🐺❝ Tal vez simplemente no eras para mí❞
Namjoon contemplaba de lejos a Busan con tristeza y cierta pizca de decepción en esa neutra mirada, quizás se había equivocado en venir ahí a buscar un o una omega.Quizás fue una idea descabellada que hizo que sufriera más de lo que merecía.
—Namjoon. — Yoongi apareció detrás de él, apoyando su pálida mano en el hombro contrario. — Tenemos que irnos. — el rubio asintió comprendiendo para después subir al carruaje que los estaba esperando, mirando por última vez la tranquila ciudad de Busan.
Yoongi hizo lo mismo, bajando la mirada al pequeño cofre que hasta momento guardaba en el bolsillo de su saco, para después subir al carruaje junto con Namjoon.
Sus vidas de un momento a otro habían dejado de tener un objetivo en aquella ciudad. Habían empezado a sentir algo que ninguno de los dos creyó experimentar nunca.
—No te preocupes Namjoonie, verás que todo mejorará lejos de los Park. — animó la alfa a su costado
🐺
Tres toques en la puerta principal sobresaltaron a los omegas sentados en el sillón.El omega peligris se levantó perezosamente del sillón encaminándose hacia la puerta algo confundido de quien podía ser que estaba llamando a su puerta en esos momentos.
El picaporte giró y un chillido molestoso proveniente del hierro oxidado de la antigua puerta hizo que tanto Seokjin como Taehyung voltearán a ver en dirección a la entrada.
—¿Haesook? — logró decir Jimin mirando consternado a la risueña omega en la puerta. — ¿Qué haces aquí? — preguntó aún sorprendido sin dejar de ver a su querida prima.
—Hola Jimin. — saludó ella con un brillante sonrisa, ingresando en la casa de los Park una vez que Jimin abriera la puerta brindando una cariñosa sonrisa a los omegas que estaban sentados en la sala.
—Creo que te hice una pregunta. — habló Jimin aún con el ceño fruncido en la entrada de la puerta.
En realidad no le molestaba el hecho de su prima lejana viniera desde DaeJon a dignarse en visitarlos luego de la boda de la hermana de esta, sin embargo si le molestaría que ella vuelva a meter a Jungkook en líos ajenos como había sucedido el verano pasado.
Ya no quería que volvería a ocurrir, lidiar con las metidas de pata de sus hermanos era lo último que quisiera soportar.
—Relájate cariño. — respondió la pelinegra sentándose al lado de Seokjin. — Solo vine por encargo de tu mamá. — esta vez fue el castaño quien frunció el ceño.
—¿Qué encargo? — preguntó el más alto.
—Pensé que lo sabían. — dijo sorprendida mirando a todos sus primos. — En fin. Ella me que querían que yo los acompañará a ir al festival de talentos que habrá esta noche en Busan ¿no? — dijo mirando para que alguno de los omegas le confirmarán lo que su tía le aseguró, pero justo antes de que Jimin pudiera responder, el castaño lo interrumpió.
—Si, nosotros le sugerimos a mamá que tú eras la indicada para acompañarnos en ese festival. — respondió Seokjin volteando a ver disimulamente a Jimin para mirarlo molesto.
—¡Siii noona, además Jiminie se presentará! — avisó emocionado Taehyung, apuntando hacia donde el peligris se encontraba.
Jimin abrió los ojos como platos ni bien escucho lo que Taehyung había dicho, sonrojándose furiosamente al sentirse observado por los sorprendidos ojos de sus hermanos incluida la de Hoseok, queriendo asesinar a su chismoso hermanito en ese mismo instante por abrir la boca, tenía todo eso guardado como un secreto, nadie tenía que enterarse.