La Diosa Luna cometió un error 🔞 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓶𝓲𝓷/Jimsu

Primer celo

Para nadie pasó desapercibido el cambio que presentó Min Yoongi después del suceso ocurrido con Jaeyoung. El pequeño alfa había sido expulsado, así mismo, la familia Min había decidido no levantar cargos por la corta edad del niño. Sin embargo, la ya de por sí fría e indiferente personalidad del pelinegro se volvió en algo imposible de tratar. El omega evitaba a los alfas, ignoraba a sus compañeros, no participaba en clases; el único que podía provocar alguna sonrisa en su rostro era su pequeño amigo Park Jimin, con 6 y 8 años no entendían realmente lo que ocurría; únicamente deseaban la cercanía del otro, se preocupaban por cuidarse entre sí y se tocaban. Cualquier tipo de contacto era necesario; un roce de dedos, sujetar sus manos, la mano del mayor en su cuello, un abrazo por saludo. Para nadie era algo extraño, no era como con los alfas, no había una etiqueta para la relación de dos omegas porque nadie creía que fuese posible.

Con 10 y 8 años, la relación no era romántica, solo eran mejores amigos que se contaban secretos, soñaban juntos con un futuro donde inocentemente vivieran juntos como mejores amigos... Negación o inocencia. Ninguno sabía que el cosquilleo en sus estómagos no era algo común, la calma y emoción era una sensación que habían sentido desde que se conocieron, aún si no podían otorgarle un nombre.

Ahora con 16 y 14 años las cosas eran incluso más confusas; desear cosas que no deberías desear, ver con otros ojos cosas que no deberías ver, todo era complicado en este punto.

-Hyung- el abrazo en su cintura lo hizo girarse para encontrar a su pequeño mochi sonriendo- te extrañé- sus palabras hicieron un remolino en su estómago, haciéndole casi sonreír de vuelta. Sabía que Jimin entendía sus expresiones como nadie más, para el amigo de Jimin, Taehyung, Yoongi no mostraba nunca ninguna emoción en su rostro, pero Jimin las notaba. -Taetae quiere acompañarnos a la feria- sólo bastó dos segundos de ver sus ojos para que la súplica comenzara. -hyung, vaaaaamos será más divertido si somos más, Taetae no te molestará, lo prometo- levantó su manita en promesa y el mayor puso los ojos en blanco. Taehyung era un omega muy fastidioso e infantil, que lo perseguía todo el tiempo. Sin mencionar que se hacía llamar alma gemela de Jimin, y buscaba robarle su puesto como mejor amigo. Estaba a punto de negarse cuando Jimin sujetó su mano deteniendo su andar y poniendo la expresión de cachorro, una mezcla entre ternura y anhelo lo invadió, la seguridad y confianza que mostraba Jimin le ponía de rodillas -Por favor hyung, por mi- y supo que le daría lo que le pidiera, si tan solo lo miraba de esa manera toda la vida.

-Está bien, te espero saliendo de tu salón- el fuerte abrazo del menor fue todo lo que Yoongi necesitó para que su día mejorara después de saber que no podría tener una tarde de solo ellos dos. Caminaba hacia su primera clase cuando alguien lo interceptó.

-Hola, disculpa, mi nombre es Hoseok, soy nuevo, debo llegar al edificio C al aula 325, ¿podrías indicarme dónde es, bonito?- Preguntó el alfa frente a él, y Yoongi decidió ignorarlo. -Por favor. No quiero molestar, pero nadie quiere ayudarme y me siento muy perdido- siguió caminando y el chico lo seguía suplicando.

-Es la misma aula a la que voy, cállate y sígueme- respondió hostilmente. EL alfa caminó a su lado, el delicioso olor a café con leche le atrajo y se comenzó a sentir ansioso por eso.

-¿Cuál es tu nombre?- preguntó el chico, y el omega puso los ojos en blanco.

-Limítate a caminar- respondió arisco, sintió al alfa ponerse triste; una terrible necesidad por querer que se sintiera mejor lo invadió y suspiró enojado. -Soy Yoongi, llevo atrasado un año, por lo que soy mayor, háblame con respeto- la tierna sonrisa del menor se sintió bien para el omega y odió la sensación que ese acto le provocó.

-Sí hyung, gracias por ayudarme, ¿podemos revisar tu horario y el mío para ver que clases vamos a compartir?- preguntó emocionado.

-Que sepas mi nombre no nos hace amigos. esa es el aula- lo adelantó dejando al alfa triste y desorientado, haciéndolo sentirse más solo de lo que ya se sentía.