Our Pride ❦ Yoonmin [Omegaverse]

X I V

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❝Si esta es mi última noche contigo por favor abrázame como si fuéramos algo más que solo conocidos❞

Jimin levantó la mirada sobresaltado cuando la puerta se abrió abruptamente dejando ver a un alterado Seokjin en el marco de esta, con mirada fija en el vulnerable omega en el suelo.

—¡Jimin! — el mayor corrió en su dirección examinándolo cuidadosamente muy asustado de que Jimin estuviera herido en alguna parte, suspirando aliviado cuando no encontró nada parecido. — ¿Qué sucedió? ¿Por qué estás llorando? — preguntó asustado al ver a Jimin en ese estado. Pero este no contesto. — Me encontré con Min en la recepción estaba bastante decaído podía sentir su tristeza a través de su aroma, a pesar de que tratará de ocultarlo.

—Y-yo... yo no q-quise... — susurró entre hipidos mirando el suelo no queriendo que su hermano lo viera llorar. — y-yo también me e-enamoré... pero fui tan c-cobarde... que lo perdí. — explicó el menor.

Seokjin relajó su expresión, limpiando las lágrimas de su hermano menor, para luego dejar un tierno beso en su cien demostrándole que comprendía como se sentía y solo permitió que Jimin se desahogará llorando.

—Todo estará bien. — susurró dando leves palmaditas en su espalda para tratar de calmar su llanto.

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—Pierda cuidado todo está saliendo de acuerdo a lo planeado. — el fornido alfa volteó en dirección hacia el novato beta de hebras rojizas detrás de él. — Los Kim retornaron a Boseog y según parece no tienen pensado pisar las tierras de Busan.

—¿Qué hay de Min Yoongi? — preguntó imponente el alfa de mayor rango.

—Ayer partió rumbo a Daegu, lo más seguro es que ya no vuelva tener contacto con los Kim dentro de un largo periodo. — aseguró el pelirrojo con una sonrisa socarrona en el rostro que contagió al alfa contrario.

—Definitivamente eso facilitará nuestros planes. — habló el castaño mientras observaba los portafolios en su escritorio.

—El liderazgo de los Min sobre Daegu habrá llegado a su fin. — exclamó triunfante.

El alfa mayor volteó en dirección al gran ventanal de aquella mansión contemplando la hermosa vista frente a sus ojos para que después sonriera ladino.

—Nuestro regreso está más cerca de lo que él cree. — rió.

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Seokjin estaba sentado en el comedor junto Jimin y sus demás hermanos menores cada quien con su plato de comida, el peligris se encontraba jugando con el palillo en el plato con la mirada gacha pensativo.

El castaño se preocupo al instante cuando noto que Jimin no tocaba su desayuno y su piel estaba un tono más pálida a lo que común y normalmente lo era.

—Jimin, ¿Pasa algo? — preguntó en un susurro para tratar de no llamar la atención de Taehyung o Jungkook.

—No, estoy bien. — contestó negando repetidas veces, a pesar de que su mirada siguiera fija en plato de comida que no se animaba a tocar.

Jimin no se sentía para nada bien y esto era mucho peor al mareo que había sentido hace unas días. Colocó su brazo sobre el comedor y con su mano cubrió sus ojos, cerrándolos.

Todo a su alrededor daba vueltas, aquel repentino mareo lo desequilibró.

Jimin podía sentir la confusión y preocupación de Seokjin a través de su aroma, por lo optó por comer para que así su hermano asumiera que se encontraba mejor.

Cuando el malestar disminuyó, un alivio llegó a él instantáneamente. Quiso llegar un pedazo de carne a su boca, pero al verlo y al sentir su aroma, retrocedió.

Tenía náuseas y si no quería hacer esta situación más inquietante y asquerosa debía de ir al baño tan rápido como pudiera.

—Yo me voy primero. — anunció haciendo un gran esfuerzo por contenerse.

Para luego salir casi corriendo en dirección al baño.

Seokjin frunció el ceño evidentemente confundido, para luego levantarse y salir detrás del desesperado omega.

Encontrando a Jimin apoyado en el retrete. Preocupado se acercó hasta él para acariciar la espalda de menor como consuelo que el otro vaciaba su estómago y expulsaba todo.

Era muy preocupante verlo en ese estado tan enfermizo, pálido y desorientado.

Cuando Jimin acabó un minuto después, Seokjin salió del baño a petición del peligris para este no se preocupará más enseñándole una sonrisa para tranquilizarlo.

—¿Estás bien? ¿Quieres que llame a un médico? — preguntó.

—No es necesario, estoy bien. — contestó. — seguramente algo me cayo mal. — dijo restándole importancia.

Seokjin no pareció creerle pero viendo el estado en que Jimin se encontraba solo se aseguró que este estuviera bien, sin embargo una duda no podía dejarlo en paz, aunque quisiera simplemente esa sospecha volvía a su mente.

—Jimin... — llamó tembloroso. — Tú... — el peligris volteó a mirarlo con una expresión confusa en su rostro.

Un silencio se formó entre ambos. Seokjin meditando en si decirlo o no mientras que Jimin lo miraba confuso.

—Jimin, Tú aroma se siente distinto ¿Por si acaso... tú... Yoongi y tú usaron protección en tu celo?

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