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❝La peor batalla es entre lo que sabes y lo que sientes❞
Sus miradas se encontraron, formando un silencio torturante e incómodo, ninguno de los dos estaba dispuesto a iniciar una conversación.
El peligris lo miraba sin expresión alguna en su rostro aunque por dentro su lobo anhelaba correr hacia el pálido alfa y márcalo con su aroma para ningún otro omega se acercará al alfa.
Sin embargo, no lo hizo, Yoongi solo lo ayudado con su celo pero eso no significaba que eran algo más, solo eran simples jóvenes pasando el rato, dominados por su instinto ¿cierto? Y luego de lo que paso entre ambos la situación de siquiera intercambiar miradas era incómodo y vergonzoso.
Y Yoongi, aunque Jimin no lo supiera estaba muy confundido, su mente estaba hecho un caos que no lo dejaba pensar con claridad, era casi imposible pensar con claridad teniendo al chico de tiernos mofletes frente a él, a la razón del porque no podía conciliar el sueño cada noche con la idea de volverlo a tener entre sus brazos como esa vez.
Definitivamente eso estaba mal y aunque se reprendiera todos los días por eso, no podía arrepentirse como quisiera, porque demonios se sentía tan bien, se sintió tan bien tenerlo debajo de él, totalmente dominado y suplicando por más.
—¿Qué haces aquí Yoongi? — preguntó el peligris en suspiro caminando alrededor de la oficina disipando el silencio que se había formado, mientras que Yoongi lo seguía con la mirada.
—Vine a hablar con tu padre. — respondió sin hacer notar su confusión. — pero creo no está. — suspiro.
—¿Para qué? — preguntó el de cabellos grises.
No esperaba encontrarse con Jimin, cuando entro en el despacho del señor Park, la razón de que estuviera ahí era para hablar con Park ChangSub precisamente sobre Jimin y ahora que estaba frente al susodicho no sabía como enfrentar al menor o que decirle, su mente estaba blanco.
—Quería decir esto primero a tu padre, pero ya que estás aqui debo suponer que es mucho mejor. — habló. Jimin frunció el entrecejo extrañado.
—¿De qué hablas? — preguntó sin entender a que se refería.
—Es por ti. — sentenció, haciendo que Jimin se inquietará más. Yoongi soltó un suspiro rendido. — la razón de que este aquí es por ti. — aclaró.
Jimin entreabrió ligeramente sus labios sorprendido, él estaba atónito pero su lobo saltaba de alegría en su interior ante la sola idea del repentino interés del alfa Min Yoongi por él. Esa confesión lo tomó por sorpresa.
—Perdóname por lo pasó esa noche, me deje llevar por mi lobo. Pero aunque puse todos mis esfuerzos por contenerme y alejar esos pensamientos simplemente no pude. — dijo el mayor mirando las expresión sorprendida y confusa del omega delante de él. — no pude evitar que caer por ti.
—A qué quieres lleg-
—Te amo. — interrumpió.
Jimin lo miró estupefacto, su pulso acelerándose repentinamente, buscando algún indicio de que fuera una simple broma, sin embargo no la encontró, solo podía notar miedo y emoción en aquellos oscuros ojos.