Hope

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Era un día frío, del 15 de diciembre, cuando todo cambió para JingYi. Aunque realmente él recordaba la fecha porque había pasado la peor temporada de su vida, y ahora en retrospectiva, está seguro de que aquello fue un milagro navideño.

Estaba desganado. Llevaba tiempo sintiendo que no tenía motivos para seguir intentándolo (¡Aunque igual lo hacía, porque era terco como ninguno!) y con el reciente fallecimiento de un familiar, JingYi, el chico más sensible, tuvo su primer bloqueo emocional. Se sentía extraño, desesperanzado, como si nada le fuese a ayudar a reponerse de aquella situación. No había tristezas, pero tampoco alegría. ¿Qué era lo que había entonces? Un simple vacío. Al menos hasta que lo vio.

Cuando estaba en esa fea biblioteca pública haciendo las tareas, notó que le faltó un libro de la sección de mitología, aunque sabía que no podía citar en formato MLA desde ese libro, porque parecía un libro de cuentos y ese no era su estilo...

Pero el maestro lo exigía, así que no podía hacer nada más que intentarlo. Entre su frustración, se levantó y se dirigió a la tan fastidiosa sección que definitivamente quería evitar, cuando lo vio: y estaba seguro de que era un ángel.

Era un chico, y por vez primera JingYi le creyó absolutamente a sus padres cuando le dijeron que se habían enamorado a primera vista, porque sus cabellos, su porte elegante, esa sonrisa que parecía capaz de traer la paz mundial al planeta, e incluso su estómago que se volcó ante el gesto de pasar página.

El chico estaba leyendo el libro que necesitaba, ¡De todos los libros que habían en ese lúgubre sitio, había tomado el que JingYi necesitaba! Al menos tenía una excusa para hablarle... ¿No?

-¿Hola? —Salió de forma dubitativa, mientras lo miraba, y el chico daba un salto que provocó la caída del libro—, Soy JingYi. —Se maldijo internamente porque no era una presentación, él debía pedir el libro y volver a su trabajo, ese jodido ensayo no se iba a escribir por su cuenta, ¿No?—, resulta que necesito ese libro para fundamentar la tesis de mi ensayo, ¿podrías prestármelo? —Consultó, más dulce de lo que esperaba, y el rostro anonadado del chico frente a él, que repentinamente se sonrojó, le robó más de un suspiro interno.

Ese chico era demasiado adorable, tanto que no comprendía cómo podía estar en ese sitio tan tétrico y deprimente.

-Oh. —Repentinamente salió de sus labios—, lo siento, JingYi. —Hizo una reverencia, antes de ponerse en cuclillas y recoger el libro—, soy Wei Yuan. ¿Necesitas ayuda en tu ensayo? —Preguntó, y sí, JingYi comenzó a creer en los ángeles.

Estuvo un momento en silencio hasta que sus labios se abrieron por reflejo—: sería maravilloso, ¡soy un idiota por naturaleza!

Y claro que lo era, si había soltado información innecesaria al chico que le había gustado a primera vista.

-¡Entonces vamos! Cabe decir que este libro —Señaló el que sostenía Yuan en sus manos— es de mis favoritos, y prácticamente lo memoricé. Creo que seré útil.

"Y además es listo, gracias por tanto, Dios" habló consigo mismo, mientras lo guiaba a la mesa.

Cuando le entregó el ensayo a Yuan, se fijó en cada uno de los detalles que cubría su rostro: una nariz respingada, se le notaba suave, unos pómulos bien definidos en un níveo color que no sólo estaba en su rostro, manos tersas, o eso había sentido cuando trató de tocar el libro de mitología, y su corazón saltó mientras su estómago se revolvía.

Qué extraño era estar nervioso en presencia de un desconocido que repentinamente le devolvía la esperanza.

-JingYi. —Llamó Yuan con voz grave, enseriado, y el mencionado pensó que acababa de escuchar algo tan hermoso, unos fonemas tan claramente pronunciados y ahora se sentía un ñoño de primera por sentir una extraña satisfacción en los fonemas del chico—, ¡El ensayo está maravilloso! ¿Por qué necesitas respaldarlo con un libro de cuentos? —Y sentía que acababa de encontrar a la persona perfecta cuando aquello fue mencionado.

¡El ensayo estaba bien sin esa fea bibliografía, y ahora alguien avaló esa idea!

-¿¡Cierto!? —Se emocionó, levantándose—, definitivamente buscaré una cita estética y luego lo entregaré, ¡Gracias, Yuan! Eres como caído del cielo. —Cortó sus palabras cuando vio el rostro del mencionado algo nervioso, buscando no contactar a los ojos del más bajo—, ¿Estás bien?

Yuan carraspeó un poco antes de responder—: la verdad, debo irme. Se ha hecho algo tarde y mis padres vendrán por mí, pero... —Rebuscó entre sus cosas, y luego sacó un papel algo arrugado y con algo escrito; realmente lucía viejo— pero podemos seguir hablando, ¿no? Eres alguien... Divertido. —JingYi sintió que alguien debía apresar a Wei Yuan, ¡Estaba robando su corazón, lo quería de vuelta!

En vez de quejarse, JingYi sólo sonrió ampliamente y recibió el papel, no sin antes carcajear—: ¿Siempre vas dándole tu número telefónico a desconocidos en la biblioteca? Es curioso que tengas el papel escrito de antemano.

Los ojos de Yuan brillaron con algo de nervios, y repentinamente JingYi se preguntó por qué él también se sentía algo nervioso a su alrededor, naturalmente conversador alrededor de un chico que había conocido hacia unas horas atrás.

-Algún día te responderé eso. —Contestó mientras se levantaba, y JingYi automáticamente le acompañaba a la entrada.

Se quedó congelado cuando vio una cinta en la frente de quién tenía un semblante sombrío, ¡Ese era...!

-JingYi. —Llamó Yuan desde la puerta, al exterior—, este es mi padre adoptivo. —JingYi lo conocía ¡Claro que sí!

¡Era el hermano del amigo de su papá! ¿Qué tan pequeño debía ser el mundo para encontrarse así?

-Oh... —Escapó de los labios de JingYi, y por reflejo, realizó una reverencia—, soy JingYi, un gusto.

Y sabía entonces que los milagros existían. Y que la esperanza había vuelto a su vida bajo dos hermosos ojos, y un apellido revoltoso y maravilloso como el que Yuan se cargaba.

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Hoy actualizo temprano porque estoy enferma del estómago 🤧 otra vez 🙄 cómo sea, este se conecta con el día de mañana, espero les guste 👀✨

[Mo Dao Zu Shi] WinterFest 2019 (ZhuiYi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora