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❝Si hubiera sabido que iba a doler tanto, desearía nunca haber puesto los ojos en ti ❞
La omega caminaba por las calles, dando cada paso con delicadeza, tratando de no descuidar su altanera aura, sonriendo coquetamente de vez en cuando a percatarse de algunas curiosas miradas en ella o en algunos de sus cuatro hijos quienes caminaban al lado suyo, imitando la misma actitud.
Jimin se sentía ridículo, ¿Qué era esto? ¿Acaso su familia pertenecía a un circo?
—¿Estás seguro de que aquí encontraremos algún apuesto alfa? — escuchó la pregunta divertida de su hermano Taehyung quien miraba expectante a su hermano menor.
—De eso no lo dudes. — respondió el otro.
Enarcando una ceja cuando vislumbró esa mueca de tanto odiaba, Jimin quiso aprovechar alguna oportunidad de cualquier descuido de su madre para escapar y volver a casa. Pero aquella oportunidad no apareció porque la omega parecía estar bastante atenta a cada movimiento de realizara.
Causando que bufara frustrado cruzándose de brazos aburrido. Al menos pensaba que no era tan necesario haber venido vestidos así.
Vio a Jungkook como jaló al pelinegro hasta donde se encontraban un grupo de alfas que pertenecían al ejercito del país, todos vestidos con uniformes elegantes ya que estos acababan de culminar con su desfile.
Jimin desvió la mirada hacia otra parte, no quería a esos tontos dar vergüenza a la familia, estaba demasiado tranquilo como para que algo como eso destruyera su buen ánimo.
Divisó entre tantas personas a uno de sus primos más cercanos, uno de los pocos con los que se llevaba bien y podía decir que disfruta conversar con él. No lo había visto en mucho tiempo debido a que el mayor era un militar y siempre paraba lejos de casa y de su familia.
Lo encontró conversando amenamente con otro alfa a su lado con el mismo uniforme que él, seguramente era otro militar igual que él, Jungkook tenía razón, todos eran apuestos.
Emocionado, se dirigió hasta él para saludarlo.
—¡DongHyuk! — el nombrado volteó sobresaltado buscando dar con el dueño de esa voz, encontrándose con un Jimin sonriente a distancia, casi corriendo en su dirección mientras agitaba uno de sus brazos en el aire buscando ser notado.
—Oh, Jimin. — El alfa alzó la mano al igual que el menor, correspondiendo al saludo y cuando el peligris ya estuvo delante de él, Jimin le sonrió haciendo una reverencia.
El respeto jamás se perdía.
—Que oportuno que estés aquí. — comentó él usando un tono sarcástico que Jimin percibió en su totalidad, haciendo un mohín con sus labios. — Conociendo lo obstinado que eres habría imaginado que no te aparecerías por aquí. _ el peligris lo empujó molesto, fingiendo estar ofendido.
—Solo cierra la boca hyung. — puchereó y el alfa solo rió negando con la cabeza frotándose el brazo que había sido empujado.
¿Jimin de verdad era un omega? Sus golpes parecían doler el doble.
—Él, — habló DongHyuk haciéndose a un lado para que Jimin pudiera ver al otro alfa con quien estaba conversando hace unos instantes. — Es coronel Lee MinHyuk. — anunció.
Jimin hizo una reverencia en saludo viendo que se trataba de un apuesto alfa alto y de cabellos castaños, con un porte sumamente masculino y la tez ligeramente morena, un hombre que ahora le sonreía amablemente una vez que haya hecho una reverencia.