—Conan... ¿te gusta cantar? —preguntó de la nada, Genta.
—¿Eh? No. —respondió el de lentes, la pregunta lo tenía extrañado.
—Menos mal, si no rompes el tímpano de alguien. —dijo Genta aliviado.
....
—¡¡AI!! —llamó a su chica aunque se encontraba justo al lado, esta lo consoló mientras fulminaba a Genta con la mirada, mientras sus amigos negaban con la cabeza.
Genta a veces era demasiado.... Genta.
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