Sí pasó.

181 20 1
                                    

Suelto un largo bufido.

El chico rubio últimamente me habla todo el tiempo sobre esa chica que va a la tarde.

Estoy empezando a presionar fuertemente el celular entre mis dedos.

Él me contó que le estuvo diciendo cosas lindas por Whatsapp.

Para que así a ella le suba el autoestima.

Y deje de cortarse.

Admito que sonreí al saberlo.

Pero también algo muy filoso pincho justo en el centro de mi corazón.

Y ahora no hace más que sangrar.

Y sangrar.

Y sangrar.

Ruedo los ojos.

"No es nada", pienso.

Estamos en el segundo y último recreo.

Sólo faltan minutos y me voy.

Camino junto a mis amigas por un pasillo del patio.

Varios chicos y chicas charlan.

Otros caminan.

Otros ríen.

Y yo sólo avanzo, mientras escucho hablar a mi compañera.

Entonces veo a un grupo de chicas conversar animádamente.

Todas son del turno tarde.

Creo que sé como se llaman sólo algunas.

Allí está la chica que supuestamente se corta.

No les presto mucha atención.

Avanzamos por al lado suyo.

Puedo oír perfectamente como una de sus voces lo nombra.

Lo nombra a él.

Lo nombra al chico rubio.

Y mi mirada se enfoca en ellas automáticamente.

Y al pasar, me inspeccionan curiosas con ojos críticos

Y me señalan no tan disimuladamente.

Y le susurran algo al oído de la chica que ahora se habla con él.

La chica que se corta.

Y yo aparto la mirada.

Y muerdo mi lengua.

"Eso si fue incómodo", me digo mentalmente.

E intento finjir que nada pasó.

Aunque sí pasó.

Y fue extraño.

Moments.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora