Cuando Yuan sintió las manos de JingYi estremecer alrededor de su cuerpo, y esos ojos temblar ante su contacto, tuvo algo de miedo, y no había que ser listo para ello: también inseguridad.
¿Será que JingYi quería terminar con él? ¿Sería acaso que por eso había decidido ir fuera de la casa, donde hacía tanto frío, y había olvidado llevar su suéter?
Yuan suspiró cuando entró a la casa, y dio un ligero salto en sorpresa cuando vio los rostros expectantes de todos.
-¿Y...? —Preguntó su papá, rompiendo el silencio expectante de todos.
-¿Y...? —Repitió Yuan, mientras tomaba un abrigo que estaba sobre el sofá, exhalando duramente, mientras miraba el regalo que había tardado en encontrar—, olvidé el regalo, así que no sé qué esperan. —Respondió a la pregunta en sus ojos, con una sonrisa, mientras iba a la mesa y tomaba la caja envuelta—, en un momento volvemos.
Sonrió dulcemente, y escuchó la voz de su padre detrás de él.
-Sé cuidadoso. —Y sonrió. ¿Por qué todos parecían tan emocionados? ¿No era que estaban haciendo esas cenas e intercambios desde que JingYi y Yuan eran pequeños?
Salió de casa, viendo a JingYi y sintió el pecho cálido con esa emoción que tenía día a día desde que se dio cuenta de que estaba enamorado de él. Esa sensación burbujeante, de querer acercarse, de anhelar, porque aunque toda su vida han estado juntos, y hayan construido lentamente su historia, al punto de no contemplarse lejos de él, todavía podía darle el privilegio de la distancia si quisiera.
Ojalá JingYi nunca quisiera aquello.
-¡Llegué! —Exclamó con calma y entusiasmo a la vez, sabiendo que JingYi sería capaz de detectarlo en su voz. Estaba nervioso. La caja temblaba ligeramente bajo su agarre y sentía que tal vez no era un buen regalo, ¿Qué pasaría si JingYi no le veía el valor? ¿Y si lo encontraba inútil?
-¿A-Yuan? —Preguntó JingYi, sacándolo de las cavilaciones de su cabeza, ahuyentando las dudas que comenzaban a surgir.
Aunque nuevas dudas nacían desde el tono que flaqueaba un poco en los labios de JingYi.
-¿Quieres abrir tu regalo primero? —Consultó Yuan mirando como JingYi se aliviaba. Parecía que no quería ser el primero en entregar el obsequio.
Una vez que la caja estuvo en manos de JingYi, se relajó al punto en que recordó que había sacado un abrigo para su novio, por lo que se acercó al muchacho y lo envolvió en esa prenda gruesa y cálida.
JingYi llevaba varias horas con el regalo que le pertenecía a Yuan estrechado en las manos, y a pesar de no saber qué era, todavía tenía curiosidad por el recelo con el que protegía el pequeño presente, como si su vida dependiera de mantener a salvo aquella cajita de los ojos curiosos del resto.
JingYi desató el nudo del lazo sobre la caja con tal gracia que enloqueció a Yuan. Inhaló profundo por el temor que comenzó a correr por su torrente sanguíneo, respiró tratando de encontrar un ritmo adecuado, y vio así como el papel iba cayendo sobre el suelo humedecido por la llovizna que yacía en el exterior de la casa.
El rostro de JingYi estaba pasmado.
-¿Una... cámara de fotos instantáneas? —Preguntó como si no lo creyera, con cierto temblor en la voz que a Yuan le pareció tan tierno.
Realmente le había sorprendido esa vez, ¿No?
-Sí, una cámara instantánea. —Afirmó, mientras se acercaba a su pareja y le abrazaba—, quiero que llenes cada fotografía con las cosas que amas, con nuestros padres cenando, con las caras de tu madre cuando se burla de tu papá cada año, con nuestra rutina, siempre de nosotros. —Habló Yuan con dulzura—, quiero que captures cada cosa que ames, cada cosa que quieras. —Le sonrió cálidamente, mientras JingYi apretó sus manos.
Yuan sintió repentinamente que robaban el aire de sus pulmones, pero trató de no pensar en negativo.
-¿Qué dices A-Yi? ¿Quieres llenar esta cámara con recuerdos de nuestra vida? —Indagó, mientras JingYi comenzaba a temblar y presionaba la caja bajo sus dedos, en su poder.
-Quiero casarme contigo. —Murmuró en respuesta.
Repentinamente todo fue silencio.
-¿Qué? —Preguntó Yuan, sin estar seguro de haber escuchado bien.
-¡Quiero casarme contigo! —Respondió alzando la voz, mientras le entregaba a Yuan la cajita que había reposado en sus manos durante toda la tarde, que estaba humedecida por el sudor y fría por el gélido ambiente que los rodeaba—, quiero despertar cada día contigo, que cocinemos juntos, ¡quemar la comida y que decidamos comer afuera! Entonces me consolarás, y siempre encuentras maneras nuevas de consolarme, así que no será un trabajo muy díficil para ti. —Hablaba JingYi, mientras el estómago de Yuan comenzaba a revolotear; otra vez las mariposas hacían de las suyas en respuesta a la adrenalina—, ¡Quiero que mis padres y los tuyos sigan llevándose bien! Que sigan apoyándonos como hasta ahora, y seguir pasando cada día contigo, haga frío o calor, llueva o truene. —Yuan repentinamente sintió un calor adueñarse de sus pómulos, y pensó que seguramente ya estarían sonrosados por toda la situación.
¿Por eso estaba tan nervioso JingYi? ¿Porque no sabía cómo Yuan respondería a ello? ¡La respuesta era evidente!
-¡Sí! —Interrumpió la cháchara del más bajo—, ¡Claro que sí, A-Yi! —Añadió algo preocupado por el ligero cambio de facción en JingYi, y su rostro que parecía casi pálido al darse cuenta de que hablaba más rápido de lo que realmente había logrado procesar.
No muy diferente a lo que solían ser desde que se conocían, pero eso amaba Yuan de él.
-¡Gracias! —Respondió JingYi, saltando a sus brazos y envolviéndolo fuertemente—, ¡Gracias A-Yuan! —Finalizó, mientras escondía su rostro en el pecho ajeno.
-A-Yi, no hay necesidad de agradecer. —Respondió alegre, mientras tomaba los hombros de su novio, creando distancia entre ambos—, No llores. —Añadió con una voz risueña.
-¡No estoy llorando! —Contestó JingYi mientras llevaba sus manos a los ojos y limpiaba los restos de lágrimas—, es sólo que esto ¡No fue nada romántico! —Se quejó—, pero al menos ya sé cuál es la primera foto que quiero tomar.
Sacó la cámara de su caja, y Yuan entendió de inmediato qué quería hacer, sin necesidad de palabras. Sacó ambos anillos de la caja envuelta en seda, y dejó que JingYi pusiera el suyo entre sus dedos, mientras Yuan ponía el de su novio entre los suyos. Luego JingYi besó su mejilla, mientras Yuan presionaba el obturador.
Todavía no podía entender toda la felicidad que estaba sintiendo en esos momentos, hasta que sintió un sonoro beso en su mejilla.
-A-Yuan, ¿por qué lloras? —Preguntó bromista JingYi, mientras se alejaba con una sonrisa.
-Porque estoy feliz de estar contigo, A-Yi. —Contestó.
Ahora debía dar la noticia al resto, pero sabía qué sucedería a continuación.
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Bueno, me había encargado de las cosas de navidad en casa, así que no había podido actualizar ;; whatever, aún no escribo lo que toca hoy, así que ¿Quieren leer que pasará con sus amigos, o algo completamente independiente? ¡Espero les haya gustado!
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[Mo Dao Zu Shi] WinterFest 2019 (ZhuiYi)
FanficReto de 31 drabbles/One-shots inspirados en el universo de MDZS, con temática de invierno/navidad. ©Fanart: @limetea0528