Our Pride ❦ Yoonmin [Omegaverse]

I V

🐺

❝ Mi corazón dice "inténtalo" pero mi orgullo dice "ya basta" ❞

"¡¿Cómo que lo mandaste a caballo?!" exclamó enojado.

"Jimin por favor no exageres, tu hermano estará bien" respondió ella restándole importancia al asunto, demasiado concentrada en el bordado en sus manos como para prestarle atención al furioso jovencito frente a ella.

"Mamá ayer cayó una tormenta." refutó frotándose la frente por el enojo. "es probable que todo el camino estuviera obstruido, ¡mira! aun sigue lloviendo. Solo harás que coja un resfriado."

¿Cómo podía hacerle esto a su propio hijo?

"¿¡Eso no es grandioso!? Jinnie no debe desaprovechar esta oportunidad, tendrá una buena excusa para poder quedarse en casa de los Kim." respondió la omega levantando la mirada por unos segundos para encarar a su hijo y luego volver a desviarla.

El destino de su familia podría cambiar con la decisión de su hijo mayor, por eso el empeño en que este se casé con el joven Kim aprovechando de que era evidente que ambos habían caído prendados del otro.

Estaría matando a dos pajaros de un tiro.

"Definitivamente tú no tienes remedio." murmuró en un suspiro mirando con desdén a la mujer a la que había aprendido a llamar mamá. "Iré a visitarlo." anunció Jimin al ver que nadie parecía querer hacerle caso, levantándose del sillón para luego salir por la puerta principal.

🐺

Un alfa leía muy concentrado alguno que otro documento mientras degustaba en silencio de su té matutino, al lado suyo se encontraba Sohyun que también leía un pequeño libro azul, cruzando perfectamente las piernas, al momento en que pasaba una hoja tras otra, sin descuidar su porte elegante.

Un hombre alto y fornido se hizo presente en aquel presentable salón haciendo una reverencia a sus superiores.

"El joven Park Jimin." anunció en la entrada y seguido de esto un omega de cabellos grises se asomó por esta.

El alfa pelinegro de inmediato se sorprendió con inesperada visita dejando de revisar los documentos para prestar atención al omega.

Un dulce aroma a duraznos y avellanas se coló en el ambiente, despertando al cansado lobo de Yoongi.

¿Desde cuando su lobo ama esa esencia?

Este aunque no lo demostrara ni por un segundo, se mostró inquieto con la sola estadía de ese omega frente a él, formando círculos en su sitio emocionado buscando ser el centro de atención de ese singular omega, quien ahora lo miraba con desdén.

Nadie se había atrevido a hacerlo estando en su posición.

No iba negar que desde un inicio sintió cierta curiosidad por el segundo hijo de los Park, esa singular personalidad lo intrigó mucho, puesto que según la sociedad en la que estuvo viviendo por mucho tiempo, decían que los omegas eran poseedores de esa aura sumisa y deleitable, que sean atentos pero no hostigantes, dulces y amables, que sean encantadores a la vista de cualquier alfa o beta que los contemple.

Cualidades que aunque ofendiera el peligris no era poseía, a pesar de ser uno de ellos.

Deseaba pararse ahí mismo, su testarudo alfa le exigía enseñarle su lado susceptible al bello omega y decidirse en cortejarlo, pero su lado humano se negaba a hacerlo, no podía caer tan bajo con un omega de clase baja, no lo haría, no podía, ni debía.