocarse en el auto-estudio, la razón por la que se quedaron hasta tarde en la escuela.
Todavía no notaron el alivio de los dos chicos y el gran sonrojo de parte de la chica de ojos verdes.
Eso estuvo cerca. —pensaron los dos.
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